Amor ♡ | Dybatini

4

Narra Oriana

Hace un rato habíamos entrado con varios amigos a la zona vip del boliche. Aunque no me gustaba salir mucho debo admitir que este lugar me encantaba y últimamente venía bastante seguido.

Ya eran las 3:00 de la mañana y estaba contra la pared con una mano usando mi celular y con la otra sosteniendo un vaso con gaseosa, ya que muy rara vez tomaba alcohol. Como dije no me gustaba mucho salir y por ende me aburría rapido.

Estaba mirando Twitter cuando de repente siento todo un líquido esparcirse por mi top negro, a lo que inmediatamente reacciono tirandome para atrás.

La puta madre. - dije mirando todo mi pecho mojado por la bebida que estaba tomando.

Perdoname. - dijo una voz masculina.

Sos pelotudo flaco? Posta te pregunto. - dije al mismo tiempo en que levantaba mi vista en dirección al hombre que me había empujado. Al hacerlo, me di cuenta que yo a esa persona la conocía. - para, yo te conozco. - le dije esforzando la vista al tratar de verlo bien, estaba muy oscuro.

Era él, era Paulo Dybala.

En serio, te estoy diciendo que no te vi. - dijo él disculpándose y seguidamente se quedó mirándome de la misma forma que yo lo había mirado antes. - aaah vos sos Oriana no? - dijo al mismo tiempo que se le formó una sonrisita en sus labios. Que hermoso que era la concha de la lora.

Si. - dije sonriendo sin mostrar los dientes. - y vos sos Paulo. - dije, a lo que él respondió asintiendo con la cabeza.

Posta, perdón por lo de tu top, no fue a propósito. - dijo haciendo casi una perfecta imitación de la cara de un perrito mojado.

Esta bien ya fue. - dije haciendo un gesto con mi mano libre.

Querés ir a hablar por ahí? Decime que si, me aburro muchísimo. - propuso el ojiverde.

Si dale, pero solo porque yo también me aburro. -dije haciendolo reír.

Che perdón por todo el bardo que te armé el otro día con lo de los likes. - dijo mientras nos sentábamos en uno de los sillones que estaban en la zona vip.

No pasa nada, ya fue eso. Aunque en ese momento te quería matar - dije mientras nos reíamos al mismo tiempo. Que hermosa que es su risa. Bueno basta calmate Oriana.

Si, no sabia que se iba a armar tanto bardo. -dijo el morocho.

Es que inventan un rumor por cualquier cosa. - respondí poniendo los ojos en blanco.

Seguimos hablando de un montón de cosas, de nuestras carreras, familia, etc. Sentía que nos conocíamos hace un montón, y por eso tanta confianza.

Mis amigas me habían mandado un mensaje preguntándome donde estaba, a lo que yo no respondí porque tenia el celular en silencio. Al rato fue cuando leí que ya se habían ido ya que yo no les contestaba. Que amigazas que tenia la puta madre.

Che me tengo que ir, ya es re tarde. - dije levantándome del sillón, y al mismo tiempo agarrando mi celular que estaba sobre el.

Yo te llevo. - me dijo también levantándose de su asiento.

No hace falta, me tomo un Uber. - dije negando al mismo tiempo con mi cabeza.

En serio, no me jode. Decime donde vivis que te llevo en un toque. - dijo colocando su mano en mi hombro.

Bueno, dale. - dije seguidamente saliendo del boliche y siguiendo a Paulo hasta su auto.

En todo el trayecto hasta mi casa fue en silencio, a veces cruzábamos palabras pero fueron muy pocas.

Es ahí. - dije indicándole mi casa para que estacionara. - gracias. - dije levantándome de mi asiento para darle un beso en la mejilla.

Ori, para. - dijo Paulo al verme abrir la puerta para bajar del automóvil. - dame tu número por favor.- dijo extendiendo su celular para que yo anotase mi número en el.

Te puedo llamar? -me preguntó algo tímido el ojiverde.

Si, cuando quieras. - respondí sonriendo.