—Puta madre, esto es una mierda— al parecer toda la gente ha confundido mi sala con sus cuartos — ¿dónde están los benditos niños?
—Buen día, ¿necesitas ayuda?— pregunta Elen mientras entra a la sala.
—Un poco bastante—le informo mientras meto toda la basura en una bolsa negra.
—Carlos está enojado, pero yo no he hecho nada- dice mientras levanta vasos.
—Es ilógico, yo supongo que se le pasará.
—Es que no, no se le tiene que pasar nada, el se está haciendo cuentos en la cabeza que no existen- está hecha una furia- nunca le he dado razones para que desconfíe de mí, ahora si no quiere estar conmigo pues que se vaya, no lo estoy obligando, pero que haga dramas con cualquier cosa que dan razones para terminar es una completa idiotez.
—Tranquila que vas a romper algo, te aseguro que en menos de una hora lo tienes rogandote que lo perdones.
—Pues que lo perdone su abuela, yo hoy no.
—Así se habla, muñeca— sale Chris por detrás de el sillón.
—Tú no hables, mejor ve con la chava de anoche, al parecer se conocían de hace años—está más que enfadada.
—Calmense, mejor ponte a recoger, creo que se te olvidó que prometiste ayudarme a recoger después de la fiesta.
—A eso venía, respira guapa, vamos a dejar éste departamento reduciendo de impecable.
—Y tienes que sacar a toda ésta gente de aquí, pagarme mi I pad y ayudar a reconciliar a Carlos y Elen.
—¿Yo por qué querría que Elen y Carlos se reconcilien? Me parece que es mejor que estén enojados, me conviene.
—Eres un egoista, no tienes que hacerlo, ya me encargo yo- dice Elen.
-Puedes...
—Cállate y haz lo que te ha dicho Grace, sin dirigirme la palabra, si no es mucho pedir.
—Despierta a la gente, para empezar, ya lo demás lo harás después.
Lo veo que saca a unas cuantas chicas y chicos de la mejor manera, yo no hubiera pedido de favor que se fueran, yo los hubiera corrido.
—¿Puedes prestarme tu cargador? El mio lo dejé en mi casa ayer— dice Chris.
—Lo dejé en el cuarto de invitados, pero espera, ya te lo bajo, tu mientras sigue limpiando— subo las escaleras y al llegar a la puerta me doy cuenta de que le han puesto seguro— ¿Quién está dentro?- escucho una risa pero no abren, así que voy por las llaves de la puerta, no se van a burlar de mí y menos en mi casa.
Me da coraje que no tengan los suficientes para decirme, "Yo, yo estoy dentro, dame un segundo que me pongo los calzoncillos"
Abro la puerta y Zabdiel está parado en una esquina del cuarto, sin camisa y del baño sale la misma chava que ayer me dijo que no tenia problema con distraer un rato a Zabdiel.—¿Buscabas algo?—pregunta Zabdiel mientras se pone la camisa.
—Es mi casa, yo puedo entrar cuando quiera ¿No?
-Pero no es correcto que interrumpas.
-Tampoco lo es meterse a los cuartos sin permiso, ¿No te dijo Christopher las condiciones?
-No.
—Ya veo— veo a la la chica y me percato de que trae puesta muy poca ropa, al parecer son 2 reglas que ha roto, otra razón para no volver a dar una fiesta en mi casa- ahora, voy a pasar por mi cargador y ustedes pueden vestirse y salir de aquí.
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El Infierno En Tu Mirada
FanficZabdiel un cantante con la fama de su lado llega a mi vida a ponerla de cabeza, a darle sentido y acabar con él, dejando un rastro de dolor y alegrias a su paso, su carisma, su sarcasmo, sus ganas de salir adelante son una de las cosas las cuales am...