Revelaciones

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Narra Angi
Cuando estaba a punto de sentir mi estómago, la puerta se abrió de golpe, seguido de esto, Eva cae al suelo repentinamente.

Angi: aaaa! E-Eva?! me estabas e-espiando?!- dijo bajando su suéter y tapando su estómago.
Eva: a-aaa...

No recordaba que la cerradura ya era muy débil, y por culpa de mi descuido me descubrieron... aunque la que me descubrió fue Eva.

Eva: a-aaa...
Angi: ¿p-porque me estabas espiando tras la puerta?
Eva: y-yo, yo escuche un ruido dentro y como la p-puerta estaba cerrada, decidí ver a través de una ranura y...
Angi: dime, ¿lograste ver... lo que hacía?- dije interrumpiendo a Eva.
Eva: ...- trago saliva y dio su respuesta- si...
Angi: no, no se que decir, yo...
Eva: no, la que debe decir algo soy yo.- dijo interrumpiendo esta vez a Angi.
Angi: ¿qué?
Eva: si, vera... desde inicios de este año usted m-me, me... g-gusta.
Angi: ... 0-0
Eva: p-pero no sólo eso, también sentía cierta atracción hacia las personas... "gorditas". Usted siempre a sido delgada, lo que me hizo desear "cambiarlo".
Angi: ¿te refieres a los postres? pero eso no pudo causar... esto- dije apuntando a mi gran estómago.
Eva: la cosa es que todos los postres tenían unas pastillas de "hambre", y los de esta semana iban a tener unas de "aumento de peso"... yo lo siento mucho, me dejé llevar y ahora de seguro me odia, ya que la hice...
Angi: feliz-interrumpiendo a Eva (pero como se interrumpen)- Eva, no sabía como decirte esto, pues desde que me empezaste a darme los postres... empeze a ser realmente feliz. Siempre me cuide para ser delgada, pero descubrí que lo que realmente quería era todo lo contrario.
Eva: ¿y eso es... "engordar"?
Angi: s-si, se que no debo tener ningún relación amistosa con ningún alumno ni nada parecido, pero quiero confiarte este... secreto.
Eva: esta bien.
Angi: solo unos detalles.
Eva: s-si...
Angi: primero, debes saber que iré... "cambiando" ya sabes de que manera, y eso se ira notando, así que en cualquier problema que tenga necesito que seas mi cómplice.
Eva: claro
Angi: segundo, ya no tienes que traer los postres. Esto lo quiero intentar hacer sola al principio, después tal vez necesite ayuda. Pero por ahora lo haré por mi cuenta.
Eva: esta bien-dijo triste.
Angi: y por último, sobre que te gustó, lo siento pero tanto tu y yo sabemos que no va a pasar. Me agradas, pero sigues siendo muy joven y mi alumna.
Eva: e-entiendo...

Parecía que todo seguía bien, ahora en cualquier caso tengo a alguien que me ayude.

Angi: bien... creo que deberías irte.
Eva: s-si...

Eva dejó la comida en la mesa y se retiró. Yo estaba aliviada de que todo haya salido bien, pero enojada conmigo por a verme descuidado y hacer que alguien me descubriera. Tenía que ser más cuidadosa en el futuro.

Guardé todo, por la incomodidad ya no quería comer. La campana sonó y fui al salón donde me tocaba dar la clase.

Narra Eva
Al salir del salón, sentía muchas emociones. Feliz de saber que la maestra estaba agradecida conmigo, decepcionada por la respuesta de Angi a mis sentimientos por ella, y otras más que no podía explicar.

Sonó la campana y me dirigí a mi clase. Al terminar la escuela me dirigí a mi casa, al llegar subí a mi cuarto, me acosté en mi cama y me puse a pensar. Pensaba pero a la vez tenía la mente en blanco, no sabía si todos mis planes habían sido destruidos o si fueron un éxito. Yo quería seguir contribuyendo con el sueño de Angi, pero no sabía como.

Narra Angi
Al terminar las clases y recoger todo, fui al supermercado.  Al llegar a casa, guardé todo en el refrigerador y el almacén, subí a mi cuarto y me acosté en la cama. Estaba tranquila pero a la vez nerviosa, todo había salido bien hoy, pero no sabía si podría seguir con esto.

Quería seguir, pero se me estaban complicando un poco las cosa, y ya tan lejos rendirse no era una opción. Tenía que buscar a alguien que me ayudara, que me apoyé más de lo que podría Eva.

Narrador
Mientras las dos chicas estaban metidas en sus pensamientos, otra persona también tenía ciertos problemas personales.

Tom estaba en su casa, sentado en su escritorio, con las manos en la cabeza rascándose hasta el cerebro.

Narra Tom
Yo siempre fui un chico raro, siempre que veía a una chica "rellenita", me sentía raro, como una satisfacción indescriptible. Hace tiempo descubrí lo que era el feederism, y sinceramente me encantó, prefería ser feeder. Pero sabía que no era muy bien aceptado, así que nunca se lo dije a nadie.

Cuando empecé a trabajar en el Colegio Roma, todos me cayeron bien, pero prefería pasar el rato con Luis. Es de ese tipo de persona un tanto criticona, pues cuando Angi empezó a subir de peso, yo siempre me ponía nervioso al verla y Luis se percató de esto.

Luis: Tom... ¿te gusta Angi? porque siempre te pones raro al verla.
Tom: ¡¿que?!
Luis: lo mas raro es que antes no te ponías así, pero ahora que subió de peso te pones así... ¿a caso te gustan las gorditas? porque de ser así, que asco.
Tom: n-no, claro que no.

Luis no estaba del todo convencido, así que el día en el que todos nos juntamos en la oficina de Dan, dije lo que dije para quedar bien con Luis. Pero me sentí horrible a darme cuenta de que había expuesto a Angi.

La noche del Buffet, decidí que debía disculparme. Pero todo fue un poco más haya por el "suceso" y el alcohol, haciendo sentir horrible de nuevo a Angi y que le dijera que se veía linda. Pero la verdad para mi se veía hermosa, no era como esas chicas delgadas y operadas, ella se veía "auténtica".

Hoy se veía más... "grande", yo ya no sabia lo que me pasaba. Al regresar a casa me puse a pensar, y por ello llegue a una conclusión. Yo estaba enamorado de ella, además de que ese repentino aumento de peso en ella no era normal. Así que supuse que ella lo estaba haciendo a propósito y que esta era mi oportunidad de confesarle mis sentimientos.

Mañana la invitaré a salir, con la excusa de que era para compensar mi comportamiento. Veré como avanza la cosa, y si todo marcha bien, podré decirle mis sentimientos e incluso mi secreto. Aunque podría ser muy pronto para eso, no podía esperar más, yo tenía que viajar en vacaciones, y no la volvería a ver hasta después de estas. Así que era ahora o nunca. 

Peso a pesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora