Todos nuestros actos tienen consecuencias, ya sean buenos o malos, siempre repercuten y no solo en nosotros, también en nuestro entorno.
Aún faltaba un par de horas para la celebración en casa del profesor Tomoe por el regreso de Seiya y los chicos. Antes de eso, quise ver a Rubeus, pero cuando me encontraba a menos de dos cuadras de su apartamento, me topé con Diamante, orilló el automóvil al verme.
— ¿Qué haces por estos lados, Rei? —preguntó malicioso, quitándose los lentes de sol para mirarme.
— Venía al correo, Lita me lo encargó —dije improvisando una excusa gracias a la oficina de correo que se encontraba a pocos pasos.
— ¿Sabes que Rubeus vive por aquí?
— ¿Por qué debería saberlo? —dije desinteresada.
— Te lo comentaba porque de allá vengo.
— ¡Ah, ya veo! —dije por decir algo. Mi celular vibró por un mensaje de texto de parte de Serena.
"No iré a la celebración de esta noche, lo siento. Dejaré las cosas así como están."
Apreté los puños con fuerza, estaba muy molesta. Hace un rato atrás habíamos quedado de ir juntas a la celebración para que pudiera confesarse a Seiya sin importarle nadie, ni nada. ¿Qué rayos la hizo cambiar de opinión?
— ¡Serena, estúpida! Tengo que ir a su casa —dije en voz alta y Diamante sonrió.
— ¿Irás a ver a Serena? Si es así, yo te llevo.
— ¡No es necesario, no te preocupes! Es que debo hablar algo en privado con ella.
— Te llevaré y me marcharé —dijo Diamante y abrió la puerta del copiloto para que me subiera—. ¿Vas a la oficina de correos primero?
— No... eso puede esperar, lo de Serena no —dije y me subí al automóvil.
Llegué hasta el departamento de Serena, Mina estaba trabajando en la cafetería, así que Serena debía estar sola en casa. Llamé la puerta repetidas veces, pero nadie me abrió. De pronto, mi celular sonó mostrándome la llamada entrante de Diamante.
— ¿Qué sucede? —pregunté confundida, él acababa de dejarme en el estacionamiento a solo unos minutos.
— Serena está conmigo.
— ¿Qué? ¿Dónde?
— La encontré en un parque, cuando iba de vuelta a mi casa.
— Voy para allá, no tardo —dije un poco aturdida.
— No, espera ahí. La llevaré de vuelta a casa. Serena está llorando y es mejor que hables con ella en su departamento —dijo Diamante y cortó la llamada.
Cuando el automóvil de Diamante se estacionó, abrí la puerta y me subí al asiento trasero.
— ¿Qué ocurre? —pregunté preocupada.
— ¡Vete! —ordenó Serena, quien estaba en el asiento del copiloto.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¡No estoy entendiendo, Serena!
— Creo que está conmocionada —intervino Diamante.
— Serena, vamos a hablar a tu apartamento —sugerí.
— ¡No quiero hablar! ¡Vete y déjame sola! —ordenó Serena sin siquiera mirarme.
— ¿Por qué? ¿Qué sucede? Esta mañana dijiste que lucharías y ahora te veo así, toda derrotada. ¿Por qué? ¡Exijo saber!
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Más que amigos (Sailor Moon)
FanfictionRei Hino tiene dos mejores amigos: Serena y Seiya. Su amistad es sólida, sincera y verdadera. Sin embargo, la vida pondrá a prueba esa amistad en más de una ocasión. ¿Puede ser posible la amistad entre un hombre y una mujer? ¿Podrá Rei mantener a s...