Prólogo/Familia Potter

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En el valle de Godric habitaban los Potter¹, Harry tenía ya 8 años, con su nacimiento no solo creció la familia, llegó una época de paz al mundo mágico. Todo gracias a la muerte del mago tenebroso más poderoso de la era², y eso implicaba fama. Sus padres temían a que el peligro de esta terminara en algo trágico. Y a que el resto de diversos peligros acecharan la mansión Potter, en definitiva ese tipo de fama no era deseada, por ello vivían en un discreto hogar temporal. Mientras dejaban pasar el odio y rencor de los seguidores de Voldemort que incluso después de la muerte no dejaron de ser fieles, y que por alguna razón terminaron en azkaban, o es que se ocultaban aún en las sombras de la aristocracia, con ayuda económica e influencias en el ministerio.

Aunque una parte del mundo mágico aún temía a estos ex-mortífagos, las personas sabían que no eran capaces de atacar ahora que escaseaban de valor, poder y un líder nato para las artes oscuras, pues bien se sabía que no todos habían sido capturados, y aún estaban en su búsqueda, así que el ministerio pretendía retomar el poder que le había sido arrebatado y no dejar escapar a ninguno.

Algunos creían que el hijo de los Potter traería una era oscura más poderosa que en los tiempos de Voldemort, pues así como muchas profecías de los magos talentosos indeseables, la de Harry también presumía grandeza, y una coincidencia desafortunada, pues su nacimiento coincidía justo unos años después de la muerte de Voldemort y todos creían que sería el mago oscuro de la época, pues cada época de la historia mágica también contaba con su propio mago oscuro. En cambio  otros creían positivamente que lucharía contra la oscuridad en honor al legado de sus padres. Esta nueva famosa profecía proporcionada de la mente de un adivinador anónimo, referenciaba claramente a Harry, pues hablaba del primogénito de aquellos que habían acabado con la vida del que no debe ser nombrado, y le adjuntaba un talento natural para hacerse con la magia, la profecía no dio a conocer si sus fines serían para permanecer una vez más en el lado de las artes oscuras o en el del bien, para crear más conmoción...

Y así fue como los Potter decidieron ocultarse en una vida alejada de la sociedad mágica tras el nacimiento de Harry, sin agobios sociales o interés de periodistas, no dejarían expuesto a su hijo a eso, mucho menos teniendo en cuenta su condición y la profecía; es por eso que eran cuidadosos al transportarse, muy a pesar, habían ocasiones que se paseaban frente a las narices de todos y nada ocurría. Después de 5 años el mundo los había olvidado parcialmente, y lo sabían, pero llegaría el día en que Harry se tuviese que despedir del nido para crecer, y hasta entonces seguirían aprezándolo entre su protección.

Mientras tanto en una de las muchas casas de verano de los Potter, se proponía una lista de lugares que Harry quería visitar, el pequeño remolino de cabellos cumplía un año más de los siete que ya presumía. Un buen motivo para salir por aire fresco y llevar a Harry por lugares que niños de su edad ya frecuentaban, como museos y medios de entretención en su mayoría, y por supuesto el mítico pueblo poseedor de unos misteriosos callejones con utilidades distintas para magos con todo tipo de entresijos,nada más y nada menos que Hogsmeade, el primero en tener la dicha de agradable visita.

El susodicho, aunque no lo decía, totalmente esperanzado de un futuro como el de sus padres, esperaba conocer a amigos tan leales como ellos y tener una vida alegre, tal vez una pareja que lo cuidara como su madre a su padre. Por supuesto esto era así porque el pequeño mago no conocía a nadie más que a sus progenitores y una vida buena llena de deseos buenos..., además de primos no tenía otros lazos, y estos tenían que ser motivados por sus propios padres, quienes podían mantenerlo más vigilado que los rosales bien cuidados del preciado jardín de su madre.

Era muy extraño que lo llevaran a sitios concurridos por chicos de su edad, preferían mantener su actitud tímida en casa por razones propias de padres sobreprotectores, y esas cosas. Su madre se encargaba de distraerlo en la cocina y el jardín, con su padre probaba cosas diferentes en el ambiente luminoso del hogar, y claro, algunas veces iba de visita a la casa de su tío Sirius, a jugar con Alfio, Alfio Black, hijo de Sirius e Ida Gamp, su esposa. Él era dos años menor que Harry pero se entendían bien, pues solo eran dos niños y sus padres solían ir mucho de visita.

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