Anahy...

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¡Hola!

Tengo que darles un aviso importante y bueno el lunes regrese a la preparatoria así que se me va hacer complicado subir muy seguidos los capítulos, pero prometo tráeles uno por semana. Estaba pensando que tal vez los sábados o domingos son los días que los subiría. A excepción de hoy que no tenia mucha tarea y pude escribir.

El diseño del vestido es lo mas parecido a lo que encontré para lo que tenia en mente, pero supongo que en Serena se vería sensacional.

...

Estaba cansada realmente cansada y no servía de mucho que estuviera en una clase tan tediosa, afortunadamente ya no faltaba mucho para que me pudiera ir de allí. Y cuando por fin oí decir al maestro el tan esperado "ya se pueden retirar "chille interiormente, por fin podría dormir mis 4 horas restantes.

Ayer realmente me había lucido. Hasta me auto regale un pastel de chocolate por haber aguantado ese tubo infernal. Mi jefe me dio las felicitaciones a su manera y bueno yo no me pude oponer como era de esperase.

Lamentablemente hoy no vería a las chicas uno porque nuestros horarios no coincidían del todo y dos porque Mina y Lita hoy trabajan turno extra para ganar más dinero.

Y bueno creí que Beryl me ayudaría, pero lamentablemente solo logro confundirme más de lo que ya estaba. "Una por otra" esa estúpida frase fue la causante de mi desvelo ayer. Realmente sería tan hija de puta como para vender a una de mis amigas. Pero también sería una idiota si rechazara esa oferta, lograría librar a cuatro de nosotras y siendo sincera conmigo misma sabía que la deuda solo era una excusa para quedarme en aquel lugar, desde luego que solo dejaría libre a tres, me lo dijo el primer día que llegue, yo permanecería a su lado.

- ¡Serena! – oí gritar mi nombre, logrando desconcertarme como para seguir matándome la cabeza en tonterías.

- Hola

- Ehhh... si hola- saludo Darien confuso y bueno si es mi culpa, me pase de cortante.

- Lo lamento no he dormido bien. – me justifique rápidamente.

- Se nota, pero yo tengo el remedio perfecto para eso. – agrego jalándome del brazo para que empezara a caminar con dirección al parque.

- Mi mamá me ha dicho que no hable con extraños. – y no mentía mi madre siempre me había dicho cuando era pequeña que no hablara con extraños, ahora que lo pienso mejor creo que tiene una paranoilla con eso.

- Tu mami no se tiene que enterar. – agrego melosamente- Tú has dicho que esto sería un secreto y bueno en eso lo mantendremos ¿no?

Bien jugado señor bomboncito, pero no soy tan estúpida como para no darme cuenta de que hay segundas intenciones en tus palabras.

- Si claro...por eso has gritado mi nombre cuando me viste salir, vaya, tu segundo nombre seguro que es discreción.

- En realidad es Armando, pero así se llama mi padre y creo que le queda mejor a él ¿no crees?

- Bueno no he visto a tu padre así que no puedo confirmarte si le queda mejor a él, pero si conozco a su hijo y me gusta Darien.

"Aunque si por mi fuera te llamo cosa sexy, bombón ardiente, bizcochito, cuchurrumin. "

Caminamos un par de minutos más hasta que llegamos a un establecimiento donde podía ver que vendían hamburguesas. Y en ese momento supe que mis cuatro horas que pensaba reponer de sueño se esfumaron.

Quería gritar interiormente, tenía tanta hambre que me podría comer una roca, pero prefiero una hamburguesa jugosa con su buena ración de papas.

Demonios celestiales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora