Una historia de locos (One Direction y tú)

Capítulo 38.

Narra Niall.

Después de aquello pasamos toda la tarde abrazados en el sofá viendo todas y cada una de las películas.

He de reconocer que con ________ a mi lado todas esas peliculas que normalmente me aburrirían hasta la muerte se convertían en interesantes.

Titanic fue la mejor ya que ella acabó llorando como una magdalena y estuve consolándola en mis brazos hasta que se quedó dormida y tuve que llevarla a la cama.

A pesar de la espontaneidad y poca planificación de la cita, había salido perfecta.

Narra ______.

Unos toques en la puerta me despertaron. Niall debía de haberme traído a la cama cuando me quedé dormida encima suya. Miré al otro lado de la cama pero Niall no estaba ahí, entonces escuché el ruido de la ducha y me levanté a abrir la puerta, colocando la camiseta que Niall me había prestado, tratando de tapar todo lo que pudiese de mis piernas.

En la puerta estaba Harry con expresión adormilada todavía, el cual rápidamente escaneó mi cuerpo de arriba a abajo.

"Harry?" Pregunté confundida.

"Venía a decirte que los huéspedes se quejaron de algunos ruidos que provenian de esta habitación ayer a la hora de la siesta." Dijo con una expresión seria. Mi cara era de horror. De repente comenzó a reirse fuertemente. "Era una broma!"

"Dios Harry me estaba muriendo de la vergüenza!" Dije tapándome la cara con las manos. Acto seguido le di un golpe en el hombro haciendo que se tambalease un poco mientras seguía riéndose.

"En realidad venía a preguntar si íbais a desayunar abajo." Dijo apoyando uno de sus brazos en el marco de la puerta y ofreciéndome una de esas sonrisas que sólo él sabe hacer.

"Supongo que sí, Niall está en la ducha todavía."

"Bien, os esperamos abajo entonces." En un rápido movimiemto colocó un par de dedos bajo mi barbilla haciendo que le mirase directamente a los ojos. Sabía perfectamente el efecto que sus ojos tenían en las mujeres, y principalmente en mí. Mis labios se separaron cuando poco a poco la distancia que nos separaba desaparecía. Sus labios estaban fríos comparación con los míos, lo que incrementaba la sensación hasta un nivel casi insoportable. Para mi disgusto el beso fue suave y duró a penas unos segundos. "Buenos días." Dijo seductoramente mientras separaba nuestros labios y eso fue lo último que dijo antes de ir hacia la escalera y bajar al comedor.

Cerré la puerta y me apoyé sobre ella, echando la cabeza hacia atrás. Sabía perfectamente lo que había hecho dejando el beso a medias. Justo entonces la puerta del baño se abrió, dando paso a Niall con una toalla enrollada alrededor de la cintura.

"Buenos días." Dijo con una sonrisa mientras se acercaba a darme un beso. "Hueles a Harry?" Dijo olfateando y con el ceño fruncido.

"Ha venido a preguntar si nos esperaban para desayunar." Respondí dejando un pequeño beso en su arrugada nariz."Le he dicho que sí."

"En ese caso vistámonos." Asentí y fui a elegir la ropa que me pondría hoy.

Elegí una camiseta de tirantes de color negro con unos jeans claros y una camisa de gasa color aqua con algunas florecitas estampadas. Me puse unas cuñas de color marrón y un bolso a juego. Trencé mi pelo hacia un lado y metí unas gafas de sol en el bolso. Decidí no maquillarme asique simplemente rizé mis pestañas y apliqué un poquito de brillo a mis labios.

"Nunca entenderé como consigues estar tan guapa.." Dijo Niall, quien ya me esperaba en la puerta. Le cogí la mano sonriendo.

Bajamos al comedor por las escaleras, mis piernas comenzaban a notar las consecuencias del 'ejercicio' realizado los últimos días. Todos los chicos estaban sentados en la mesa habitual. De un momento a otro todos se levantaron y vinieron corriendo hacia mi para abrazarme, dejándome aplastada en medio de todos.