☆ Capítulo 12 ☆

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FIESTA 2/2

Cuando nada hasta la superficie me busca con la mirada y cuando me encuentra me asesina con ella.

- No te queda piscina pa' huir de mí.- Me amenaza.

Sin pensármelo dos veces empiezo a nadar lo más rápido que puedo y cuando James está a punto de alcanzarme llego al borde de la piscina y salgo rápidamente.

El suelta un bufido y sale del agua. Yo sigo corriendo por el borde de la piscina con James pisándome los talones.

Empiezo a dar vueltas rodeando la piscina lo más rápido que mis piernas pueden correr.

- Joder, creo que King-Kong se ha enfadado...- Suspiro consiguiendo que varios chicos rían.

Parece que la gente que antes veía nuestro espectáculo pretende que yo muera, porque no se apartan y yo no puedo hacer más que rodearlos.

Es entonces cuando choco mi mirada con la de Sam, quien estaba hablando con un chico más mayor que ella.

La fulmino con la mirada y la señalo con enfado para llamar su atención. Ella me vé y se muerde el labio en forma de disculpa y yo la ignoro y me adentro en la casa para poder esconderme del engendro enfadado que me persigue.

Esto de correr me está empezando a cansar y como estoy chorreando siento que en cualquier momento puedo resbalar y comerme el suelo.

Entro en el salón y esquivo a varias personas a empujones, pero aún así James está a punto de alcanzarme.

Busco con la mirada algún sitio hacía el que pueda correr y veo un pasillo a mano izquierda de la sala.

Corro hacía allí sintiendo los jadeos de James cada vez más cerca.

Chicos, un placer haberos conocido.

Por cierto, las flores de mi funeral quiero que sean amarillas. (Guiño guiño)

Escucho un ruido fuerte y me doy cuenta de que James ahora está tirado en el suelo y por su cara diría que se ha tropezado.

Pfffff... que pringado xd

Aprovechando la distracción me meto en la primera puerta que veo y la cierro tras de mí.

La sala está dividida por grandes estantantes repletos de libros, por lo cual supongo que debe ser la biblioteca.

Como he entrado corriendo no me ha dado tiempo de encender la luz, pero una pequeña ventana ilumina levemente la sala permitiéndome ver.

Sin pensarlo dos veces me acerco a la ventana, pero cuando intento abrirla me doy cuenta de que está cerrada con llave.

Entonces escucho pasos rápidos acercarse a la puerta y rápidamente busco un escondite con la mirada.

Me doy cuenta de que en una esquina de la sala hay una pequeña zona con un sillón, una mesa y un armario.

Corro hacía el armario, me encierro dentro y me agacho.

- Aaalex...- James me llama y entra en la habitación.

Cierra la puerta y escucho un "click" y creo que ha puesto el candado.

Geniaaal.

- No tienes escapatoria.- Esto último lo dice en un tono macabro que me da muy mala espina.

Escucho sus pasos lentos y decididos resonar en la habitación.

- Cuando te encuentre no habrá quien te salve.- Dice en un susurro.

El imbécil de mi instituto (SIN ACABAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora