una chica que intenta parecer profesional, pero
ante aquel hombre se le hace imposible aquello,
descubre quién es aquel hombre con sus tatuajes
enigmáticos y su oscuro pasado.
𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐃𝐀, 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐂𝐑𝐄́-
𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐀 𝐒𝐔 𝐄𝐒𝐂𝐑𝐈𝐓...
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ShawnPeterRaúl Mendes.
Escuche mientras mi mejor amiga liz hablaba sin parar sobre cómo su última conquista había ido mal, y sobre su deplorable comportamiento.
—He terminado con los hombres. —declaró
me ahogué con mi café, casi escupiendo el líquido tibio sobre la pantalla de mi computadora.
— Claro, Liz.
Ella todavía tenía que entender que tomar a un hombre en un bar y llevárselo a su casa a las dos de la mañana no terminaría en una relación de verdad. No iba a gastar aliento explicándole esto de nuevo como por centésima vez. Ella era una contradicción en todos los sentidos, a pesar de ser una estudiante licenciada , su vida social rivalizaba con uno de esos reality shows sobre chicas salvajes.
—Solo haré lo que tú haces. Los novios a batería jamás te decepcionan ¿verdad, Danae? —se rió entre dientes.
Brutalmente tragué mi trago de café. Lindo. Era bueno saber lo que en realidad pensaba de mí.
—Me aseguraré de tener un stock de baterias, entonces. —bromee de vuelta. Si me lo preguntan, las necesidades sexuales de Liz eran fuera de serie. Las satisfacciones simples de abrirme camino a través de la escuela de posgrado una clase de mierda a la vez, y una conquista casual con mi vibrador me mantenían felíz...la mayoría del tiempo.
Un nuevo email en mi bandeja de entrada llamó mi atención. Era del profesor Clancy, titulado. ¿Posible tema para la tesis?
Alejé el teléfono de mi oído, cortando a Liz para leer el mensaje profesionalmente escrito, encogiéndome internamente porque de tener una discusión sobre vibradores. La parte triste era que liz tenía razón. Era la única acción que que había tenido en dos años. Era solo que no tenía tiempo para una relación y el sexo casual jamás me había interesado. Necesitaba tener una conexión antes de desnudarme y compartir mi cuerpo con alguien.
—Liz, tengo que irme. Te llamo esta noche. —colgué sin esperar su respuesta, pero oí su risa a través de la línea cuando terminé la llamada.
Cerré mi portátil y marqué el número de la oficina del profesor Clancy desde que contabas con que él estaba allí prácticamente a todas horas. El profesor Clancy era un leyenda en el campus y círculos académicos, y tenía la suerte de tenerlo como mi asesor. Contestó al tercer timbre.
—Recibí una llamada interesante del Dr.Andrews —dijo. Sus llamadas siempre comenzaban de esta manera, ningún hola ¿como estás?, siempre directamente al punto— y basándome en un paciente que está viendo, puede que tenga una guía para un sujeto de prueba para tu tesis sobre la amnesia.
Habíamos estado teniendo lluvias de ideas para la tesis que también me aseguraran una beca y me permitieran publicar un artículo dentro de campo de estudio, la psicología del comportamiento. Desde que era niña, había estado fascinada con la amnesia. Algunas veces fantaseaba sobre como sería tener amnesia, olvidar todas las memorias dolorosas mientras crecía. Me di cuenta que el profesor Clancy seguía hablando, y escuché mientras describía a un hombre que había sido llevado al hospital Memorial de Northwestern varios días antes sin un solo recuerdo, ni siquiera su nombre.