Peso a peso

la "cita" (parte 1)

Narrador
Todos al terminar de estar metidos en sus pensamientos, siguieron su día normal. Angi y Tom terminando pendientes del trabajo, Eva haciendo tarea; así todos hasta la noche, todos preparándose para dormir y esperar a que el siguiente día comienze.

A la mañana siguiente, todos se preparaban para ir a trabajar, o en el caso de Eva, estudiar. Todo fluía bien para Eva y Tom, pero Angi tenía algunas complicaciones.

Narra Angi
Todo transcurría normal en la mañana, me desperté, me di una ducha. Pero a la hora de vestirme, me di cuenta que... ¡no sabía que ponerme!
Había estado tan ocupada ayer, que se me olvidó alistar algo de ropa para disimular mi estómago. Busque lo más rápido posible en mi armario, al final me decidí por una chaqueta gruesa color turquesa y un pantalón de mezclilla. Bajé rápido, no alcance ni a almorzar ni a llevar comida para el receso.

Subí a mi auto y conduje a la escuela, al llegar vi que ya habían iniciado las clases; yo nunca había llegado tarde. Me dirigí a mi clase, me tocaba 3ro, pero al entrar al salón vi que Tom estaba dando la clase.

Angi: ¡ho! creo que me equivoque de salón.
Tom: no no, solo te estaba cubriendo mientras llegabas.
Angi: bien, gracias.
Tom: antes de irme, ¿podrías buscarme en la biblioteca en el receso?
Angi: claro, pero... ¿para qué?
Tom: ya te lo diré cuando nos veamos.
Angi: e-esta bien...

Yo continúe con la clase, mi mañana iba normal. Hasta que sonó la campana del receso, recordé que tenía que verme con Tom; cuando estaba en camino, mi estómago sonó, y es que no había comido nada. No podía ir a la cafetería o llegaría tarde con Tom, entonces recordé... Eva.

Ella siempre tarda en salir del salón, fui por los pasillos buscando en cada salón. La encontré saliendo del salón de arte.

Angi: Eva!
Eva: si? necesita algo Miss?
Angi: Eva necesito que me hagas otro favor, ¿puedes volver a comprar en la cafetería por mi?
Eva: claro.

Le di el dinero, le dije lo que quería y que lo llevará a la biblioteca. Me dirigí a donde me encontraría con Tom, al llegar no lo vi por ningún lado; camine por el lugar, lo encontré en la sección de anatomía.

Angi: hola Tom, ¿qué haces?
Tom: ho! Angi, solo viendo, nunca me había puesto a ver los temas que hay.
Angi: bien, ¿qué querías decirme?
Tom: a-aa si, ven primero hay que sentarnos.
Angi: esta bien.

Nos sentamos en unas mesas que hay en la biblioteca.

Narra Tom
Antes de que Angi llegará, me puse a explorar un poco el lugar, me llamó mucho la atención que hubiera tantos libros de anatomía. Me puse a hojear algunos, y descubrí muchas cosas "convenientes", como iba evolucionando el cuerpo al subir de peso.

Cuando estaba guardando un libro, escucho que Angi había llegado. Le dije que debíamos sentarnos, yo estaba nervioso.

Tom: verás, mi comportamiento contigo no a sido el correcto e incluso incómodo.
Angi: la verdad si, un poco.
Tom: por eso quería invitarte a ir a algún lugar esta tarde para disculparme.
Angi: mmm... no lo se, que tipo de lugar.
Tom: algún café o un restaurante pequeño.
Angi: deja que lo piense...- dijo cuando de repente sonó su estómago.
Angi: a-aaa...- dijo sonrojada
Tom: ¿tienes hambre?
Angi: s-si, no alcance a desayunar o alistar algo de comida.
Tom: déjame ver si tengo algo- dije mientras buscaba en mi mochila que tenía al lado.
Angi: ho no no no, no te molestes.
Tom: no es molestia, yo ya desayuné y no tengo hambre... mira ten- le di una barrita de granola.
Angi: gracias, en serio no tienes que
Tom: insisto.

Angi abrió la barrita y le dio un mordisco, parecía gustarle.

Angi: Tom...
Tom: ¿si?
Angi: yo también quiero disculparme, e sido un tanto desconfiada contigo y eso no te lo mereces. Acepto tu propuesta de salir.
Tom: que bien, ¿a dónde te gustaría ir?
Angi: conozco un restaurante pequeño en la Plaza de la Fuente.
Tom: ¿no será a caso el Green Garden?
Angi: si! ¿lo conoces?
Tom: claro, es mi restaurante de comida italiana favorito.
Angi: el mío también.
Tom: entonces, ¿que te parece en el Green Garden a las 6:30?
Angi: me parece bien.

Y así quedamos en salir en la tarde, me levanté de la mesa y no sin antes despedirme, me retiré del lugar. Cuando iba saliendo, me topé con Eva que parecía dirigirse a la biblioteca, traía una hamburguesa con papas. No le di importancia y seguí mi camino.

Narra Angi
Cuando Tom se fue, yo estaba a punto de irme también pero de repente llegó Eva con lo que le pedí. Le agradecí y se fue, yo me retire a un salón que no usamos.

Yo la verdad no me agradaba lo que tenía que comer para cumplir mi meta, pero no había tenido tiempo de hacerme una "anti-dieta". Un plan alimenticio para subir de peso de forma saludable, y es que aunque lo quiera evitar, sigo siendo nutrióloga y al comer lo que como duele en la conciencia. Además de estar acostumbrada a comer saludable, es incómodo comer cosas diferentes a las que estas acostumbrada. Claro que unas que otras cosas si las disfrutó, como la pizza y otras.

Cuando terminó el receso, todos regresamos a los salones; ya sea para enseñar o aprender. Al terminar las clases, subí a mi auto y conduje a mi casa, al llegar comí "normal"; no como para romper el botón del pantalón, pero si como para saciar mi hambre. Y es que cualquiera que no haya comido mas que una barrita y una hamburguesa en toda la mañana tiene un hambre voraz.

Al terminar, vi el reloj y este marcaba las 5:30. Ya solo faltaba una hora para... para... no sabía que es lo que era. ¿Una "cita de disculpas"? no lo se exactamente.
Subí a mi cuarto y busque que ponerme, ya no tenía muchas opciones para ponerme. Me decidí por una camisa blanca de botones, algo grande, y un saco azul marino.

Cuando estuve lista, entre en mi auto y me dirigí a la plaza; cuando estaba llegando al restaurante vi a Tom afuera saludando me.

Angi: hola!
Tom: hola! ¿entramos?
Angi: claro

Entramos y tomamos una mesa, nos pusimos a hablar hasta que llegó el mesero.

Mesero: ¿que desean tomar?
Angi: un vino tinto
Tom: yo igual
Mesero: bien

El mesero se retiró y nosotros seguimos hablando. No voy a mentir, se me hacia raro que Tom me invitará a "salir", pero también debo aceptar que Tom no era tan diferente a mi y que era simpático, incluso un poco... lindo, lo que hacía que pasáramos un buen rato.

Cuando el mesero trajo el vino, preguntó por lo que íbamos a ordenar, cuando de repente Tom...

Mesero: ¿qué van a ordenar?
Tom: ¿puede esperarnos unos minutos?
Mesero: claro

Yo no sabía que pasaba porque... yo ya tenía hambre, pero al ver la cara de Tom sabía que algo pasaba.

Tom: Angi...
Angi: si?
Tom: Angi, yo quiero disculparme contigo por todo lo que hecho, espero me perdones.
Angi: Tom... claro que te perdono, viendo el tipo de chico que eres se que lo que hiciste tubo alguna razón. Pues un chico simpático, amable, bueno y... lindo como tu no haría algo así por maldad.
Tom: si, es que la verdad lo hice para quedar bien con Luis.
Angi: no importa, todos hemos sido presionados por algo para hacer... o ser algo alguna vez.
Tom: bueno, gracias... pero eso no es lo único que necesito decirte, Angi
Angi: ¿si...?
Tom: Angi, tu... tu...