♥ Capítulo 22 ♥

46 5 3
                                    

Abro los ojos, y volteo a ver la hora, me doy cuenta que le he ganado al despertador, me levanto y lo desactivo para no escuchar ese maldito sonido, sé que es una de mis canciones favoritas pero después de un tiempo el escucharla se vuelve desespe...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abro los ojos, y volteo a ver la hora, me doy cuenta que le he ganado al despertador, me levanto y lo desactivo para no escuchar ese maldito sonido, sé que es una de mis canciones favoritas pero después de un tiempo el escucharla se vuelve desesperante porque sé que tengo que levantarme, podría volverme a dormir pero la verdad es que no tengo sueño, hoy es el último día de preparatoria, hoy va a ser el último día que pise esa escuela, va a ser la última vez que vea a mis amigos diariamente, va a ser el último día de la mejor etapa de mi vida, ay no ¿Por qué? La verdad odio esto, no quiero ponerme a llorar tan temprano, volteo a ver a Máx quien sigue dormido dejo un beso en su frente y me voy al baño a arreglarme. 

Cuando terminó de arreglarme me doy cuenta de que Máx no está en la habitación, así que lo busco, inicié por la cocina ya que tenía algo de hambre y supongo que el también y dicho y hecho estaba en la cocina, ya estaba arreglado y hasta el desayuno tenía hecho ¿a poco me tarde tanto?

— Hola mi amor — saludo a Máx y lo beso 

— buenos días bebé, ¿lista para la escuela? 

— No, no quiero ir, ¿crees que si no vamos se borre el hecho de que ya no vamos a volver nunca más?

— lo sé, yo tampoco quiero ir, pero no ir no va a borrar lo inevitable que es crecer — me responde comprensivamente, hago un puchero y suspiro 

— Bueno ya que, al mal paso darle prisa — se ríe, besa mis labios y mi frente, y me acerca el plato con el desayuno.

Cuando terminamos de desayunar nos dimos cuenta de que ya íbamos un poco tarde por lo que tuvimos que correr un poco, aunque supongo que ya está en mi naturaleza estar corriendo porque siempre se me hace tarde.

Durante el camino Máx prendió la radio y sonaba a thousand years de Cristina Perri la cual era perfecta para este momento, esa es una canción que normalmente se utilizaba a finales de año en los eventos escolares.

— Hola — nos encontramos a Dylan en la entrada — me preguntaba a qué hora iban a llegar 

— sabes que no soy yo si no llego tarde y hoy no va a ser la excepción 

— Jajaja, chócalas enana — me río y entramos a la escuela.

Como era de suponer no hicimos nada, los maestros nos dejaban salir y entrar cuando quisiéramos, ya hasta teníamos las calificaciones, sólo nos hicieron ir por ir.

A la hora del receso nos fuimos a sentar al pastito 

— oigan sé que sonará cursi, nerd o como quieran llamarle pero hoy es nuestro último día aquí y creo que sería lindo recordar lo que más nos gustó — comento esperando que si quieran recordar historias 

— tienes razón sonó muy cursi — comenta Dylan

— yo creo que es lindo y si me gustaría recordar, al final de cuentas no tenemos nada que hacer — dice Ruby 

En Busca De Mi Príncipe AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora