All in the name of love [Sheith-Keitor]

2. Daisy

Fuck a princess, I'm a king
Bow down and kiss on my ring
It's gonna hurt, it'll sting
Spittin' your blood in the sinkI'm crazy, but you like that, I bite back
Daisies on your nightstand, never forget it
I blossom in the moonlight, screw eyes
Glacial with the blue ice, I'm terrifying

[Daisy, Ashnikko]

—Miren nada más— empezó diciendo Lotor desde su trono cuando dio la orden de hacerlo pasar. Una sonrisa creció en su rostro de solo ver cómo lo traían ante él. —El paladín negro en persona— se jactó, y en ese momento sus guardias lo tiraban a sus pies para retirarse —Eres un personaje muy difícil de contactar...

—Que bueno que lo menciones— escupió en el suelo —porque tu eres uno muy difícil de matar—

Esa respuesta solo logró ensanchar la sonrisa del emperador.

—Usar el humor en un momento así no te hará más valiente.

—No estaba bromeando— contestó poniéndose de pie —Nunca lo hago. Es la diferencia entre tu y yo.

A eso Lotor tuvo que darle la razón a lo que sacó su espadón de un solo movimiento dejándolo en la punta de las narices de su prisionero, y tal vez quería dejarlo en claro para que supiera que podía hacer lo que fuera con él, pero no lo hacía

—¿Esa es la única diferencia?— preguntó pomposo.

—No creas que por un segundo que puedes compararte conmigo solo porque soy mitad galra—

—No me estaba comparando contigo, yo nunca podría hacer tal cosa como compararme con alguien inferior a mi.

Keith no dijo nada, ya estaba acostumbrado a tratar a narcicistas como Lance.

—Ahora si estaba bromeando ¿o no?

—Es difícil averiguarlo cuando hablas así— sin atisbo de temblar, lo que a Lotor le causó una carcajada agraciada mientras volvía a poner la espada en su funda a un lado de su silla.

—¿Qué tal, Keith?— saludó como si volvieran a empezar de cero —Es un gusto volver a verte.

—Lotor— solo dijo él. —Quisiera decir lo mismo.

—Tan encantador como dicen que eres— canturreó —Tu reputación te precede, lastima que no pudimos hablar antes de que intentaran matarme, me hubiera gustado pero como entenderás estaba ocupado-

—Traicionándonos— completo él.

Eso no le borró la sonrisa a Lotor, que terminó por cruzar las piernas en el trono.

—¿Cuanto tiempo estuviste ahí dentro, en la grieta?— volvió a hablar el paladín porque Lotor no decía nada y solo se lo quedaba mirando.—Apestas a quintaesencia— Era imposible disfrazar ese céfiro que destilaba, hasta él con su nariz mestiza podía darse cuenta de la nueva adquisición llamada oscuridad.