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—Te quedabas bajo el árbol siempre.

Donghyuck ha abierto la puerta, tan lindo como siempre pero más triste, Mark se pregunta si él ha provocado eso, si es su culpa que su niño tenga aquellos ojos vidriosos o le tiemble el labio inferior, porque Mark lo observa con detalle para recordarlo, el anillo d vueltas en sus manos, tanto que siente que se le caerá en algún momento. La voz de su niño es temblorosa, reconoce que tiene frío así que se acerca y lo abraza para darle algo de calor, porque detesta ver cómo trata de ocultar que tirita. Lo abraza con fuerza para protegerlo del helado viento y su mano aprieta el anillo con fuerza, hunde su rostro en el hombro de Donghyuck y aspira el perfume que tanto le gusta al chico y que ha comenzado a usar.

—Lo recuerdo.— Donghyuck lo abraza dudando de lo que hace, pero Mark quiere que lo haga, que le corresponda el gesto con todo el cariño que pueda para sentirlo, para que ninguno de los dos muera de frío. —Si caías yo te atraparía.

Aquel recuerdo de cuando eran niños llega a su mente como una flecha, sin detenerse y cruzando de manera fugaz para después estamparse en algún lado, para clavarse y quedarse ahí.

—Una vez me caí.

Lo hizo, y tuvo que llevar una pierna enyesada por un tiempo, Mark suspira y se hunde más en el cuerpo de Donghyuck.

—Yo no estaba ahí para atraparte.

Sería fácil solo parpadear y olvidar todo, solo escoger a una linda chica seria fácil cuando ella es la persona más amable y linda del mundo, pero no lo es, Mark no puede estar lejos de su chico, de aquel quien prometió cuidar una y otra vez cuando eran niños, no se puede deshacerse de quien ha admitido que le pertenece, porque Donghyuck lo ha hecho, Donghyuck ha dicho que le pertenece a Mark y él lo ha maltratado de la peor manera, se siente un niño consentido, un niño que no puede decidir entre dos cosas que quiere.

Eleva el muérdago y ni siquiera sabe porque lo hace con exactitud, solo lo hace colocándolo en alto y apartando a su chico para verlo. Cuando unen sus labios hay algo que explota en el interior de Mark, como una bomba dentro de él que se extiende hasta cada parte de su cuerpo. Un beso salvaje y sin orden que ambos necesitan para convencerse, para asegurarse de cualquier cosa que estén dudosos, un beso que se desvía y es tan caótico como armonioso. En ese momento Mark esta apretando con tanta fuerza el anillo que llega a lastimarlo, pero no lo soltara, por nada del mundo, aun así tenga que romper su mano para tenerlo.

Le gusta Suni, y ella es su primer amor, la primera ilusión de uno, algo juvenil que vive y está en su punto más fuerte, que se elevó tan alto y ahora es más perfecto que nunca. Pero Donghyuck le pertenece, aun asi su amor este en el suelo o perdido le pertenece y no se podrá ir de entre sus manos ni aunque él mismo lo desee, debe hacerse responsable y aceptarlo, destrozarlo y curarlo, estar bajo el árbol para atraparlo cuando caiga.

—Te quiero.

Repite como hace algún tiempo, ahora es un susurro que su chico logra escuchar por la cercanía. El muérdago cae y se aleja con el frío viento que ninguno siente.

Life Love • MarkHyuck •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora