Make you belibe

Capitulo 13

- Está bien - redujo la velocidad. Me moví un poco incómoda en el asiento.No había dejado de darles vueltas a lo que pasó con Harry. Quizás para él, era como si no hubiese ocurrido nada, pero yo llevaba días dándole vueltas al asunto.

- ¿Que estudias? - preguntó para romper el silencio.

- En el último grado - sonreí feliz. - Solo me queda este año y a la universidad.

- ¿Qué quieres estudiar? - me preguntó.

-Psicología - miré por la ventana y mientras que Harry aparcaba en frente del instituto, aún sus puertas estaban cerradas.- Si quieres puedes dejarme aquí, vete a casa - fui a abrir la puerta.

- No, espero, no voy a hacer que te congeles del frío.

- Como quieras - murmuré. Nos quedamos en silencio, un poco incómodo. Aún faltaban 30 minutos para entrar.

- Por cierto, no tengo tu numero - soltó Harry. Yo lo miré.

- ¿Cómo?

- No tengo tu número, dámelo, te marcó, y guardas el mío, por si algún me necesitas. - sacó su móvil.

- Está bien, apunta. Le dije mi número de teléfono y él me marco y guardé el suyo en mis contactos. Mi corazón iba a 100 por minuto.

"Recuerda Skylar solo está siendo amable" me recordó mi mente.

- ¿Puedes sacar la radio de la guantera? - dijo señalándome. Yo asentí. La abrí y miré dentro. Alcé una ceja.

- ¿Asaltaste una farmacia? - dije mirando asombrada la cantidad de preservativos que llevaban allí. Harry miró y rió.

- ¿Es la primera vez que ves uno? Si quieres podría enseñarte para que se utilizan - apoyó un codo en la puerta y puso un dedo reposando en su labio mientras que sonreía interesante. La sangre se me bajó a los pies, incluso me mareé un poco, pero después la sangre subió a mi cabeza, y mis mejillas se volvieron rojas, ya que las sentía arder.

- Se cómo se utiliza un preservativo, no, no hace falta que me enseñes nada.

- ¿Segura? - miré por la ventana tratando de esconder mi rostro.

- ¿Estas roja?

- Si - admití, ya que había girado mi rostro.

- Vaya, eres muy tierna - me sonrió de lado. Como si estuviera hablando con una niña pequeña. Quizás, solo me veía como una niña pequeña. Saqué la radio de la guantera y se la di. Harry la puso y una música llenó el ambiente del coche, Drake, Find your love.

Harry se quitó la chaqueta, quedándose en camiseta de tirantas, dejando ver sus musculosos brazos. Vi en su brazo derecho un símbolo raro.

- ¿Qué es? - dije señalándole el tatuaje.

-significa gema es el nombre de mi hermana - dijo mirando su tatuaje.

- awww que tierno-dije mirándolo con cara de ternura

- Interesante - volví a colocarme bien en el asiento.

- ¿Sabes? Tengo una teoría de por qué eres tan tímida. - lo miré interrogante.

- A ver - dije esperando su teoría.

- Eres tan anti-social porque tienes miedo al rechazo- Vaya, había dado en el clavo- Así que, te aferras a tus amigas como a un clavo ardiendo. - Era cierto. - Ya que, con ellas eres diferente, eres tú misma. Y cada vez que un chico te miraba en año nuevo, escondías el rostro, o cuando todos estábamos hablando, tú estabas callada. La mayoría del tiempo intentas que nadie note tu presencia - dijo hablando más para él mismo que para mi. - ¿He acertado? - me miró.

Asentí. - Tengo que irme - dije abriendo el manillar de la puerta. Pero estaba echado el seguro. Todo eso me había dejado un poco descolocada.

- Me pregunto él por qué eres así. - lo miré. - ¿Por qué Skylar? - me miró. Me encogí de hombros.- Tienes un buen cuerpo, eres guapa, y cuando te abres eres bastante simpática.

- Creo que necesitas gafas - fruncí el ceño. - Abre la puerta, llegaré tarde.

- ¿Por qué eres tan insegura? Deberías creer en ti misma - dijo apretando un botón, y se escuchó abrir el seguro.

- Lo tendré en cuenta - murmuré. Salí del coche, cerré la puerta y me colgué la mochila en mi espalda. Durante todo ese día estuve con un humor de perros. Lo que me había dicho Harry me había calado hondo. ¿De verdad me mostraba así a los demás?

Estaba tendida en mi cama mientras escuchaba música y pensaba. Me quité los cascos y los dejé en la cama. El timbre sonó. Así que me levanté y fui a abrir la puerta. Allí estaba Harry.

- Hola - me saludó.

- Hola

- Sigo esperando la respuesta de esta mañana, y ahora no podrás salir huyendo.