Una vez que Noa volvió de una búsqueda de trabajo sin éxito, solo estaba a la mitad de la clasificación de los ensayos de la clase de psicología nivel posgrado de Clancy. Noa se asomó por la esquina y preguntó dónde guardaba los productos de limpieza. Le mostré mi escasa colección consistiendo de unas cuantas botellas con atomizador al azar debajo del fregadero de la cocina. Sacó sistemáticamente cada botella del gabinete e inspeccionó cada uno.
–¿Qué estás buscando? –pregunté.
–Voy a limpiar el apartamento. Tú puedes seguir estudiando.
–Noa, no tienes que hacer eso.
–Me hace sentir útil. Como si hubiera algo que todavía sé hacer, alguna manera en que pueda contribuir.
—Oh, Solo no quiero que te sientas obligado.—Había vivido sola durante unos pocos años ahora, limpiar mis cosas usualmente se limitaba a lo mínimo necesario. Aun así, estaba muy lejos de como crecí.
Ceniceros desbordados y pirámides de lata de cerveza había sido la decoración básica de mi padre.
-Sé que no voy a estar ganando ningún premio por mi limpieza en cualquier momento pronto; solo espero que no me encuentres repugnante.
Él se echó a reír. –Nunca podría encontrarte repugnante, Danae.
Sabía a partir de mi investigación que alguien con amnesia como comenzó recuperando, ellos buscaban maneras de sentirse productivos y útiles. Sonreí ante la idea de Noa progresando en esta etapa.
Saqué mi llave extra del cajón de trasto y la pongo en su palma.
-Así tú puedes ir y venir cuando quieras.- Le entrego un billete de cien dólares. -Y así puedes conseguir algunas de las cosas que podrías necesitar, ropa, cosas por el estilo. Lo siento, no puedo darte más.
–No, esto es...–sacudió su cabeza –Muy amable de tu parte.- Nos quedamos de pie en la cocina, solo a un pie de distancia, sonriendo el uno al otro. —¿Qué haría si no hubieras venido a mi habitación del hospital?
-No es nada, de verdad. Disfruto tenerte aquí.
Después de limpiar la cocina y el cuarto de baño de arriba a abajo, desempolvó y aspiró todo el apartamento. Entonces lo escuche golpeando alrededor en la cocina y desde que era incapaz de leer otro medio ingenioso papel sobre las teorías de personalidad, fui a ver lo que estaba haciendo
Él había llenado una olla con agua y se disponía a soltar la pasta en la olla humeante, pero se detuvo para sonreírme.
—Espero que el espagueti vaya a estar bien. Eso es todo lo que pude encontrar en los armarios.
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AMNESIA ❥ S.M
Fanfictionuna chica que intenta parecer profesional, pero ante aquel hombre se le hace imposible aquello, descubre quién es aquel hombre con sus tatuajes enigmáticos y su oscuro pasado. 𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐃𝐀, 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐂𝐑𝐄́- 𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐀 𝐒𝐔 𝐄𝐒𝐂𝐑𝐈𝐓...