Life Love • MarkHyuck •

H

La familia de su novia es cálida y amorosa, lo reciben con entusiasmo y hasta se siente cómodo con ellos, porque Suni es aquello que ama por completo, incluso ama como su familia lo acepta de inmediato y hacen agradables comentarios. Esta cómodo y feliz, tanto que los días pasan volando para su desgracia, parecen un rápido parpadeo que lo desanima un poco, porque ya es navidad y debe de regresar antes de año nuevo a casa. Navidad para la familia de Suni es una gran cena con todos en ella, pequeños corriendo de un lado a otro y señores hablando entre ellos, aprecia formar parte de ello.

Aún guarda el regalo de Donghyuck, está seguro que debe abrirlo en navidad y no antes, es por eso que lo guarda junto con el que le dio Luna. Con el tiempo pasando rápido y él sintiéndose realmente bien le sorprende que aquel dia festivo haya llegado tan pronto, incluso ese mismo día las horas pasan rápido y ya se encuentra de noche caminando de la mano con su preciosa novia, se detienen de vez en cuando para observar alguna estrella argumentando que es la que más brilla.

—humm...— Suni trata de recordar algo de su pasado, un pequeño juego para pasar el tiempo, Mark le sonríe. —No me dejaban comer dulces cuando era pequeña, mi madre decia que las caries eran inevitables si lo hacía.

Mark se rie ante eso.

—Es mentira.— Se detienen, han caminado por buen rato y deben descansar. —Todos los días le llevaba dulces a Donghyuck.

—¿Todos los días? ¿Qué edad tenían?

—Ocho, él tenia seis... Aunque para tener seis años daba bastante miedo en ese entonces.

Se ríe al recordar como un niño de seis le había hecho tener tanto miedo a los ocho años, aunque despues fuera a llevarle flores para recibir u golpe que bien recuerda. En ese momento, tomado de la mano con su novia, cae en cuenta que siempre estuvo detrás de Donghyuck, quería verlo siempre feliz y se esforzaba para no molestar de más al chico, le pedia cosas pequeñas a cambio de mucho. Pero no le molesta, le parece injusto pero después de todo su cariño por Donghyuck es demasiado grande después de tantos años, pero ha madurado y no puede seguir detrás de él. Ahora tiene una linda novia.

—Donghyuck es lindo...

—Demasiado.— Siente que dio una respuesta errónea, porque debió decir que ella era más linda, pero aquellas palabras ni siquiera se formulan por completo en su mente. Su novia solo sonríe.

Cuando llega el momento de abrir ambos regalos entregados por sus amigos se encuentra con Suni (como siempre) en la habitación temporal que le han entregado. Se sientan en la cama y proceden a romper el papel de regalo.

—Oh...— Exclama Mark al ver el regalo de Luna. Carbón. Suni se ríe con discreción. —Debí de hacerle lo mismo. ¿Qué te dio a ti?

Suni levanta el obsequio; un lindo collar.

—No parece creíble que le hayas gustado antes.— Mark se encoge en hombros y presta atención cuando Suni se concentra en abrir el regalo que Donghyuck le dio. —Un libro— Dice ella con cariño y Mark de inmediato sonríe. —Parece que para ti también lo es.

Mark reacciona y observa el obsequio, rompe el papel y un anillo brilla en su dedo, sonríe al recordarlo, a veces olvida que está ahí porque siempre lo lleva puesto. Suni se mantiene atenta porque es una caja y no un libro, una caja que ante el movimiento suena. Cuando Mark la destapa apenas un suspiro se escapa de sus labios. Es un muérdago.

—¿Un muérdago?— pegunta Suni observando el curioso regalo. Ella sonríe y suelta una tímida sonrisa. —Se parece más un regalo que haría Lian.

Mark toma el muérdago con una mano y no consigue sonreír, porque sus sentimientos se ponen en guerra con su mente y entre ellos haciéndolo un caos. No puede ver la sonrisa de su hermosa novia, porque sus ojos no se pueden separar del muérdago y su mente ha viajado hasta su hogar, donde el frío es intenso y la mano de su chico se congelaba. Es estúpido, porque su corazón se rompe y llama a gritos el nombre de quien no es Suni.

Su celular suena. Alguien lo esta llamando.