Capitulo 20

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                                                                                      Samuel Gallardo P.O.V

Habíamos llegado a Roma, Italia. Altair tenia cantidades de socios con los que reunirse, en medio de conferencias, yo no entendia muy bien a que iba todo... pero había decidido acompañarla. Nos alojamos en el hotel Rousse, donde inesperadamente, nos encontramos con Andrea. Si Andrea, mi Andrea... la Andrea que tanto había buscado como loco durante meses, sin saber donde se encontraba, sin saber donde más buscarla. Ella se veía hermosa, al decir verdad, estaba mejor que nunca. No se que habia pasado con ella pero se veía más radiante, más feliz, más libre y, más mujer. Todo lo que quería era acercarme a ella, ir a buscarla. Correr a su encuentro, gritarle, reclamarle. Preguntarle porque había huido de mi. Porque había dejado que un engaño asi nos hubiera separado. - Samuel- pregunto Altair, chasqueando los dedos, queriendo hacerme reaccionar y regresar a mi lugar, para dejar de divagar. -Lo siento- dije- que me decias. -Te preguntaba si te había gustado el coliseo- quiso saber Altair. Sonrei: -Claro, es genial. ¿Allí es donde los leones se volvieron símbolo importante, cierto? ¿Cuando se comian a los cristianos?- acote. Altair me miro toda seria: -El foro me ha encantado y ni hablar de caminar por las calles de Roma, contigo, Samuel. Es un sueño para cualquier mujer- juro, seductora. Vamos per gelato di Cioccolato? - pregunto. Sonrei un poco, por fin había dejado de preocuparme un poco por Andrea. Me puse de pie y la segui. Fuera de la Gelateria, nos cruzamos con Andrea nuevamente... está vez estaba con el mismo tipo, una pareja y un bebe... Entendí que aquel niño era hijo del matrimonio que acompañaba a Andrea. Perdí todo tipo de reparo y me acerque a ellos. - Hola chamaco!- lo salude, con una sonrisa, viendo como me sonreia simpaticamente. - Samuel Gallardo, ¿Que haces aqui? ¿¡Como te atreves!?- pregunto, enfadada. Tomando al niño en sus brazos y acurrucandolo. - Ya, mi amor, ya- le decia, mientras lo mecia dulcemente- No era justo, el niño no se habia asustado. Todo lo contrario, me habia visto de lo más contento. - No es para tanto, Andrea- le dije, intentando conservar la calma- el chamaco y yo nos caimos bien, ¿Cierto, campeon?- dije. En esas estabamos, cuando la pareja que estaba caminando junto a Andrea y el idiota que la acompañaba a ella, se acerco deprisa a nosotros. - ¿Que paso, Andy?- pregunto la buena mujer- ¿le sucedio algo a Jose Ignacio? Me quede atonito, y Andrea no pudo disimular su reaccion de asombro, aquella reaccion me lo dijo todo. Al igual que su mirada, era como si hubiera preferido que su amiga dijera cualquier cosa menos aquello. -¿Jose Ignacio?- pregunte. - Asi se llama el figlio de Andrea- respondio él que suponia, era el marido de su amiga. Andrea cerro sus ojos en señal de que queria que la tierra la tragase. -Creo que tenemos que hablar...- dije, viendola serio- y es ahora mismo. 

Tierra de Reyes- SamdreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora