Capítulo 1

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¿Cómo esperas que comience una historia? ¿Hablando del pasado quizás? ¿Contando algo que sucedió hace muchos años? ¿O tal vez con un suceso acontecido en el presente que desencadene toda la trama? ¿Con un hecho que no tenga nada que ver conmigo en el cual me veré involucrado en un futuro no muy lejano?

Bien, yo te contaré mi pasado. Un pasado que ocurrirá dentro de 500 años, un pasado que no tenía nada que ver conmigo hasta que me vi involucrado, el cual ha hecho que esté aquí, en el presente, impotente, a la espera de que el ciclo se repita una vez más.

Nací siendo un raro ejemplar de niño normal, y no porque todos los demás tuviesen superpoderes, sino porque el mundo se había vuelto loco.

Me remontaré un poco más en el tiempo para explicar esto... muy brevemente.

Dentro de 200 años, la población mundial se verá reducida prácticamente a la mitad en un lapso de tan solo 10 años. No existirán las enfermedades incurables, simplemente la gente que puede pagar los costes del tratamiento y la que no.

Realmente no entiendo mucho el sistema monetario de esta época pues de donde yo vengo, eso no existe.

No sólo las enfermedades serán las causantes de dicho aumento de la mortalidad. La mayor parte del mérito se lo llevará la hambruna y los desastres naturales. El continente llamado Oceanía dejará de existir en ese tiempo, al igual que numerosas islas, todo debido al deshielo de los polos.

No obstante, el hombre es inteligente hasta tal punto de continuar cometiendo errores, a cada cual más grave que el anterior.

Dentro de 300 años se habrán construido edificios preparados para soportar cualquier desastre natural. La comida será sustituida por energía intravenosa que reúne toda vitamina y mineral que el cuerpo necesita diariamente.

La verdad es que cuando vi por primera vez, en los libros de historia, la fotografía de una persona con sobrepeso, fue demasiado extraño, en el futuro no existe ese tipo de gente. Todo está demasiado controlado.

La tecnología avanzaba y el pueblo cada vez tenía menos dinero para pagar los costes de todo. Dentro de 350 años, la población mundial se delimitará a Estados Unidos. Todavía existirán trozos de tierra en otros lugares pero, incluso el Everest, el pico más alto del planeta, caerá treinta años después.

El gobierno ideará un plan para que la gente no siga muriendo de hambre, ellos mismos saben que sin pueblo, dejará de existir el gobierno. Así que, a partir de ese momento, comienza la edad utópica. Me entra la risa cada vez que pienso en ese nombre, pues durante 10 años, intentarán crear una utopía, ¿pero qué es una utopía? Un sistema maravilloso donde todos son felices... imposible de crear.

Como es algo imposible que todo el mundo esté de acuerdo en todo, y cuentan con todo el avance tecnológico, se inventará un nuevo sistema. Un sistema muy ingenioso que elimina la parte del cerebro humano que emite sentimientos negativos.

La primera y única revolución que habrá, dentro de 420 años acabará con el 20% de la población restante ya que el gobierno no tendrá piedad alguna con quien se interponga con sus ideas.

Así será cómo dentro de 450 años, todo el mundo será feliz viviendo dentro de su propia utopía. No existen sentimientos negativos dentro de las personas, siempre sonrientes... Eso es algo bueno, ¿no? Eso pensaba yo hasta que vi el mundo por primera vez.

Las mujeres ya no pueden tener hijos, los bebés se fecundan en un centro científico y se gestan en vientres artificiales así que no existe nada llamado familia. Es una manera que tiene el gobierno de controlar la natalidad.

Pero no sólo eso. Cuando el bebé nace por fin, acceden a su cerebro para quitarle esa minúscula parte que contiene la negatividad. Aún así, a día de hoy, dentro de 500 años, todavía no se ha perfeccionado esa técnica. No todos los seres humanos somos iguales, hay ciertos bebés que nacen con el cerebro ligeramente diferente.

Proyecto Cero: Libro 1 (El futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora