El grupo de amigos se convirtió en algo estable, a pesar de que algunos sangre pura hablaban mal de ellos, debido a los orígenes de cada uno. Tendían a molestarlos también, no pasaba de algunas burlas hacia Harry por estar tan pegado a una hija de muggles o a Ron por tener una familia poco adinerada aún teniendo raíces mágicas. En alguna ocasión, el mismo Malfoy rió por los comentarios de sus amigos que eran más como secuaces, él de verdad no le agradaba a Ron y Hermione, incluso a veces a sí mismo.
Cuando no era acompañado por sus amigos, Malfoy parecía otra persona para él, se reunían en la biblioteca la mayoría de las veces, sentía que era más amable que con otros estudiantes y acertó con que Draco era tal vez muy orgulloso, ya que había descubierto que las únicas veces que no iba acompañado, era cuando se reunían, hablaban mayormente sobre cosas que le gustaran al pelinegro y jugaban ajedrez o alguna otra cosa. Fue entonces que los Slytherin dejaron de molestarlo, por lo menos a él, sería tal vez que le temían a Draco o. . . ¿era respeto? Sus amigos todavía eran señalados, pero lo mismo los incitaba a hacerlo con menos ocurrencia que antes. Hagrid, que era el guardabosques, también se ocupaba de ser su consejero, desde que el trío de slytherins los insultó frente a él, no permitió que volviera a suceder.
Harry estaba muy confundido debido a la cambiante actitud de Draco respecto a sus amigos y a él, entonces algo que hizo a Harry confundirse más, sucedió en el corredor después de aquella clase de transformaciones.
De vuelta en su sala común, Ron y Hermione se dirigieron una mirada interrogativa, ninguno sabía qué pasó con ese repentino y amistoso saludo.
-Harry, ¿podemos saber de dónde conoces a Malfoy? Porque parece que ya se conocían desde el inicio de año.
-Oh, pues. . . somos amigos aunque no nos habíamos visto desde hace dos años, antes de Hogwarts. Por cierto Hay. . . hay algo que no les he dicho, no creí que fuera importante pero supongo que debo hacerlo -imaginaba que después de dos meses deberían saber todo sobre sí mismo-. Creo que Draco es así porque estábamos comprometidos -evitó la mirada de sus amigos, intentando hacerlo lo más simple posible.
-¿A qué. . . tipo de compromiso te refieres? -Ron inclinó sus cejas, cavilando. Enseguida que terminó, Hermione pareció inquietarse.
-Dime que no es lo que yo pienso Harry -negó para sí misma y cayó sentada en uno de los sofás.
-Lo es, siento no habérselos dicho antes -su expresión intentó mostrar profundo arrepentimiento, al ver que la noticia no les agradaba.
-¡No puede ser Harry, te casarás con Malfoy, por qué no nos lo dijiste antes! ¿!Dijiste 'estábamos', verdad!? eso significa que no lo están ¿Cierto?-Ron se llevó las manos a la cabeza mientras se paralizaba y parecía que sus ojos miraban hacia un lugar recóndito en su cabeza.
-Harry, Malfoy no es una persona que podría admitir siquiera como compañero o conocido, es ruin, vil, presumido y quién sabe que otras cosas más -Hermione agachó su rostro avergonzada por haber dicho aquello-. Pero siente algo por ti y ese es el problema, esto calienta mi cerebro, no sé qué pensar, aunque definitivamente parece ser diferente contigo.
Hermione permaneció inmóvil, con sus brazos extendidos en el sofá y sus cejas decaídas.
-¿De. . . verdad crees eso?
-Sí, realmente creo que es una persona horrible, lo siento Harry. Te ayudaré a encontrar una forma de romper el compromiso, incluso si tengo que quemar el contrato que sea que hayan hecho para sellar el compromiso -se levantó del sofá para mostrarle su desinteresada determinación a Harry.
-No. . . ¿De verdad crees que siente algo por mí?
-¿Era eso? ¡Por Merlín, Harry! Es más obvio que los litros de acondicionador que usa Snape, ¿Acaso no lo notaste? eso no debería importar, de hecho podría ser la venganza para todos aquellos que ha molestado, que lo rechaces -para Hermione los sentimientos de cualquier persona eran fáciles de descifrar aunque sus amigos nunca podían leerlos y dependían del talento de la castaña, a la que sus cejas tristes se le encendieron de un segundo a otro y su tipo de sonrisa se le volvió inexorable al revelar sus planes.
Harry le miró vagamente.
-¿Tú, quieres que lo lastime al propósito? -su amiga parecía fuera de sí, no podía evitar preocuparse, no solo por ella.
Hermione de pronto dejó de sonreír, pareció volver a la realidad en la que vivía, no podía arruinar los planes de los padres de Harry así como así, esos compromisos se hacían por algo y de no ser por ello es probable que ya no existieran sangre pura en la actualidad, aunque la mayoría detestaba a los hijos de muggles y probablemente la mayoría la odiaban por el simple acto de nacer, no les guardaba rencor. Entristeció por eso, nunca antes algo la había detenido para abogar a favor de sus amigos. Y ahora había decidido con mayor razón que no pasaría, su tristeza se transformó en determinación, no le importaba si así los sangre pura se extinguieran, no se permitiría ver a Harry triste en algún punto de su vida sabiendo que pudo hacer algo, incluso si estaba siendo más egoísta que nunca.
-Lo lamento Harry, puedes darle un sí a Malfoy pero voy a tener que ser persistente en el compromiso. Hazlo por mí Harry -Juntó las palmas de sus manos y aguó sus ojos solo para que Harry se ablandara con ella.
-Está bien Hermione, yo también merezco romper el compromiso, gracias por ayudarme.
-¿El contrato puede anularse, al menos? -Ron ahora era el que sonaba preocupado.
-Está bien si no podemos, yo lo asimilé desde un inicio, mis padres solo quieren lo mejor para mí.
-Hermano, no creo que quieran lo mejor para ti si esperan que te cases con alguien así, mírame, los míos nunca pensaron en enlazar a alguno de mis hermanos o a mí de esa forma.
-Por primera vez concuerdo con Ron -el pelirrojo lo tomó como una ofensa e hizo una extraña mueca a sus espaldas-. Por favor escúchanos, olvida el maldito compromiso y concéntrate en hallar el contrato para saber cómo romperlo ¿De acuerdo? Yo voy a encargarme de la información.
Trató de mantener su mente abierta ante todo momento desde entonces, a pesar de que no estaba totalmente seguro de llevar la contraria a sus padres, ya que en diciembre volvería a su hogar estaba nervioso por adivinar los lugares posibles donde habrían puesto el dichoso papel sus padres, pero alguien se cruzó con él en lo que iba a desayunar.
-Tus lentes -con una de sus manos movió la terminal de su oreja izquierda para que estuviera alineada a la otra y con su otra mano sostuvo la parte derecha de sus lentes, rozando de paso su oreja-. Ya se ven mejor
-Gracias Draco -se alegró de no haber titubeado ante su toque, ahora era cuando menos necesita de sus innecesarios sentimientos.
Harry se marchó el 24 de diciembre, preparado para buscar entre cada libro de la biblioteca familiar si hacía falta.
Esa noche, no hubo rastro alguno del objetivo, aún le quedaban algunas semanas, no perdió la fé. Hasta que en un día de visita a la cámara familiar, lo vio, ahí estaba, esperándolo en una esquina, sobre un montón de oro en una repisa, y. . . quien tenía la llave nunca la soltaba, imposible, el maldito contrato tendría que esperar, sus padres nunca lo dejarían abrir la cámara por su cuenta. Esas vacaciones solo pudo volver con un regalo.
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Gestión En Brete
FanficHarry nació y creció con una familia, una singularidad, y por supuesto una fama ilícita, todas ellas condenadas a una profecía de naturaleza desconocida. Sus padres, James Potter y Lily Evans, temían de dicha profecía, pues su recién nacido sucesor...