Rod Reiss huía cobardemente.
La idea era esconderse en uno de los túneles secretos, hasta que terminara la batalla. Pero al oír el grito de Doflamingo, le pareció mejor idea aplicar el dicho de "más vale decir aquí corrió que aquí murió"
Así que se dirigió presuroso, llevaba también una bolsa llena de joyas valiosas. Nunca se sabe...
Al estar cerca del pasadizo, vio algo que le paralizó un momento; su hermano Uri estaba ahí tirado, había sido apuñalado.
Sin embargo, si no se daba prisa, el también terminaría igual. Así que pasando de largo el cadáver de su hermano, corrió hasta la entrada.
Iba muy confiado por el pasillo, hasta que se topa con 4 personas... Sasha Brause, Connie Spriner y lo peor, dos licántropos... De las cuales, la rubia fue muy ágil y no ataco dejándolo inconsciente.
-¿No sería mejor matarlo? - exclama resentido Connie, tanto por su sufrimiento, como el de Sasha.
-No - responde Annie - puede que lo necesitemos.
Lo atan y lo arrastran hasta la salida.
En el campo de batalla... Antes del grito de Doflamingo...
Las fuerzas rebeldes estaban luchando contra los soldado del flamenco.
Liderados por Pica y Diamante, estaban ganando terreno.
Los licántropos peleaban formidablemente, y algunos ayudaban a los heridos, tanto enemigos como aliados.
Hanji y Robín peleaban contra Diamante, mientras que Shanks y Dragón peleaban contra Pica.
Eran realmente fuertes, pero Hanji y Robín habían notado algo: los soldados del castillo no parecían tener un gran espíritu de lucha, era casi como si hubieran sido obligando.
Esto también fue notado por Kuchel, la cual buscaba al ministro Trébol. Y valla que lo encontró.
Algo apartado de la pelea, Trébol miraba la pelea, y por medio de ilusiones, hacia que los soldados pelearan sin dar tregua.
La Alfa azabache esta por atacar cuando se escucha el grito de rabia de Doflamingo. El hombre se distrae y Kuchel aprovechó el momento, se avalanza hacia el ministro y lo noquea.
Diamante y Pica también se distrajeron, lo cual fue aprovechado también por sus contrincantes, dejándolos inconscientes.
Los soldados dejaron de pelear, y la gran mayoría tenían una mirada de confusión.
Los invasores suspiraron de alivio, al parecer por fin había terminado todo...
En la torre...
Doflamingo aun no podía creer que su débil e inútil hermano lo hubiera apuñalado.
Si había entendido bien, ahora su hermano también era inmune a la voz de Alfa, no sería un ser sumiso nunca más. Pero aún le quedaba una duda...
-¿P-por... que... no se... des...hizo... la... mar... ca? - jadeaba cada que quería decir una palabra, podía sentir como la vida se escapa de su cuerpo junto a su sangre
-Por que a la princesa la cuida una persona muy especial - explica Cora-san, y sin más saca la espada de su hermano, y apiadándose de él, lo decapita.
-¡¡Luffy!! - exclama angustiado el Alfa - ¿Estás bien?
-Torao - la Omega lo abraza con fuerza, realmente se había asustado mucho. -Tenía tanto miedo, crei que no te volvería a ver.
-Calma - el azabache la abraza y suelta su aroma para tranquilizar a su Omega, la cual lo aspiró profundamente ella y su cachorro se sentían protegidos.
Cora-san solo veía con ternura la escena y decidió salir por los demás.
Luffy estaba a gusto en los brazos de su Alfa, pero unas repentinas náuseas la hicieron separarse y correr a vomitar en una esquina, alarmando a Law, ¿seria posible que lo que sea que intentara Doflamingo para separarlos estuviera haciendo efecto?
-¿¡Luffy!?- exclamó corriendo a su lado, sujetando su cabello y acariciando su espalda para reconfortarla -¿estás bien?
-No te preocupes - Corazón había regresado junto a los otros - ella estará así por unos 3 meses, después tendrá otros síntomas por un lapso de 6 meses más, espero estés preparado.
El ojeroso y los mellizos no entendieron nada, pero Usopp y Levi si, el primero soltó una risilla, y el de menor estatura solo sonrió de lado, mientras que Yasopp entendió la referencia y abrió los ojos muy sorprendido.
-¿Su estado? - dijeron los tres densos
-Torao - la Omega llamó la atención de su Alfa y le sonrió con dulzura - felicidades serás papá estoy esperando un cachorro.
Law, Ace y Sabo se quedaron un momento en blanco hasta que sus cerebros procesaron la información.
Los Monkey se desmayaron y el licántropo sonrió de manera genuina. Abrazo de nuevo a su pareja y soltó unas lágrimas de felicidad.
-Gracias - susurro en el oído de su amada - gracias por darme una familia.
Se miraron a los ojos sonriendole al otro con dulzura, olvidándose de todo a su alrededor. Law puso una mano en el vientre plano y susurro
-Prometo protegerlos, a ti y nuestro cachorro. Es una promesa...
-Torao - Luffy también soltó unas cuantas lágrimas - gracias por todo lo que me has dado... Realmente eres mi destino.
-Tú también Luffy, eres mi destino... Uno que no me imagine nunca tener, pero que nunca quiero perder.
Se volvieron a abrazar, enamorándose más que ayer, y se amarían mas en un futuro, en una historia de amor sin fin ... Ya que no hay ni una sola historia de amor real que tenga final feliz. Ya que si es amor no tendrá final, y si lo tiene no será feliz...
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Falta el epílogo... Y tal vez unos especiales...
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Eres mi destino
Short StoryConquistando tu corazón La noble y ancestral familia Monkey, es una de las familias que solo han dado Alfa y Betas, pero eso cambia con el nacimiento de un pequeña y dulce Omega.