Es la historia se Ariadna una princesa la cual lleva una vida normal con sus padres asta que se percata de que posee poderes sobre naturales. Los cuales le revelan secretos escondidos poniendo en peligro el mundo que la rodea.
Sentir cerca a Brian era reconfortante, para ser exactos era como estar en el Olimpo. Lamentablemente teníamos que volver con todos.
Tome del brazo a Brian y nos dirigimos al salón, Brian me entrego con Damián mientras le decía algo al oído, no escuche que fue pero Damián asintió asustado. La música comenzó a sonar y fuimos a la pista de baile.
-¿Así que ese es tu protector?- Dijo Damián de manera nerviosa.
-Si, su nombre es Brian.
-Ya veo, y tu... ¿También tienes poderes o algo así? Digo, porque ahora eres parte de los fenómenos mágicos.
Lo mire enfadada y me detuve de bailar, él me mira y trata de tomar mi mano, misma que yo le quite.
-¿Dije algo malo?
-Cierra la boca, el que tu no tengas los poderes que nosotros poseemos, no significa que seamos fenómenos... Me decepciona tu forma de pensar.
Me di media vuelta para después marcharme, podía oír su voz llamándome, sin embargo, no lo miré. Antes de perderme por los pasillos del castillo vi que Brian se dirigía a mi, pero no quiero hablar con nadie.
Me encerré en mi habitación, un humo negro comenzó a formar algo, una chica muy hermosa de ojos grises, y cabello blanco, tan blanco como la Luna, su vestido era color violeta y tenia una tela negra cubriendo parte de su cabeza. En su mano portaba una flor del color de si vestido, depósito la flor en la cama y se acerco a mi.
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-Veo que Tobi no cumplió con su deber. -Dijo la chica.
-¿Que?
-Mi padre, le pidió a Tobi que te llevara al castillo, nuestro líder organizó una fiesta de bienvenida.- Puso sonrisa maliciosa.- Y como Tobi no cumplió con llevarte al festín, lo haré yo... ¡A la fuerza!
Sus colmillos salieron y yo corrí fuera de mi habitación, los gritos en el salón se escucharon y las campanas del castillo sonaron, nos estaban atacando era evidente.La chica me alcanzo, intente poner mi campo de fuerza pero fue inútil, ella era mucho más rápida que yo y con solo poner un dedo en mi frente me durmió.
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Abrí losojos gracias a los rayos del sol,mire a mi lado y ahí estaba ese chico, dormido plácidamente como si de un pequeño bebe se tratase.
-Hola.- Me dice mientrasdespierta, y me regala un beso en la mejilla.
-Hola.- Le respondo.
Él se levanta de la cama y comienza a colocarse sus prendas dignas de un príncipe,miro a mi alrededor y todo comienza a desvanecerse en un centenar de mariposasincluyendo el, y de nuevo me quedo sola.
