Más que amigos (Sailor Moon)

Capítulo 23: Sorpresas

Las sorpresas no siempre son buenas, creo que eso lo sabes bien. Pueden ser buenas o malas, pero lo malo, siempre trae consigo una razón y esa razón siempre será una lección bien aprendida.

Dos días antes del recital tributo a Queen, Seiya y los chicos tocaban en un conocido y concurrido pub de la cuidad. Mina, Lita, Serena y yo estábamos ahí para apoyarlos. Jadeite no me acompañó esa noche, dijo que me dejaría pasar el rato con mis amigos, además, su sola presencia podría parecerle dolorosa a Serena, trayendo el recuerdo de Darien que estaba muy latente todavía.

Ninguno de nosotros podía presagiar que esa noche iba a estar llena de sorpresas, algunas menos agradables que otras. Andrew, representante del grupo, nos apartó una mesa a un costado del escenario, además de que nos dio tragos de cortesía. Serena pidió un primavera, mientras yo bebía un Alexander; Mina pidió un Manhattan y Lita un Tequila Margarita.

— ¿Este es el Manhattan? ¡Ay, qué asco! —dijo Mina, empujando la copa a un lado.

— ¿Por qué lo pediste si no te gusta? —preguntó Lita.

— Nunca lo había probado, lo pedí porque he visto que lo beben en Sex and the city. ¿Se dieron cuenta de que hoy somos cuatro mujeres en un pub elegante? Era el momento de pedirlo —confesó Mina riendo.

— ¡Ay, Mina! —exclamé y las demás chicas rieron.

— ¿A qué sabe? —preguntó Serena.

— No sé, es que tiene un sabor intenso... es dulce, pero, ¿alguna vez se les quemó el té? —dijo Mina con inocencia e ingenuidad que me pareció tierna.

Lita y yo reímos.

— Dicen que el Manhattan es un trago para gente madura, tal vez aún eres muy niña como para beberlo y comprender su sabor —dijo la voz de una mujer. Volteamos a mirar, era Kakyuu.

— ¡Kakyuu! ¡Qué sorpresa! Seiya no nos dijo que vendrías —dije, poniéndome de pie para saludarla.

Lita y Mina quedaron boquiabiertas al ver a una mujer tan hermosa, elegante y joven, no podían creer que fuera la madre de Seiya.

— Aunque ahora entiendo de dónde sacó Seiya lo guapo —comentó Mina, quien le dio el Manhattan a Kakyuu y pidió un Mojito.

— Qué alegría que pudiera venir a verlo, Kakyuu. Three Lights ya tiene un prestigio —le comentó Serena, quien siempre se refería a Kakyuu con formalidad.

— Me he perdido todas las presentaciones de mi Seiya por culpa del trabajo, así que hoy tenía que estar presente —dijo Kakyuu muy sonriente. De pronto, Andrew, el representante de los chicos, nos interrumpió.

— ¿Es posible que alguien más se siente en esta mesa? —nos preguntó.

— Por supuesto, toma asiento —invitó Mina.

— No, no me refería a mí.

— ¡Ah, qué lástima! —exclamó Lita y llevó su mano hasta la boca para taparla, sus mejillas se ruborizaron.

Andrew se puso un tanto nervioso por el comentario de Lita.

— Lo que sucede... es que Taiki me avisó de último minuto que vendría su novia —explicó Andrew.

— ¿Novia? —preguntamos a coro sorprendidas.

— Por favor, no reaccionen así, me avergüenzo un poco —dijo la voz de una mujer que habló con timidez.

Para nuestra grata sorpresa, se trataba de Ami. Yo no estaba tan equivocada, ellos hacían linda pareja.

— ¡Qué emoción! —exclamó Serena.