Tu perfección, mi perdición.

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CAPÍTULO 64

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Mierda.

-Ben, ¿Desde cuando eres gay?-Dice mi madre, tan directa como siempre. Oigo la risa de Josh.

Miro a Jake, que tiene los puños apretados y está empezando a poner esa cara que guarda única y exclusivamente para Josh.

Cojo a Jake de la muñeca y tiro de él con todas mis fuerzas. Salgo del salon con él y veo a Josh al lado de Ben, y a mis padres enfrente.

No me da tiempo a ver que cara han puesto, simplemente tiro de Jake para llevarlo a la cocina lo más rápido que puedo.

Cuando llego, me siento en la encimera de la cocina sin soltarle la muñeca a Jake. Me siento aqui para estar más alta, cuando Jake está nervioso necesito tranquilizarle, y al ser tan alto, o yo tan bajita, me cuesta mucho.

Le cojo la otra mano, y le miro a los ojos, intentando que me mire a mi.

-Tranquilo-Le digo con el más dulce de mis tonos de voz.-¿Vale?

Abro un poco las piernas, para que se acerque un poco más a mi, y siento que sus manos se relajan y por fin me mira.

-Vale-Dice en un suspiro, todavia con la voz dura.

-No va a decirte nada delante de mis padres, ni a ti ni a mi-Digo en voz baja, mientras le rodeo el cuello, y acerco su cara a la mia. Él desliza sus manos por mi costado y me rodea la cintura. Y cuando ya no aguanto más, le beso. Disfruto de los segundos en los que nos separamos para respirar, y enseguida nuestros labios nos reclaman otra vez. Este beso es distinto a todos los que me ha dado, viene acompañado de excitación. Enredo mis dedos en su pelo, que está mojado, y bajo con la otra mano desde supecho hasta su abdomen.

Oigo la puerta de la cocina abrirse, y me sobresalto. Jake tambien se asusta y se gira para ver quien es.

Veo a mi madre unos segundos, y despues cierra la puerta de golpe.

¡Aah!-Grita desde el otro lado de la puerta.-¡Preservativos, Jenn! ¡No quiero ser abuela!

Yo le rodeo el cuello a Jake y hundo mi cabeza en su hombo mientras nos reimos.

Mete las manos por debajo de mis muslos y me coge.

Siento que camina y levanto la cabeza.

-No-Digo al ver que se dirige a la puerta.-No salgas. ¿A donde quieres ir?

-A por mi camiseta, tengo frío-Dice girando la cabeza. Es adorable. Acerco mi cara a él y le beso la punta de la nariz.

-Voy yo-Le digo, y me baja con cuidado.

-No tardes-Dice, y se sienta en una silla.

Abro la puerta, y veo a mi madre, esperando enfrente de la puerta, como si estubiess haciendo cola en un baño público.

-¿Qué quieres?-Le digo susurrando. Miro hacia la entrada, no hay nadie.

-¿Ese Josh es tu ex?

Yo asiento, mordiendome el labio. Ella parpadea varias vaces, con cara de comprensión, pero sin perder la sonrisa.

-Se lleva mal con Jake, tengo que tenerlos separados-Digo, mientras caminamos hacia el salón. Estrañamente, todo está bastante tranquilo. Mi padre, Ben y Josh están hablando.

Mi madre pasa y se sienta encima de mi padre, que está en el sillon.

Nadie me hace mucho caso, sigo en la puerta, buscando con la vista la camiseta de Jake.

Entonces la veo, justo detrás de Josh.

¿Enserio? pongo los ojos en blanco y suspiro.

Me acerco a Josh, que está en la esquina izquierda del sofá. Él me mira, y sigo sin saber como interpretar su expresión.

-Quita-Le digo frunciendo los labios, e intentando no mirarle.

-¿Qué?-Dice, con el ceño fruncido.

-Que te quites-Digo, secamente. Él mira la camiseta, la coge y me la da. Yo la cojo, me doy media vuelta y veo a mi madre, mirandonos con los ojos muy abiertos.

Salgo lo más rápido que puedo. Solo con la presencia de Josh consigo cabrearme. Cuando estoy a unos tres pasos de la cocina oigo alguien detrás de mi.

-Jennifer-Me giro, y veo a Josh con una bolsa negra en la mano. Se acerca tranquilamente a mi y extiende la mano para entregarme la bolsa.

Miro la bolsa, y luego a Josh. La cojo con desconfianza.

-Lo encontró mi asistenta debajo de la cama, se me había olvidado dartelo antes.-Dice dulce y tranquilamente.

Abro la bolsa y veo mi vestido negro, el que él me regaló cuando cenamos con sus padres.

Me emociono unos segundos al verlo. Me trae muchos recuerdos, y se me llenan los ojos de lágrimas. Pero esas lágrimas se convierten en rabia en unos segundos.

-¡¿A qué viene esto?! ¡¿Por qué me das este vestido ahora?! No estamos juntos. ¿Por qué tienes que remover la mierda del pasado? Daselo a Anna, ella es tu novia, no yo-Digo, y le lanzo la bolsa.

-Vamos Jennifer, a Anna no le vale-Dice seriamente. Y yo me cabreo más. ¿Esque me lo da a mi porque a Anna no le vale?

No lo pienso dos veces, y le doy una bofetada con todas mis fuerzas.