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🎄 2412

Noche buena se estaba acercando, y todos lo sabían ya.

Ese día, veinticuatro para ser exactos, estaban todos los latinos comprando regalos a última hora como era de esperarse. Habían acordado pasarla todos juntos en la casa de Martín, y para no hacer tan simple la noche, decidieron organizar un "Amigo Secreto" entre todos.

Manuel se hallaba pensando en un regalo para su amigo secreto, ¿Pero qué le gustaría a Julio siquiera? Jamás había pensado que le tocaría a ese latino como amigo secreto, por lo que todo le frustraba por el hecho de que no sabía qué chucha regalarle.

—A ver... —Se queda pensativo, observando las mil vitrinas del centro comercial —¿Le regalo mar o qué wea? —Se pregunta a sí mismo.

Mientras que por otro lado, estaba Martín en una crisis de pánico. Le había tocado milagrosamente Manuel y nunca se le ocurría algo para regalarle a su chileno favorito. Se encontró con Miguel mientras caminaba por las calles y le contó todo el drama que estaba pasando.

—No sé qué mierda regalarle a Manu —Se lleva sus dos manos a la cara —La otra vez casi le regalé una piedra, ¡Una piedra!

Miguel suelta una risa nerviosa, no le gustaba ver cómo la gente se ponía así. Palmeó su espalda amigablemente y con una leve sonrisa.

—Causita, estoy seguro que se te ocurrirá algo, de todas formas tú y él son mejores amigos —Lo anima.

—¿Y vos qué le vas a regalar a Pedro?

—Aunque Pedro y yo peleemos por nuestra gastronomía, creo que le gustaría que le hiciese uno de sus platos favoritos del Perú —Levanta el pulgar decidido.

Martín agacha la cabeza y suspira dramáticamente.

¿Qué le gustaba Manuel de él?

...

Daniel también estaba en crisis por esta festividad.

¿Que le regalarías a tu cuñado el cual no se lleva bien contigo?

Miguel no era una mala persona, pero entre él y el paraguayo había una extraña relación de "enemistad". Desde que hicieron oficial la relación de él con el boliviano, había esa tensión extraña entre ellos.

—Pero Dani —Le comenta Sebas a su lado —No es tan difícil regalarle algo al Miguel, él se pone re feliz hasta con una sartén.

—Es que tú no lo entiendes Sebas... —Suspira hondamente —No nos llevamos bien, si le regalo una sartén o una olla va a ser... Raro.

—Yo digo que vos no te preocupés por eso —Abraza a su primo —Sólo le hace falta tiempo para comprender la relación de ustedes dos.

Daniel mira el piso cabizbajo, un poco triste.

...

—Martín, Você ainda está com sua crise de pânico? —Le comenta Luciano desde el celular, riéndose del nerviosismo del argento.

—Andá a cagar Lucho, para qué te llamé a vos —Refunfuña desde el otro lado de la línea.

—Por idiota —Carcajea nuevamente.

—Mira, tengo un plan, pero va a ser demasiado cursi y tendré que correr por todas partes para planearlo.

—Soy todo oídos.