T R E S

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Las dos primeras horas de clase me las pasé encerrada en un cubiculo del baño con mi Mac, haciendo dibujos. Hoy no desperté con el animo y paciencia suficiente para escuchar a la maestra Banguish, asi que preferí saltarme su clase.

Fui a las demas clases, Allen no dejaba de parlotear acerca de una fiesta de sus padres y para mi desgracia, la nueva iba con nosotros a cada lugar que pisabamos. Pero no era tan malo como creí, es mas sumisa que el tonto de Allen, aunque me encanta que lleve la contraria.

—Oye, Kris. Deberías venir a la casa de Sab hoy, tenemos una cita en su casa como todos los viernes, aunque hoy no sea viernes se hará hoy porque no podré ir el día acordado. Deberías venir y pasar el rato con nosotros.— veo a Allen con ojos fulminante, quiero romperle el cuello y gritarle cuantas cosas pasen por mi mente por invitarla, pero sé que la dará igual y ella vendrá.

—Eh...no sé si a Sab le molestaría...

—Sí, me molestaría.—digo rapidamente.

—No le molesta para nada, has visto como es ella. ¿Qué dices? ¿Invadimos a Sabelle hoy?—ruedo los ojos por la emoción de amigo.

—Por supuesto.—le muestro mi mejor sonrisa falsa, me guiña divertido y se gira hacia la masa de temblores.

—Estupendo, será después de la escuela. Ahora demonos prisa, llegaremos tarde a clases de ética.

Al llegar me senté en medio de Allen y de Kris, en esta clase los asientos son de tres y por suerte comparto esta clase con él, aunque en este cuatrimestre son pocas clases que compartimos. Espero que el proximo cuatrimestre venga con mejor suerte.

La clase se empezó a llenar, los murmullos se hicieron presentes y luego quedó silencio para recibir a un chico alto de cabellos castaños. Los suspiros enamorados se hicieron presentes y la rigidez de los cuerpos de los chicos también, solo me detuve en él un segundo para enfocar mi vista en mi Bloc de dibujo.

El maestro de ética entró a clases, mandando a sentar a todos y a guardar silencio. Cada uno sacó su libro y esperó a que el profesor hablara.

—Jovenes, empecemos con buen pie. Hablaremos de lo mas sencillo, lo que todos deberían saber en este punto ¿Qué es la ética?

Levanto la mano con pereza y el maestro, que no pasa de mas de 30 años, me sonríe con un poco de coquitería y ruedo los ojos fastidiada. Ya son varios maestros que tratan de coquetear y tontear conmigo, y es lo más fastidioso de todo.

—Es el paso de la toma de conciencia del mundo y de los valores en los cuales se vive; es el paso de la valoración y apreciación. La ética muestra como debemos actual siendo seres humanos, aunque esta escuela..., no hayan muchos seres humanos sino animales. —todos se giraron para mirarme, los nuevos me miraban entre incrédulos y ofendidos, los antiguos me veían con normalidad. El chico castaño me vio unos segundos para luego fijarse en la reacción del profesor, el cual sonreía.

—Oh, señorita Maserati, quisiera saber sobre su versión del concepto. Adelante, por favor.

Recostó su trasero del escritorio, se cruzó de brazos y me veía ansioso por mi respuesta; todos estaban girados hacia mí.

—Las personas nos dicen que hacer, teniendo ellos doble moral. Los maestros y autoridades, por ejemplo, son ellos los más hipócritas y los que más nos exigen cosas en las cuales ellos estan enlodados. Todo el cuerpo docente de esta institución tiene una ética de mierda, doble moral que tapan siendo algunos estrictos y otros muy amables; pero al final son una mierda. Creo en mi punto de vista, que la ética es muy manejable y engañosa a ojos de otros ¿no cree eso usted tambien, profesor? —enarco una ceja esperando respuesta, ahora toda la clase quedó perplejo. El profesor no había dejado de sonreír, aunque ahora era un poco tensa.

—Oh, me halaga. Entiendo lo que trata de decir, cree en la doble moral y es que hay doble, incluso triple moral jovenes. — se dirigió a la clase y siguió hablando y hablando sobre la moral.

Cuando vi hacia adelante descubrí que el chico castaño me veía con una sonrisa cómplice, rodé los ojos y seguí haciendo mis apuntes. Se hicieron varios debates en los cuales no participé, al profesor le decepcionó eso porque le encanta cuando doy mi opinión de perra grosera.

Allen tenía un brazo por mi cintura y el otro por el de Kris, por los pasillos todos lo veían con envidia. No por llevar a dos mujeres abrazadas, sino por llevarme a mí abrazada porque saben que si uno se acerca mucho tendría un diente fuera.

Guío a Kris hasta los vestidores, tenemos como ultima clase del día natación en el edificio. Salimos cuando estuvimos listas.

SabelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora