"PLENILUNIO" (COMPLETA)

➡️Capitulo 16 - No me necesitan

Escuchar los pensamientos de Dash no fue lo más extraño,  lo más extraño fue lo que se dijo en las noticias.

Me tenía impactada que no supiéramos nada de esto hasta ahora, eso a todos nos llevó a pensar que es Magnus, y no sólo pensarlo, estamos seguros de que es el.

No sabemos porque esta haciendo todo esto, pero no nos gusta en lo absoluto.  Mi conexión con los chicos se ha vuelto más fuerte, a veces escucho conversaciones entre ellos en su mente. Es inevitable y mi curiosidad termina por ganarme, así me siento más cerca de ellos, se donde están y si están bien.  El único que no me permite eso es Colín,  pero no le doy mucha importancia,  ahora es más frío y me habla lo menos posible.  No se que pasó o si le hice algo, pero yo no soy la que pedirá perdón al final de el día.

—Elaine, nuestros padres nos han avisado que quieren hablar con nosotros —Bastian parece serio. 

—Esta bien, deberían venir para acá.

—Si eso le dije, pero quiere ver a todos, y eso incluye a Luka –. Recalca al ver que no esta por ningún lado .

—Bien le llamaré… — subo a mi habitación.

Busco mi celular por la cama,  marco el número que tengo registrado como Luka BFF❤,  al segundo tono contesta,  —¿paso algo? — pregunta inmediatamente asustado.

—No, todo esta bien, solo queremos que vengas a mi casa,  parece que es importante.

—Bien,  llego en un rato — nos despedimos y cuelgo.

Bajo de nuevo a la Sala, todos están adentro, no, no es cierto. Colín no sé ve por ningún lado,  pensé que nos querían a todos aquí. Me siento junto a Dash, choca su hombro con el mío como ánimo, le sonrío, todos esperamos en silencio,  expectantes.
Después de veinte minutos de espera, Colín entra con su usual cara de pocos amigos,  de mírame y no me toques. Nadie le hace caso,  me ve y arruga la nariz con fastidio,  como si el verme le provocara asco. —Parece molesto —Dice Dash lo suficientemente alto como para que todos en la sala escuchen.

—Sshh —le hago para que se calle, se burla y levanta los hombros, he notado que todos tienen una sonrisa hermosa, nunca me cansaré de verles sonreír.

Unos miramos al techo con la cabeza hacia atrás,  otros ven su celular sin encontrar nada importante,  Luka no llega y eso me preocupa demasiado,  ¿y si le pasó algo? No, no debo pensar en eso.  Mejor me concentro en otra cosa, como en lo genial que se ve Bastián, o Colín,  y Dash…  ¡no!,  tontos pensamientos,  mejor me sigo preocupando.  Se escucha que tocan el timbre,  eso me saca de mis locos pensamientos. —Yo abriré —voy a la puerta y veo a unos señores muy elegantes, el señor en un traje azul marino y corbata de el mismo color a excepción de la camisa que es blanca  y sus zapatos perfectamente limpios,  la señora trae su cabello amarrado en un moño alto, su vestido lila cae por sus curvas,  amoldándose a su cuerpo en cada una. Me aparto de su camino me hacen sentir inferior —Pasen —mi voz sale débil,  me intimidaron solo con su presencia.

—Gracias,  ¿tu debes ser Elaine?

—La misma, un gusto.

—Mi esposa, Marcelin, Gustaf — Presentó a su esposa y a él señalándose ,  su tono de voz era elegante pero a la vez amable,  se parecía al de André.

—Un gusto, por favor… tomen asiento —les dije amable,  algo tenia que haber aprendido de tanto que iba de trofeo con mi madre.  Sus reuniones eran muy prestigiosas, con gente Rica y altanera,  la cual solo se fijaba  en cuanto dinero tenías para ver si valía la pena hablar contigo o no.