Alone (Book #1) |ᵇⁱˡˡᵈⁱᵖ ᵖˡᵃᵗᵒⁿⁱᶜᵒ

Capitulo 13

Dipper no había llevado la cuenta de cuántos días habían pasado desde la muerte espantosa de Richie.

Pero sí sabía que la muerte del niño había dejado un gran impacto en la escuela.

Casi todas las actividades después de la escuela habían sido canceladas esa semana, pero la atmósfera general se sentía tan vacía.

Era solo un estudiante que estaba muerto, pero parecía que había sido una gran parodia.

Dipper caminó por los pasillos de la escuela para ver a los niños sentados en el piso llorando. Casi como si sintieran que una parte de ellos también murió. Sus vidas habían sido alteradas para siempre; y nunca volverían a ver la vida de la misma manera.

El niño continuó caminando hasta que se detuvo en la vitrina principal de la escuela. En el caso había una foto grande de Richie con 5 velas blancas y docenas de flores colocadas dentro con un mensaje escrito debajo de la foto.

"Richard Michaels: 1999-2012. Un alma joven que fue tomada demasiado pronto, pero será extrañada para siempre."

Dipper sintió lágrimas corriendo por su rostro mientras miraba la foto. Si pudiera retroceder en el tiempo, si hubiera podido evitar dormir, el resultado podría haber cambiado.

El niño colocó un clavel blanco en el estuche.

— Richie... En otro momento, en otra vida, espero que puedas encontrar en tu corazón para perdonarme algún día. Pero en este momento, tengo que vivir con la vergüenza; y lo siento mucho.

Dipper continuó mirando la foto un poco más antes de notar la puerta que conducía a la oficina de su profesora de ciencias.

Realmente quería a alguien con quien hablar. Necesitaba contarle a alguien todas las cosas que tenía en mente. Necesitaba una ligera distracción; incluso si era por solo cinco minutos.

Comenzó a caminar hacia la oficina cuando sintió un pensamiento oscuro cruzar el fondo de su mente.

¿Y si Bill no aprobara esto? El demonio de los sueños había advertido que si intentaba hablar con otros acerca de sus problemas, que simplemente lo descartarían como loco. Simplemente lo regañarían y le dirían que estaba profundizando en su propia locura. Lo que finalmente llevó al Dr. Harkin a recetarlo con aún más medicina. ¿Y si esa medicina causara que Bill lo abandonara? Entonces no querría a nadie; estaría solo con nada más que sus propios pensamientos.

El chico sacudió la cabeza con fiereza.

¡No! Necesitaba hablar con alguien que no fuera Bill para variar. Su maestra pronto se preocupó por él; y eso fue suficiente para demostrar que estaba dispuesta a escucharlo.

Dipper caminó lentamente hacia la puerta del oficial, tocando tímidamente.

— ¿Quién es? — La voz de la profesora se podía escuchar al otro lado.

— ¡Es Dipper! ¿Puedo hablar con usted unos minutos? — Preguntó el chico.

— ¡Seguro, entra! — Dijo la mujer.

Dipper abrió la puerta y entró, notando a su maestra sentada en un escritorio que estaba cerca de la ventana trasera.

— Hola Dipper. ¿Qué te trae por aquí? — Preguntó la mujer, levantando la vista de su montón de papeles.

— Yo... quería hablar con usted... — Dijo en voz baja.

— ¿Acerca de? — Preguntó ella suavemente.

Dipper estaba a punto de abrir la boca, pero no encontró palabras a punto de salir de su lengua. Sin embargo, las lágrimas que había en él no parecían tener ningún problema rodando por su rostro. Tenía miedo de lo que quería decirle. Justo como el demonio lo había planeado.