Tu perfección, mi perdición.

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CAPÍTULO 67

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Me quedo en shock, no se cuanto tiempo pasa hasta que reacciono, pero por la expresión de la cara de Jake, ya más tranquila, supongo que ha pasado bastante tiempo.

Me pongo recta, y con la mano aún en el pomo de la puerta, la empujo lentamente hacia dentro para cerrarla, haciendo el mínimo ruido posible.

Le miro, y asiento. Él suspira, y empieza a hablar.

—Vamos al salón, y te lo explico tranquilamente.

Yo le sigo en silencio, mirando su ancha espalda, hasta que se sienta en el lado derecho de mi sofá. Yo me siento a su lado, dejando la distancia justa que merece la situación.

Jake apoya los codos en sus rodillas, y entrelaza los dedos de ambas manos. Se queda pensativo, mirando la tele, que está apagada.

—Era una chica con la que estube. Al parecer a ella le gustaba desde hacía ya mucho tiempo. Y yo no tenía ni idea cuando...— dice, alargando la última palabra para que yo misma me imagine el final de esa frase. Me mira fijamente a los ojos y yo me sobresalto un poco, estaba distraida(por no decir embobada)mirando su perfil, su perfecto rostro, y ver sus enormes ojos negros, me hizo más debil unos segundos.— Y bueno, al parecer le di... Falsas esperanzas, porque llegué a estar más tiempo con ella que con otras chicas. Y no soporto hacerle daño a la gente, Jenn. No quería qué sufriese por mi culpa. Y mañana quería explicarle—No llegua a terminar la frase, ¿o si lo hace? Creo que mi cara lleva diciendo desde el principio que no me creo nada, y él mismo a decidido no seguir.

Se queda callado, mirandome, como esperando una respuesta o un gesto que no llega.

Suspira.

—No me creas, vale. Antes hablabas sobre las relaciones ¿no? Pues una relación, se basa en la confianza. Asique yo tampoco soy el malo de la película. Entiendo que te puedas preocupar. Pero así me siento yo casi todos los días con Josh.—dice, seria y tranquilamente, pero se da cuenta que no debería de haber mencionado a Josh.

Intento hacer como qur no lo he oído.

Miro al frente, buscando las palabras adecuadas y la tranquilidad necesarias para decirlas.

—Entonces estás diciendo que tenías pensado contármelo—digo porfín, aún mirando al frente.

—Si, Jennifer—dice con una voz, casi como súplica. Le miro a los ojos.—Si—Repite, y entoces, algo cambia. No sé exactamente el qué, sus ojos, su voz, su cara. Pero de un segundo a otro, decido creerle.

Me muerdo el labio, aún seria, y asiento. Él suelta eaire, como si le hubiesen quitado un peso de encima, y sonrie. Veo sus dientes blancos, y se me escapa una sonrisita inevitable.

Él se levanta, y yo también. Miro hacia arriba para encontrarme con sus ojos, que de alguna manera me están diciendo "Gracias".

Me acaricia la mejilla, y acerca despacio su cara a la mía, mientras yo me derrito y siento calor en mis mejillas.

—Eres adorable, Jennifer. No sé como podías pensar que te iba a cambiar—Dice en voz baja, y noto la calidez de su aliento en mi nariz.

Yo, pestañeo rápido, y le dedico una sonrísa pícara. Él mira mis labios, y baja su mano derecha por mi costado. Junta su nariz con la mía, y no sé cuál de los dos es el qué no aguanta más, pero nuestros labios se juntan, y disfruto del sabor de la reconciliación.

Jake se separa un poco sus labios, y me acerca más a èl.

—Te amo—dice, y no puedo evitar pensar lo que le dije antes. "El hecho de estar con alguien significa amar" y recuerdo lo que él me dijo antes.

—Confío en tí—Le susurro, y su sonrisa me dice que lo ha entendido.

Me vuelve a besar, y recuerdo una última cosa, las palabras de mi padre.

"Me da un poco de mala espina, ten cuidado."