- ¡Sueltame!- Grito desesperada.
Miro hacía atrás y veo que nadie está dispuesto a hacer nada. Todos se han dado la vuelta y han seguido hablando como si nada.
Gracias cabrones, si me violan será por vuestra culpa.
Empiezo a darle patadas y golpes para que me suelte, pero ni se inmuta.
Tras unos segundos me canso y dejo de insistir. Abre unas puertas y porfin me deja en el suelo.
Estamos dentro del instituto y los pasillos están desiertos y bastante oscuros.
- ¿Por qué has hecho eso?¡¿Que demonios te pasa?!- Le grito indignada.- O dios mío... ¡me vas a violar! ¿Es eso no? Mierda, ¡AYUDAAAA!- Grito tratando de correr hacía el campo de nuevo.
Siento como una mano me coge de la muñeca y James me estampa contra los casilleros.
Intento soltar mi mano con ayuda de la otra, pero él la coge y la coloca por encima de mi cabeza.
- ¿Qué te pasa? ¿Q-q-que haces? ¡sueltame! - Le grito con voz temblorosa.
- ¿Qué que me pasa?- Me pregunta enfadado.- ¿Qué te pasa a tí? ¡¿Te crees que puedes dejar de hablarme durante dos putos días y de repente volver a hablarme y tratarme como a la mierda?!-
Yo me quedo en silencio sorprendida por su reacción.
- Siempre estoy pensando en tí, ya no sé cómo sacarte de mi cabeza ¡Joder!- Escupe con rabia.
Ahora estamos muy cerca, su nariz está rozando la mía y nuestras respiraciones se mezclan.
Se acerca un poco más y posa su vista en mis labios. Instintivamente me los muerdo y él suelta un suspiro.
- Me estás volviendo loco...- Susurra lentamente contra mis labios.
Él suelta mis manos y pone las suyas alrededor de mi cintura presionandome contra él.
Lentamente se acerca a mi y cuando sus labios estan a punto de rozar los mios reacciono y coloco las manos en su pecho y lo separo de mi.
- James, no...- Suspiro.
- ¿No que?- Me pregunta confuso.
- Que no deberíamos besarnos.- Digo segura de mi misma dejándolo confundido.
- ¿No me dirás que no te gustaría besarme?- Me pregunta sonriendo ladeadamente.- Estoy seguro de que sería el mejor beso de tu vida.
- Venga, échate flores.- Digo irónicamente.
- Pues sí, me las echo. He besado a muchas chicas y todas ellas lo pueden corroborar, beso de puta madre.- Dice el con un tono de superioridad.
- Ese es el problema.- Suspiro.
- ¿Cual?- Me pregunta rascándose la nuca.
- Que eres un mujeriego. No quiero tener un lío de una noche como los cientos que tienes tú. Además, eres un egocéntrico y nos llevamos como el culo.- Razono.
- Vamos, aceptalo. Estás deseando llevarme a la cama, como lo desean todas las chicas que me ven. No te hagas la difícil, que conmigo eso no funciona.- Me dice poniéndose chulito.
- No me hago la difícil, simplemente no estoy interesada en tí.- Le digo poniéndome chulita también.
- Esta bien, tu ganas. Puedes ser mi novia.- Dice como si me estuviera concediendo un premio.
Alzo una ceja confundida y cuando voy a contestarle me interrumpe.
- Eso incluye que puedas hablar conmigo, relacionarte con la gente de mi círculo, poder follar cuando quieras, ir a algún sitio a cenar y incluso te permito que me hables una vez cada dos días fuera del instituto.- Me dice como si se tratara de un trato- Así podrás ser popular y recibir toda la atención que quieres recibir.
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El imbécil de mi instituto (SIN ACABAR)
RomanceAlex tiene una vida sencilla, nunca ha sido de las chicas que destacan. Siempre pasa desapercibida para todos y eso es algo que le gusta; pero hay un inconveniente, cuando la conoces, no te puedes olvidar de ella. Eso mismo le pasó a él. El chico má...