CAPÍTULO IV: EXTRAÑO REECUENTRO

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16 AÑOS DESPUÉS...

Año 2013-2014 Pablo y Lucia al igual que sus padres son los mejores amigos y después de según lo que decían ellos un corto verano les toca hacer 4° de secundaria y empiezan el curso en 5 días.

Pablo- Qué asco, no me apetece empezar el curso.

Lucia- Qué te crees, que a mí sí?

Pablo- Jajajajajaja.

De repente se oyó un grito desde la casa de al lado.

Ana - ¡¡¡PABLOOO!!! ¡¡¡A CASA A COMEERRR!!

Pablo- Lucia me voy, luego nos vemos a las 16:00 para ver si tenemos libretas para el colegio.

Lucia- Vale.

16:25 p.m.

Lucia- Pablo, llegas tarde.

Dice esta un poco molesta.

Pablo- Perdon esque me he quedado dormido, pero bueno da igual ¿No querías ir al desván para ver si habían libretas o algo para el colegio?

Lucia- Sí.

Pablo- Pues vamos.

Ya en el desván de la casa de Lucía Pablo y esta se pusieron a abrir cajas y más cajas buscando libretas, hasta que de repente Pablo escuchó algo que rodaba detrás de unas cajas.

Pablo- Lucía, Shhhhhh.

Le dijo colocándose el dedo en la boca.

Lucía- ¿Qué pasa?

Pablo- ¡¡¡¡¡SHHHHHH!!!!!

Repitió Pablo, pero esta vez frunciendo el ceño.

Pablo- Me ha parecido oír algo que rodaba detrás de esas cajas.

Dijo el con un hilo de voz.

Pablo y Lucía empezaron a apartar cajas hasta que encontraron una especie de huevo del tamaño un poco mayor que el de una avestruz, y justo al lado una pequeña cajita, Lucía la cogió y la abrió y vió que dentro había un collar con lo que parecía una tarjeta de memoria colgada.

Pablo- Pero, ¿Que demonios es esto?

Lucía- No tengo ni idea.

Pablo- Pues estaba aquí en tu desván, vamos a decírselo a tu madre.

Lucía- Pablo, no, espera, mejor vamos a llevarlo a mi habitación, pero por favor de esto no una palabra a mi madre.

Pablo- Está bien.

Lucía- Pablo, prometemelo.

Pablo- Te lo prometo.

Dijo el colocándose la mano en el pecho.

Así que los dos bajaron del desván y se fueron directos a la habitación de Lucía.

Allí Lucía escondió el huevo en su armario en un lugar en donde no se pudiera romper, y se puso el colgante en el cuello, pero para que no se lo viera su madre se lo metió por dentro de la camiseta.

De repente entró la madre de Lucía en la habitación

M.José- ¿Qué estais haciendo?

-NADA, dijeron Lucia y Pablo al unísono.

M.José- Bueno, ¿Habéis encontrado algo interesante?

Lucia- No, pero ahora íbamos a mirar en casa de Pablo.

-¿Qué? ¿Como?, dijo Pablo el un un poco extrañado.

Lucía- Claro, pero si me lo acabas de decir tú.

Le dijo Lucía pisando le disimuladamente el pié.

Pablo- Ahhh, claro si, a mi casa.

Dijo Pablo finalmente.

Lucía - Vale , pues vamos Pablo, vendré más tarde mamá, adiós.

Los dos se despidieron de M.josé y se fueron a casa de Pablo.

Lucía- Vamos a mirar en tu desván Pablo.

Pablo- No creo que hayan cosas para el colegio ahí arriba, pero si quieres vamos, y si no hay nada nos bajamos al garaje.

Lucía- Está bien.

Los dos se subieron al desván y empezaron a abrir cajas, y más cajas, y bolsas y de todo, pero ahí no había nada.

Pablo- Lo ves Lucía, ya te lo había dicho yo, que aquí no iba a haber nada.

Lucía- Vale pues vamos al garaje.

Los dos se bajaron al garaje y se pusieron a sacar bolsas, en la gran mayoría había ropa vieja o de invierno, y alguna que otra caja de fotos.

Pero, había una caja que estaba encima de la estantería y que estaba tapada con una manta.

Pablo- Lucía me puedes pasar esa escalera?

Lucía- Claro, toma.

Pablo cogió la escalera se subió y la cogió, la bajó y la depositó en el suelo y cuando la abrió.....

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