♥ Capítulo 28 ♥

21 2 2
                                    

Me despierto sin ningún problema, pude tener una noche tranquila, no tuve ninguna pesadilla pude dormir tan bien como otros días, pero aun así no me siento bien, tengo un poco de miedo por lo de Tristán y la idea de que también le vaya a hacer alg...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me despierto sin ningún problema, pude tener una noche tranquila, no tuve ninguna pesadilla pude dormir tan bien como otros días, pero aun así no me siento bien, tengo un poco de miedo por lo de Tristán y la idea de que también le vaya a hacer algo a Máx, hablando de Máx ayer cuando me estaba quedando dormida le dije a Máx que lo amaba no sé cómo va a reaccionar ante eso y me preocupa.

Lo que hizo que empezara mi miedo fue que desperté sola, tal vez me abandono, pero me había hecho una promesa ¿será capaz de romperla?

La puerta se abre y entra Máx con el desayuno, me siento un poco aliviada al saber que no huyo de aquí

— Buenos días princesa ¿Cómo amaneciste? — me pregunta con el mismo amor con el que siempre me ha hablado, eso me hace sonreír

— Pues bien, por lo menos no tuve pesadillas ni nada por el estilo — respondo calmada, aunque en realidad me estoy muriendo de los nervios

— Me alegro por eso, mira te prepare unos hot cakes — dice mientras me acerca la bandeja — sé que te encantan los dulces y pensé que esto haría que te sintieras mejor

— Muchas gracias, me encanta — respondo y le doy un beso

El desayuno paso en silencio, aunque no era incomodo, no tenía ganas de arreglarme por lo que me quede en pijama algo no tan común en mí, me encuentro con Máx en la sala donde está viendo la televisión, me siento junto a él y me acerca más y me abraza.

Aun no menciona nada de lo que dije ayer, aunque me muera por saber qué es lo que piensa no quiero forzarlo a que me dé una respuesta

— Bebé — me llama y despego mi vista de la televisión para verlo — Sobre lo que dijiste ayer — en ese momento los nervios vuelven a mí, pero con más fuerza — hey quita esa cara no es como si fuera a terminar contigo — me relajo en cuanto escucho sus palabras — así está mejor, solo quería decirte que yo también te amo — me lance a sus brazos y lo abrace

— Tenía miedo de que me rechazaras, ayer no lo pensé mucho y solo lo dije, creí que era demasiado pronto y que te asustarías y me dejarías

— Princesa no te dejaría nunca y menos cuando sé que tienes esos sentimientos hacia mi

— Me haces tan feliz Máx, te amo

— Yo también te amo princesa

《♡》

Cuatro semanas después

No puedo creer que ya se van a acabar las vacaciones, en parte estoy feliz porque así poder mantenerme distraída la mayor parte del tiempo y evitar pensar en lo ocurrido en estas vacaciones.

Me costó algo de trabajo poder superar la experiencia traumática que pase gracias a Tristán, algunas noches tengo pesadillas sobre lo que hubiera pasado si no lograban alcanzarme, fui al psicólogo un par de veces, pero la verdad no me ayudaba en nada, mis amigas hicieron todo lo posible por levantarme el ánimo y se los agradezco porque hicieron mucho más que el psicólogo.

Resulta que Tristán solo estuvo un par de días en prisión, la verdad no sé por qué, creí que por intento de secuestro podría estar más tiempo pero lo dejaron salir ni siquiera había pasado una semana, no voy a mentir cuando me entere de esto, estaba aterrada, sufría ataques de ansiedad y la mayor parte del tiempo estaba paranoica, me la pase encerrada en mi cuarto ni siquiera salía a comer, no fue hasta que Máx y Dylan me calmaron que pude salir de mi habitación.

Aun sufro un poco de paranoia, pero la controlo mejor que un principio, por lo menos me permite salir y poder venir a los cursos de inducción, ya no les dije, pero me aceptaron en la universidad, estoy tan feliz, estoy un paso más cerca de poder cumplir todos mis sueños.

La universidad es muy bonita, no es tan grande como pensé que sería, pero si lo suficiente para perderme por los primeros días hasta que me aprenda donde esta cada edificio en el cual tenga clases.

Resulta que después de los cursos de inducción los cuales duran cuatro días, las clases van a empezar, más o menos tengo una semana más de vacaciones.

Una semana después

¡Hoy es el día! Hoy es mi primer día en la universidad, estoy tan emocionada y nerviosa, no sé qué es lo que me espera, pero no importa porque sé que estoy más cerca de cumplir mis sueños y eso es lo que más me importa, además de que voy a conocer nuevas personas y tendré más amigos, aunque no estoy tan segura de esto último, el ser social nunca ha sido mi fuerte como bien saben. Bueno no voy a preocuparme por este tipo de cosas, tengo que apurarme si no quiero llegar tarde en mi primer día, hoy va a ser el primer día del resto de mi vida, tengo que iniciarlo con toda la actitud.

Llegue diez minutos antes de la clase, el camión me dejo justo enfrente de la universidad, es lo mejor, aparte de que tengo tiempo para poder buscar el salón y sentarme en un buen lugar, saco mi celular para buscar el mapa de la universidad que nos pasaron por WhatsApp durante los cursos de inducción, si no me equivoco el salón no esta tan lejos de donde entre.

Cinco minutos después estaba en el salón, no estuvo tan difícil llegar a esta clase, decidí sentarme hasta adelante en la fila del centro, probablemente esto me llegue a clasificar una nerd, pero espero que a esta altura ya no haya ese tipo de etiquetas.

Debo de admitir que para ser el primer día de clases estuvo un poco relajado, algunos maestros si empezaron con todo, dando tema y dejando tarea, otros nada más nos explicaron cómo iban a estar trabajando durante el semestre, cruce muy pocas palabras con mis compañeros, tal vez conforme avance el semestre pueda tener amigos.

Pero bueno el día ya ha acabado, hoy me toco salir a la una, no es tan tarde, a esa hora salía de la prepa, y la verdad no esta tan mal, eso sí me estoy muriendo de hambre, voy a buscar algo de comida que pueda comprar, un momento, Máx va a venir por mí, mejor me espero y nos vamos a comer juntos, así que me voy a apurar a salir, para no perder tiempo guardando mis cosas tomo mis libros en mi mano, cierro mi mochila y la cuelgo en mi hombro, recorro el mismo camino que recorrí en la mañana para llegar a la salida, hay demasiados estudiantes, va a ser complicado encontrar a Max, me abro paso entre la marea de estudiantes y llego a la orilla de la banqueta, por suerte estaba el semáforo en rojo por lo que tenía tiempo de buscar a Máx, veo su carro estacionado en la acera de enfrente, el acaba de salir del auto, me encuentra casi al instante y le sonrío, el semáforo cambia a verde y empiezo a caminar hacia donde esta, de repente se escucha un estruendo y se escuchan gritos, no sé qué pasa pero no me siento bien, me duele demasiado, otro estruendo se escucha, me siento peor, nunca antes había sentido un dolor como el que siento en estos momentos, me empiezo a sentir débil, veo borroso pero creo que distingo a Máx corriendo hacia mí, pero mis ojos se cierran, y creo que estoy cayendo, no lo sé pero ahora todo es negro. 

En Busca De Mi Príncipe AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora