Me despido del entrenador y los chicos y salgo del campo buscando a Sam. Todo está vacío, no queda nadie a si que supongo que ya se debe haber marchado a casa, así que me marcho.
Cuando entro en casa no me sorprende encontrar una nota de mi madre en la isla de la cocina.
Cielo esperame para cenar, hoy he conseguido poder salir antes del restaurante.
¡¡Tengo grandes noticias para contarte!!
He dejado hamburguesas en la nevera y el pan está en la despensa ¿Puedes preparar tus maravillosas hamburguesas?♡
Llegaré sobre las 21:30.
Te quiere,
Mamá.Subo a mí habitación y hago los deberes de economía, historia del arte y literatura. Cuando termino me fijo en la hora, són las 21:00, será mejor que baje a preparar la cena.
////////
Coloco los platos en la mesa y observo mi maravillosa creación.- ¡Ya estoy en casa!- Mi madre me avisa desde la puerta con mucha energía y con una sonrisa radiante.
- ¡Hola!-
Entra en la cocina y me da un beso en la mejilla.
- ¿Como te ha ido el día?- Me pregunta.
- Genial, te tengo que contar algo que creo que te gustará.- Le digo en referencia al equipo de fútbol.
- Yo también tengo que contarte muchas cosas, pero primero sentemonos y mientras comemos hablamos de ello. Me muero de hambre y la olor de tus hamburguesas me está matando.- Me dice sentándose en la mesa.
Me siento y empezamos a comer. Bueno, creo que más que comer, estamos devorando...
- Dime, ¿Que era lo que me querías contar?- Pregunta bebiendo un sorbo de cerveza.
- Verás, esta mañana he hablado con el entrenador del equipo de fútbol porque quería hacer las pruebas para entrar.- A mi madre se le agranda la sonrisa en la cara.- Como soy mujer al principio rechazó mi propuesta, pero dijo que como me veía muy segura me dejaría hacer unas pruebas para ver si podía entrar en el equipo.- La cara de mi madre se ha convertido en un poema.
- ¿Y que? ¿Cómo te ha ido?- Pregunta llena de intriga.
- Pues he jugado contra el mejor jugador del equipo a un uno contra uno. El entrenador me dijo que no le importaba si perdía, lo que le importaba era verme jugar. Pero aún así gane y ¡He entrado en el equipo!- Le digo emocionada.
- ¡Lo sabía! ¡Eres la mejor!- Las dos nos levantamos para darnos un fuerte abrazo.
Tras unos segundos nos separamos y nos volvemos a sentar en la mesa.
- Entrenaré los lunes, miércoles y viernes.- Le informo dándole un mordisco a la hamburguesa.
- Entonces mañana tienes entrenamiento ¿no?-
- Si - le contesto con una sonrisa. - Por cierto, ¿Cuáles eran tus grandes noticias?.
- Verás, hoy en el restaurante, un cliente me ha pedido que le haga un plato distinto del menú porqué no le gustaban los platos de la carta y yo he cocinado mi guiso a la marinada.- Escucho con atención la historia de mi madre, quien no deja de gesticular mientras habla- Tras media hora uno de los camareros me llamó diciéndome que unos clientes querían hablar conmigo. Al principio creí que se trataría de una queja, pero un hombre de mi edad y su esposa, que fueron los que me pidieron el plato de guiso me felicitaron. Tras hablar cinco minutos con ellos me contaron que buscaban un catering para sus cenas de trabajo y me preguntaron si quería hacer la entrevista. Me dieron la tarjeta y me dijeron cuanto dinero iva a ganar...- Hace un minuto de pausa con una sonrisa grandiosa- ¿Sabes que? Si trabajara con ellos por tan sólo 4 horas ganaría más dinero de lo que gano en el restaurante en UN MES...- Dice haciendo énfasis en la última palabra.
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El imbécil de mi instituto (SIN ACABAR)
RomanceAlex tiene una vida sencilla, nunca ha sido de las chicas que destacan. Siempre pasa desapercibida para todos y eso es algo que le gusta; pero hay un inconveniente, cuando la conoces, no te puedes olvidar de ella. Eso mismo le pasó a él. El chico má...