Un tiempo sola

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Narra Angi

A la mañana siguiente, sonó el despertador, me di una ducha, me vestí y desayuné. Había comido mucho ayer, así que solo desayuné una avena; al terminar, me dirigí a la escuela. Al llegar, fui directamente al salón y acomode mis cosas, sinceramente creo que se me haría incómodo encontrarme a Tom, ya que siento que las cosas no terminaron del todo bien ayer.

Di mis clases como cualquier día, nos preparamos para la posada de mañana, revisé trabajos y tareas, todo normal... hasta que llegó el receso.
Dan nos había citado en su oficina para ver un asunto, no voy a negar que estaba nerviosa, y no solo porque tendría que ver a Tom, sino de lo que seria la junta. Desde la salida al Buffet, mi relación con los demás maestros (excepto Mora... y Tom, claramente) no a sido la mejor.

Llegue a la oficina (Dan no estaba) y me encontré con Mora y Luis, los saludé y abracé a Mora. Les pregunté si sabían de que se trataba todo esto, mientras que Luis se mostraba indiferente, Mora negó con la cabeza. Yo me quedé con la duda; después de unos minutos llegaron todos y Dan prosiguió a explicar que es lo que sucedía.

Dan: los e citado aquí para ver un asunto, como sabrán cada año se renuevan los documentos de la escuela, y por ende los documentos de los maestros.
Carla: ¿a que quieres llegar?
Dan: los e citado para renovar su currículum y cartilla de salud, solo que el currículum me lo entregan ustedes después de vacaciones.
Luis: ¿y las cartillas?
Dan: de eso no se preocupen, por eso los cite. Las cartillas pueden ser renovadas hasta el próximo lunes, pero por las vacaciones, se hará hoy.

Yo estaba sorprendida, nunca espere que esto pasara.

Angi: ¡¿qué?! ¿cómo?
Dan: revisé sus antiguas cartillas y vi que todas son del SSN (Servicio de Salud del Norte), así que decidí llamar y ver si podían enviar aquí un equipo de médicos para hacer los chequeos y llenar las nuevas cartillas.
Mora: ¿y cuando llegan?
Dan: ya están afuera, lo que harán será medirlos, checar su presión sanguínea, prueba de alergias y pesarlos.

"Pesarlos", esa palabra me mató por dentro, y no fui la única que se dio cuenta de la situación, ya que Tom y yo intercambiamos miradas, notando mutuamente nuestra preocupación.

Dan nos pidió que saliéramos a hacernos el chequeo, afuera habían unas carpas de la SSN, y fuera de ellas había un enfermero que nos pidió que pasaríamos todos juntos. Íbamos por turnos, al inicio todo salió bien, nos midieron, chocaron nuestra presión, y nos hicieron la prueba de alergias, todo diciéndolo en voz alta (no gritando) y comparando con las cartillas anteriores y llenando las nuevas.

Después llegó la hora de pesarnos, yo era la última, así que mientras los demás pasaban yo me trataba de inventar una forma de salir de esta.

Doc: Mora... antes pesabas 63kg y ahora 57kg.
Mora: si, baje 4 kilos.
Doc: Carla... antes pesabas 53kg y ahora 50kg.
Carla: bien
Doc: Luis... antes pesabas 65kg y ahora pesas 64kg.
Luis: está bien.
Doc: Tom... Sigues pesando 68kg.
Tom: que bien.
Doc: Angélica, sigues tu. Sube a la báscula.

Yo estaba muy nerviosa, mis manos temblaban y mi cabeza sudaba, no estaba lista para esto, me preocupaba el que dirían. Subí a la báscula y lo que tenía que pasar pasó.

Doc: Angi... antes pesabas 48kg, debo comentar que es un buen peso para una persona de tu edad y altura.
Angi: gracias...
Doc: y ahora pesas... ¡¿62kg?!
Angi: *¡gulp!* 0////0
Doc: Angi... esto esta registrado en la cartilla e indica que es de hace poco menos de un mes, y en ese tiempo lograste subir...14kg.

Todos estaban en shock, se habían dado cuenta que la "sana" del grupo había subido 14kg en menos de un mes. Mi cara al igual que la de Tom estaba roja, pero la mía era tan roja como un tomate. Mora me miro extrañada y confundida, Carla se veía impresionada, Luis se le notaba decepcionado, y Tom muy apenado e incómodo. El doctor nos entregó las cartillas y nos indicó la salida, todos nos dirigimos a la oficina de Dan y dejamos las cartillas.

Todos nos dirigimos a nuestros salones, yo ni hambre tenía de la incomodidad que sentía. Que pasaría con Mora, como le explicaría, como le diría que mentí. Yo estaba en el salón pensando cuando llego Tom, ahora era al último pero a la vez el primero que quería ver en éstos momentos.

Tom: hola Angi, ¿todo bien?
Angi: no, todo esta mal. ¿por qué tenía que pasar?
Tom: en algún momento iba a pasar.
Angi: pero yo esperaba que fuera cuando esto hubiera terminado, cuando yo ya haya llegado a mi meta.
Tom: pero... en ese tiempo ya se habrían dado cuenta, ya que es mucho.
Angi: que dices, si solo quiero llegar a 70 o 80kg, no a 100 o 120kg.
Tom: pero eso es muy pequeño, no es casi nada.
Angi: ¿y qué?, yo no quiero llegar a ser una persona obesa, si tu buscas algo así, aquí no vas a encontrar.
Tom: pero Angi...
Angi: pero Angi nada, ¿puedes retirarte?, necesito estar un tiempo a solas.
Tom: bien, como tu quieras...

Tom salió del salón, me di cuenta que el no era el "hombre" para mi, el tenía una meta diferente y no se veía ninguna señal de poder cambiar eso. Tenía que buscar a alguien que respetará mis metas o que incluso coincidiera con ellas, tenía la mente revuelta y dispersa, no sabía que sucedería después de todo esto.

Mientras analizaba mi situación, escucho que tocan la puerta del salón.

Angi: ¡Tom te dije que te fueras!
Mora: Angi... s-soy yo, quería hablar contigo.
Angi: ¡M-Mora! perdón por gritarte, pasa.
Mora: Angi... ¿es verdad?, ¿todo lo que dijo el doctor es cierto?
Angi: s-si...
Mora: ¡¿pero cómo?!, ¡¿cómo lograste hacer ese cambio, el subir 14kg en menos de un mes, pasar de ser una mujer delgada a lo que eres hoy, y cómo es que no me dijiste nada, a mi tu amiga?!
Angi: es complicado..., yo no quiero perder nuestra amistad, pero viendo esto, de cualquier modo la perderé.
Mora: continúa...
Angi: a mi... esto... me gusta, me gusta el comer, el sentirme así, el disfrutar de la libertad de comer, me gusta verme más grande cada día, en simples palabras, me gusta como soy ahora y como seré en el futuro, porque pienso continuar...
Mora: ...
Angi: ...

Ese silencio incómodo, ese que nunca falta en momentos así, el día en el que no haya este tipo de silencios, será el día mas felíz de mi vida, al saber que todos mis problemas se han resueltó.

Mora: bien... - dijo rompiendo el duro hielo que se formaba por el silencio.
Angi: ...
Mora: si eso es lo que piensas, lo que deseas, lo que quieres en la vida... ¿quién soy yo para negarte eso a ti?
Angi: quieres decir...
Mora: si, no me importa, se el tipo de persona que eres y que nunca vas a tomar decisiones realmente malas. Tu siempre me respetaste,  nunca me criticaste, yo siempre e sido gordita y a ti eso nunca te importó, por eso somos amigas. Y si eso quieres, no te lo voy a negar, te voy a apoyar.
Angi: ¡¿e-en serio?!, ¡GRACIAS!

Salté sobre ella y la abracé como si no hubiera un mañana, le agradecí miles y miles de veces, para que supiera lo feliz que estaba. Ahora contaba con su ayuda, y anque se que no será de la forma en que lo hago yo o como paso con Tom, y que más bien será como una segunda Eva, estaba feliz de que esto pasara.

Es cierto que después de la tormenta, viene la calma.







Muchas gracias por su apoyo, ya somos casi 2.50 k de lecturas, y quería agradecerles por eso. A mi no se me da eso capítulos alternos o especiales, pero créanme que cada capítulo lo hago con pasión, y espero eso se note y disfrute.

¡GRACIAS!

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