Dark Souls II: Intertwined Souls

Mis sentimientos.

Vendrick fue vencido por el portador de la maldición.

Él logró derrotarlo, y después de eso, se dirigió a Majula para contarnos, todos en el pueblo le felicitamos, ya que la maldición estaba por acabar... habría luz durante una temporada más, hasta que todo volviera a ponerse oscuro.

— Lo he logrado, ahora, según la información que he recolectado, tengo que dirigirme al trono del querer para llevar a cabo mi "coronación" aunque... sé que no será tan fácil.

Saulden y él estaban como siempre hablando de estrategias y cómo terminar con la maldición.

— pero, ¿que pasará
después de eso? ¿volverás?

— Siendo sincero, creo que esta será la última vez que estaré cerca de aquí.

Sus palabras me pusieron triste, me dolió...  ¿no volvería a verlo? Me liberaría de esta carga, podría ir a donde yo quisiera... y aún así, duele...

— Bueno, tengo que partir.

Se despidió de todos, uno por uno, dejándome al final a mi.

— Bueno, Heraldo de Esmeralda, muchas gracias, por todo.

— Espera, estaré en la entrado del trono del querer, hablemos allí.

Me dió una sonrisa... algo linda, y fue a la hoguera.

Me encontré en la cueva del Trono, un lugar muy descorazonador.

Las puertas detrás mío se abrieron, y él salió, tenía una herida en su brazo derecho, y tomaba un frasco de estus.

— ¿que pasó?

Pregunté algo exaltada.

— Se me olvidó que un soldado de piedra se despetrificaba y me soltó un espadazo... pero, ¿de que querías hablar?

— Mi nombre es Shanalotte, al menos ese fue el nombre que me dió dragón antiguo... nací con los dragones, ellos tenían una misión, tenían un destino para mi... pero fallaron.

Si sigues por este camino, Nashandra intentará detenerte, ella desea la llama, el poder.

Me vió con algo de confusión, pero al parecer terminó entiendo lo que dije.

— Bueno... Shanalotte, tienes un lindo nombre... me alegra haberte conocido... pero según mi información, me quedaré aquí por siempre, pero, todos serán libres, es un precio justo.

Tomó su espada y escudo, y se dispuso a seguir su camino.

— Espera...

— Uhh, ¿que pasa?

— Yo... me caes muy bien, Portador...

— Tu también me caes bien, Shanalotte... te diré mi nombre si alguna vez regreso.

Su sonrisa fue lo último que supe de él.

Poco tiempo después, la maldición acabó, dando a entender que logró derrotar a Nashandra.

¿cuál es su nombre?

Quiero verlo de nuevo.

Nunca supe que era el amor exactamente, pero...

¿será algo parecido a lo que siento ahora?

... ¿Te amo, —————? ...