Capítulo 3.

247 26 12
                                    

Sus ojos azules se conectan con los míos por tan sólo unos segundos y un escalofrío recorre lentamente mi cuerpo. Debo admitir que este clima le queda perfecto a Luke, el frío hace que su piel pálida tome un poco de color y resalta aún más la profundidad de su mirada. Hoy se ve distinto, hay un brillo en él que jamás había visto, como si de un día para otro se hubiera convertido en una persona totalmente diferente, hoy no luce sombrío ni mucho menos como aquel chico que odia que la gente intente entablar una conversación con él. Es demasiado extraño.

Cuando se da cuenta de mi presencia se queda parado, como si estuviese esperándome, niego con la cabeza casi imperceptiblemente y cambio el rumbo de mis pasos, es muy temprano para recibir una dosis de Luke Hemmings. Camino rápidamente hasta la cafetería que está en la esquina, cerca de la universidad, aún me siento un poco adormilada y es que no he podido dormir muy bien que digamos; cada que intentaba cerrar los ojos me venían a la cabeza las palabras que me dijo Luke con tanto pesar: "Me cansé de estar solo, Sarah".

Me acerco al mostrador y me percato de que solamente hay un par de personas antes que yo, con una mirada rápida a mi reloj de muñeca me doy cuenta de que aún faltan veintidós minutos para que inicie mi primera clase así que con un poco de suerte voy a poder sentarme algunos minutos para disfrutar de mi café.

—Buenos días —le digo al joven detrás de la barra—. Quiero un café del día con leche, por favor.

—Que sean dos —dice alguien detrás de mí—. El mío sin leche, por favor.

Me giro repentinamente y choco con Luke, está a unos centímetros de mí y le frunzo el ceño.

—Buenos días —me dice—. El café no te ayudará si lo tomas con leche.

— ¿Por qué no me dejas tranquila? —le pregunto en voz baja.

—Porque el rojo te queda verdaderamente bien, ¿te lo habían dicho antes?

No tengo oportunidad de contestarle porque mi corazón ha empezado a latir demasiado rápido y porque el chico que nos atiende nos está mirando con hostilidad, parece que estamos tardando demasiado y aquello ha hecho que la gente se acumule en una fila tras nosotros. Busco dentro de mi mochila mi cartera para pagar, pero Luke es más rápido que yo y en cuestión de segundos pone un par de billetes en las manos del barista.

—Les entregan sus cafés al final de la barra.

—Gracias —sonrío sintiéndome un tanto apenada, y avanzo hasta donde se nos ha indicado.

—Ayer olvidaste algo en mi casa —me susurra Luke mientras le pongo un sobre de azúcar a mi bebida.

— ¿Qué cosa? —le pregunto intrigada. No olvidé nada o...

— ¿Este tipo te está molestando Sarah? —la voz de Shawn me toma por sorpresa y me giro para mirarle.

Mide casi lo mismo que Luke y sus ojos avellana siempre me han parecido adorables, ha sido mejor amigo de mi hermano Frank desde que tenían tres. Y es por eso que yo también lo considero como de mi familia. Pasábamos tardes enteras viendo películas animadas en el sofá de mi casa. Es una persona importante en mi vida, pero jamás podría verlo de la forma en la que él me ve a mí. Alguna vez intentamos salir, pero no funcionó. Es bastante atractivo, pero sinceramente no tenemos muchas cosas en común.

—La verdad es que no —murmuro—. ¿Has visto a Frank? —pregunto para intentar que su atención se centre en mí y no en Luke. Ya bastante tenemos con las miradas indiscretas de algunas personas que de seguro han reconocido a Luke de los periódicos.

—No —me dice Shawn—. Solamente me quería cerciorar de que este... asesino no pretenda hacerte daño.

Miro de reojo a Luke, se ha puesto algo tenso y le frunce el ceño a Shawn.

KILLER - L.H -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora