La verdad tras ser salvado.

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- cuéntamelo - digo mientras estrecho su mano - cuéntame como nos conocimos.

- Hace mucho tiempo existieron dos seres. uno era hijo de la tierra y otro era hijo del mar. Ambos almas solitarias y olvidadas por dios.

Sin entender por que cuando la escucho decir aquello elevo la mirada al cielo.

- Almas destinadas a estar juntas, habitando en mundos completamente diferentes.

cuando dice eso acaricia mi rostro y sonríe con lagrimas en los ojos.

- hicimos un juramento que una y otra vez el mar intenta romper.

Y sin saber como, sin nunca haber escuchado aquellas palabras comienzo a recitar nuestro juramento.

- A ella, mi alma entera le pertenece a ella. No al mar, no a dios o al demonio mi alma entera se la consagro a ella y mientras mi alma perdure, mientras mi espíritu permanezca siempre le perteneceré a ella. 

cuando termino de decirlo miro sus ojos que han comenzado a llorar.

- y es así como debería de ser por toda la eternidad, siempre y cuando yo no regresara al mar.

dice mientras cubre su rostro con sus manos.

- pero no quería perderte,  no quería que el mar te arrebatara de mi y te salve.

yo me acerco a ella y la estrecho entre mis brazos.

- es verdad, me salvaste - digo sonriendo - esta vez me salvaste del mar.

- pero ahora todo terminara - dice ella con voz apagada - yo tendré que regresar al mar y tu alma esta vez se extinguirá.







Amores profundos - La leyenda del mar  - (AS3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora