Capitulo 16.

31 1 0
                                    

Le costó un poco abrir sus labios, sonreí victorioso cuando lo hizo, y se entregó al beso. Me estremecí cuando sentí sus pequeñas manos frías en mi cuello. Sus labios sabían demasiado bien. Coloqué mi mano en su pierna, y fui subiendo lentamente hasta su muslo.

- No - se separó de mi y se levantó. Suspiré frustrado, joder lo que me estaba costando, y parecía fácil.

- Lo siento, no quiero esto - cogió su móvil.

- ¿Qué pasa? - dije harto - ¿Es que temes enamorarte de mí?

- No, solo no soy como las chicas que acostumbras a ver. No voy a estar para cuando tú quieras fajar, no soy así.

- ¿Entonces como eres Skylar? - me eché hacia atrás, apoyándome en el sofá. - Los príncipes azules no existen - Cogí mi cerveza y le di un buen trago.

- Lo sé - dijo ella.

- No, no lo sabes. Eres demasiado ingenua - bebí otro trago. Ella se molestó ante ese comentario - No soy como los otros, no voy a hacer que pierdas tu tiempo diciéndote lo que quieres oír.

- Y no quiero que lo hagas - miró hacia abajo.

- ¿Entonces cuál es el problema? - alcé una ceja esperando su respuesta. Que no dijo. Cogió sus llaves y se fue. Escuché cerrar la puerta de casa. Suspiré y me terminé la cerveza. Cogí mi chaqueta y me la puse. Cogí las llaves, el móvil y salí de casa.

Iba a bajar por las escaleras cuando la puerta de la azotea se escuchó. Subí las escaleras de dos en dos hasta que llegué al cuarto piso, donde había una puerta que daba a la azotea. Abrí despacio. El cielo ya estaba oscuro, solo se iluminaba la azotea por una pequeña luz que había en una pared. Giré hacia la derecha, y vi a Skylar sentada en el suelo, apoyada en una columna. Me quedé observándola un rato.

¿Por qué me importaba cómo estuviese? Tenía que sacármela de la cabeza. No, ella no era como las otras chicas con las que me acuesto. Claro que no. Ella buscaba un cuento de hadas que yo no podría darle. Debería alejarme de ella.

Su móvil sonó. Ella lo cogió.

- ¿Mañana? - preguntó ella. Le preguntaré a mi madre, ahora te llamo con lo que sea..... - ella rió. Y sonreí. - Vale, adiós- colgó. Se levantó y limpio sus leggins.

Para que no me viera me escondí detrás de una columna, ella salió de la azotea y esperé unos minutos, después me dirigí de nuevo a casa.

- ¿Dónde estabas? - dijo Zayn saliendo de la ducha con una toalla liada alrededor de su cintura.

-Dando una vuelta - me encogí de hombros.

- ¿Conseguiste algo con Skylar? - preguntó.

- No, es un hueso duro de roer - bufé quitándome la chaqueta. - Quiere un cuento de hadas, y ya sabes que no puedo dárselo. - Zayn asintió comprendiéndome.

- Por cierto, han llamado del taller, la moto ya está arreglada, puedes ir por ella mañana por la mañana.

- Gracias - sonreí. Por fin tendría de nuevo a Lucy.

Me duché y me arreglé, esta noche saldríamos, ya que teníamos varias entregas.

- ¿Has cogido todo? - le pregunté después de mirarme por última vez en el espejo.

- Si, vamos - abrió la puerta.

La discoteca estaba llena, buscamos a Tom. Zayn me miró y yo asentí, me dirigí hacia él. Saqué de mi bolsillo el pequeño paquetito, Tom me vio, me sonrió y nos dimos un abrazo amistoso mientras que cogíamos nuestras manos e hicimos el intercambio. Nos separamos y cada uno se fue por su lado. Me guardé el dinero en el bolsillo. Miré hacia todos lados buscando a Zayn, y lo encontré liándose con una, sonreí. No perdía el tiempo.

Fui a la barra a por una bebida, y bebí mientras que miraba la discoteca. Las luces de colores se encendían y se apagaban al ritmo de la canción que estaba sonando. La gente bailaba, se besaba mientras movían sus cuerpos al ritmo del sonido que salía del altavoz.

Alguien me tocó el hombro, me giré y vi allí a Martha, la prima de Skylar que me sonreía ampliamente. Le sonreí y me dio dos besos. Después empezó a bailar lentamente junto a mí. Lamí mis labios mientras la veía bailar sensualmente. Su vestido negro corto no dejaba nada a la imaginación.

Me bebí lo que me quedaba de copa en un trago, la cogí de las caderas y la apreté a mí.

Make you belibeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora