¿Amor de hermanos? [Ouran highschool host club]

1. Somos hermanos

Narra Hikaru 

Me despierto perezoso, alguien llama a la puerta, cierro fuerte los ojos.

— ¡Dejad de llamar a la maldita puerta, ya nos despertamos! — grito exasperado 

— Su-¡Sumimasen! — la sirvienta por fin se va

— Waaa, Hikaru niisan, no deberías ser tan duro con ellas — me dices con los ojos aún cerrados

Te miro, tu respiración es tranquila, tienes una pequeña sonrisita en los labios, eso hace que en mi rostro también aparezca una.

— Hai hai — digo mientras me levanto — si no te despiertas pronto llegaremos tarde y Tamaki-senpai nos regañará — pongo cara de cansancio, sigues sin hacerme caso

Cojo una almohada y te la tiro en la cara.

— Moo... Niisan quiero dormir un poco más — te quejas, tu voz suena realmente adorable por la mañana

— Pues date prisa — te regaño

Me coloco la camisa y los pantalones, me siento en la cama y comienzo a colocarme los zapatos, siento a alguien que me rodea el cuello con los brazos y posa un suave beso en mi mejilla. No me hace falta girarme para saber que eres tú.

— Baka — sonrío, me gusta esa forma tuya de empezar las mañanas

— Que cruel eres con tu amado oniisan~ — dices poniendo tu voz más tierna

Termino de ponerme los zapatos y beso tu mejilla consiguiendo que aparezca un leve rubor en tus mejillas, eres terriblemente adorable.

—Vístete — digo levantándome de la cama y poniéndome la chaqueta

— No me apetece — te haces bolita en la cama y me río

— Entonces supongo que no te importará que me coma su porción de pastel — digo con la mitad de mi cuerpo fuera de la habitación y la otra dentro

— ¡No! ¡Espera! ¡Oniisan! — te pones la ropa torpemente y en un abrir y cerrar de ojos apareces delante mía intentando meter sin éxito los brazos en la chaqueta

— Baaaka — me río — te lo has puesto mal

— ¿Ah? — dices mirándote de arriba abajo

— Aquí — te señalo la camiseta, has abrochado mal el primer botón por lo que los demás están también confundidos

— Soka — vas a ponerlos bien pero sujeto tus manos — ¿Hikaru nii?

Comienzo a desabrochar tu camisa en tu lugar, cuando termino acaricio tu pecho, está cálido y tu corazón late rápidamente. Me río para mí y te abrocho adecuadamente la blanca camisa.

Cuando termino me miras sonrojado ¿He dicho ya que te ves adorable?

— A-arigato... — muerdes tu labio inferior ¿Por qué te pusiste nervioso? Siempre te ayudo a vestirte

Escuchamos un golpe detrás nuestra y un suspiro, abrimos la puerta y encontramos a dos sirvientas en el suelo suspirando. No es la primera vez que causamos esa impresión en las chicas.

Narra Kaoru

Después de que me terminaras de colocar correctamente la camisa bajamos al salón y yo rezaba para que nadie se diera cuenta de lo sonrojado que me encontraba. Por alguna razón sentir tus finos y fríos dedos tocar mi piel consiguió que las mariposas de mi estómago se despertaran.

— Kaoru nii~ — me das unos suaves golpes en el hombro

— ¿Hai? — te miro y me río, tienes algo de nata en la comisura del labio

— ¿Ah? ¿Por qué te ríes? — frunces el ceño, te ves bien incluso así

— Te has manchado un poco — señalo tus labios

—¿Y a qué esperas? Ayúdame a limpiármelo — dices acercando tus labios a mi rostro

— ¿Y-yo? — me sonrojo de nuevo, no lo entiendo, nunca antes me había sentido tan nervioso

— Pues claro que tú — me miras con esos penetrantes ojos ámbar y muerdo mi labio inferior, de verdad, eres la cosa más preciosa que he visto en mi vida

— Hai... — cojo la servilleta y la acerco a tus labios, elimino cualquier rastro de merengue, mi corazón late rápidamente, puedo sentir como mi mano tiembla, solo espero que no te des cuenta

— ¿Te ocurre algo?

¡Mierda!

— Cl-claro que no — me giro rápidamente y pongo mis manos cerradas en puños sobre mis piernas, estoy nervioso ¿Por qué estoy así?

Mis mejillas están calientes, por favor no me mires ahora mismo, debo estar horrible.

— Soka — te levantas y por un momento desapareces de mi vista, hasta que siento un suave beso en mi mejilla que consigue hacer que mi cuerpo tiemble — se me olvidó darte tu beso de buenos días Kaoru niisan

Mis mejillas arden, estoy seguro de que si ahora me dieras el beso te quemarías. Quiero saberlo, quiero saber lo que me pasa. Quizás estoy enfermo o loco.

Es decir... nosotros... somos hermanos...

— ¿Kaoru? — te miro, tus ojos están clavados en los míos — no has comido casi nada ¿Qué te ocurre?