♥ Capítulo 25 ♥

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Las risas y pláticas que se escuchaban a lo lejos hicieron que me despertara, me costó mucho trabajo volver a dormirme después de que entre a la cabaña con la sensación de que alguien me observaba, tal vez solamente estaba cansada o algo por el es...

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Las risas y pláticas que se escuchaban a lo lejos hicieron que me despertara, me costó mucho trabajo volver a dormirme después de que entre a la cabaña con la sensación de que alguien me observaba, tal vez solamente estaba cansada o algo por el estilo e imaginé cosas que no estaban ahí así que no le diré a nadie lo que pasó lo más seguro es me que juzguen de loca, bueno muchas veces me han juzgado de loca una vez más ya no quiero.

Baje a la cocina una vez que ya me había bañado y arreglado, solamente estaba Dylan y Ruby

— Hola ¿Y las demás? — pregunto 

— Hola, las chicas fueron a dar una vuelta dijeron que iban a encontrar mejores partidos en la mañana y tu novio creo que está acostado en ese sillón — me responde Ruby

— está bien — tomo el plato con fruta que estaba en la mesa y me siento junto a Dylan a desayunar.

Cuando terminé de desayunar me acerqué al sillón para ver si Máx aún seguía durmiendo, se estaba despertando

— buenos días dormilón — lo saludo

—buenos días bebé — me contesta con voz adormilada — ¿qué hora son?

— pasadas de las once, anda arriba cariño, el día está muy bonito como para desperdiciarlo aquí adentro

— ya voy, ya voy, en media hora estoy listo — dice tallándose los ojos

— bien, te espero afuera — dejo un beso en su frente y salgo de la casa, me siento en la arena en el mismo lugar de ayer. La playa estaba algo vacía, supongo la gente está concentrada en la zona más comercial o turística.

Como cuarenta minutos después Máx y yo dábamos un paseo tranquilo por la orilla de la playa, a lo lejos se podían ver niños jugando me encanta este tipo de ambiente, hay tranquilidad, paz, se siente tan bien estar alejados de la ciudad.

Nos encontramos con mis amigas para la hora de la comida, habíamos decidido comer en un restaurante muy pintoresco que tenía una perfecta vista hacia el mar.
La especialidad que vendían eran más que nada mariscos aunque también había diferentes platillos que no contenían nada de mariscos.
Yo me decidí por un cóctel de camarones, me encantan aunque no los consumo muy seguido.

— ¿y qué tal les fue con su búsqueda matutina? — les pregunto a mis amigas 

— de maravilla, conocimos a unos chavos que estaban guapísimos —me contesta Juliette 

— no tienes idea, además nos invitaron a su fiesta hoy en la tarde —menciona Lucy 

— ¿y de casualidad no tendrán amigas que puedan presentarme?—pregunta Dylan 

—no sé, creo que si — le responde Juliette.

Otra vez tenía la sensación de que alguien me observaba, la diferencia es que ahora estaba si en un lugar más concurrido, como no quería verme como una paranoica empecé a ver el lugar con curiosidad, pero todos parecían estar muy interesados en sus asuntos, el mesero llego con nuestra comida así que ya no pude seguir buscando al posible acosador.

En Busca De Mi Príncipe AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora