***Antes de empezar el capítulo deciros que cuando veáis esta marca (._.) Tendréis que poner la canción que os dejaré a la derecha. Espero que os guste tanto como a mí y que os podáis imaginar la escena mientras que la escucháis. Cuando lo volváis a ver, podéis parar la canción o seguir escuchándola si no se ha acabado... -A***
El lunes finalmente había llegado. Y con ello, la última semana de clases. Kira y Scott comenzaban a mostrarse más cariñosos el uno con el otro. Por una parte, estaba feliz por mi amigo. Al fin podría olvidar a Allison y salir con Kira. Por otra, el hecho de que fuera yo quien le arrebató (finalmente) a Allison... Hacía que un sentimiento de culpa y tristeza inundara mi mente al verle así. Lydia había conseguido ocultar la tristeza que le daba la muerte de Aiden. ¿Se habría enamorado de él? Ahora mismo daba igual, yo lo había matado...
Malia me miraba con diferentes ojos. Antes, cuando lo hacía, me miraba con seriedad. Más tarde pasó a ser amigable pero aquella miraba contenía... ¿Lujuria? ¿Pasión? No sabía exactamente que era pero cada vez que me miraba de aquella forma, torcía sus labios y se los relamía o se apartaba un mechón de cabello que, de forma casual, ocupaba sus grandes y bonitos ojos.
Me encontraba solo en el pasillo. Todo el mundo había entrado y yo no me veía con fuerzas para entrar. No era capaz de sentarme en una silla y de simular que no tenía la culpa de todo lo que había pasado aquellas últimas semanas. Abrí mi taquilla y busqué los libros de la clase que tenía aquella hora. Cuando los cogí, cerré la taquilla y me di la vuelta. Unos fuertes brazos me rodearon y, del susto, los libros se cayeron al suelo. Abrí los ojos para encontrarme con los misteriosos ojos de Derek.
- Stiles... Tenemos que hablar. -Aquella frase, no sabía el porqué, me daba mala espina.
- ¿Qué ocurre Derek?
- Nada. Eso es lo que ocurre. Nada.
- ¿A qué te refieres? -Pregunté yo.
- Kate. Ha desaparecido. No sé qué es lo que quiere pero... Ha desaparecido como si no hubiera estado en mi apartamento.
- A lo mejor... No lo estuvo Derek. A lo mejor... Soñaste también con eso...
- ¿Qué estás insinuando? -Preguntó, acercándose peligrosamente a mí.
- Verás... A veces, los sueños, no solo ocurren en un lugar o en una escena. A veces puedes despertarte de un sueño pero puedes estar en otro sueño.
- Eso quiere decir que...
- Qué cuando soñaste conmigo... -Se me hacía extraño decir eso. Derek Hale había soñado conmigo- Cuando viste que tenía seis dedos y despertaste... Despertaste en otro sueño.
- ¿Estás seguro? -Preguntó aún más cerca.
- No pero... Si Kate sigue viva, ya debería haber aparecido. No te comas la cabeza...
- Es que fue tan real...
- Es lo que tienen los sueños. -Dije yo- Parecen muy reales, pero no dejan de ser eso... Sueños. -Soné bastante triste la verdad.
- Stiles... -Musitó este.
Cerré los ojos y traté de respirar. Sentir el aliento de Derek a tan pocos centímetros de mí me dejaba sin respiración. Derek se seguía acercando cada vez más. Mi nariz rozó la suya. Nuestros labios estaban a punto de unirse...
- Señor Stilinski. -El director. ¿Por qué todo el mundo nos interrumpía?- ¿Por qué no está en clase?
- Señor director... Ahora mismo iba... -Cogí mis libros y Derek levantó uno de sus brazos para dejarme pasar. Con el puño derecho golpeó las taquillas. Estaba tan harto como yo de que todo el mundo nos interrumpiera cuando íbamos a besarnos- Y usted... ¿Dónde se ha metido? -Ya se había ido.
