Courtney
Estaba caminando por un pasillo oscuro con tres guardias vampiros detrás de mí. Había pasado mucho tiempo desde que nos trayeron aquí. Habíamos pérdido la noción del tiempo.
En las noches Lyann cuidaba de mí, protegiendo mis sueños y en las mañanas ideabamos planes para escapar. Nada se nos ocurría.
Llevaba una semana sin querer comer y enferma. Lyann se sentía preocupado por mí. Él entendía que era efecto de la plata pura en mí. Pero Kemereck y Zack disfrutaban viendonos sufrir.
Aún no asimilaba la idea de ser una híbrida. Nada en mí había cambiado. Me sentía igual. Kemereck ya estaba ansioso porque mi lado vampiríco se liberará para reclamar mi alma.
Los guardias me hicieron entrar a una sala a mi iquierda. Todos los muebles eran de un negro como la noche y las paredes tan rojas como la sangre.
En una esquina se encontraba Kemereck sentado y al verme se relamió los labios.-Buenos días mi preciosa dama- que me suelten para demostrarle como se sentía su "dama".
-Vete al infierno - su mirada se intensificó.
-Si sigues así te haré mía antes de lo que tengo planeado.
-Tocame y tu preciado trasero estará en la pared - sonreí delicadamente.
-Hoy revisaremos tu lado vampírico de nuevo y sé que te encanta cuando lo hacemos- le mostré el dedo medio.
-Traigan la sangre- un vampiro se acercó a Kemereck con un vaso llenó de sangre. Llevaban haciendo esto desde que me encerraron. Pero hoy sentía algo diferente. Sentía sed.
-Alejate Kemereck- le advertí pero este solo sonrió y se acercó más con el vaso.
-Puedo sentir la sed que tienes. No tengas miedo. Es tu destino, es lo que tu eres - mis ojos se concentraron en el vaso, sentía el olor que desprendía la sangre, mis colmillos incaban mi labio inferior-
Kemereck me colocó una gota de sangre en el labio, solo debía utilizar mi lengua para probarla.
-Eso es nena- Kemereck apartó un mechón de mi cabello.
No quería formar parte de su séquito. Levanté el brazo y le empujé el vaso al piso. Toda la sangre se esparció por el suelo. Limpié mi labio antes de que probará la sangre. Los ojos de Kemereck se hicieron más oscuros. Y su mano aterrizó en mi mejilla.
-Llevenla- los vampiros me empujaron fuera de la sala.
Cuando llegué a la celda vi a Lyann en el suelo manchado de sangre. Mis ojos se abrieron como platos. Los vampiros abrieron la reja y yo caí disparada al cuerpo de Lyann.
Toqué su cara y traté de que me respondiera.
-¡Lyann escuchame!- sus ojos se abrieron un poco y me miró con miedo.
-Dijeron que te harían daño. Yo no lo podía permitir... así que maté a uno de ellos- la preocupación por su estado de salud me hacía más débil.
-Tenemos que salir de aquí- él se logró levantar un poco para sentarse y tomó mi mano.
-Solo necesito que tú salgas de aquí- con eso me basta.
-No me iré sola Lyann ya te dije- estaba molesta con él y con nuestra situación.
-Tú tienes que estar a salvo Courtney- un dolor en mi vientre me hizó retorcerme. Lyann me miró con pánico en los ojos- ¿Courtney?
-Estoy bien- me levanté y caminé hasta un esquina donde habían unas sábanas.
-Debo sacarte de aquí. Te ves mal - Lyann se acercó a mi y cambió a su forma lobuna - te calentaré luna.
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Me Perteneces Luna
WerewolfLyann es el alfa de la manada Luna de Sangre es muy cruel, posesivo, agresivo y fuerte. Todos le temen y lleva 235 años en busca de su "Luna", pero ¿Cómo reaccionará al ver que su mate es una omega? ¿Qué secretos guarda? Courtney es una "omega" de...