Capítulo 4. Una cita

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POV. GRAY

El mocoso de fuego abrazó por la espalda a Lucy y le susurró al oído, aunque audible:

- Lo siento Luce, sé que he sido un poco impulsivo y siento que te moleste –Le sonrió como siempre hace... Debió callarse en ese preciso momento y no continuar- Pero entiende que quiera pelear contra Juvia, ella sola ha derrotado al Chatarrero y al Playboy del gremio, así que quiero medirme con ella.

El puño cerrado de Lucy "acarició violentamente" el rostro de Natsu, haciéndolo caer al suelo con un gesto de confusión. Se lo merece por idiota... Me di cuenta que ahora las chicas me estaban mirando a mí... con una sonrisa nerviosa y agitando mis manos de lado a lado me dispuse a hablar:

- Yo sólo venía a disculparme con Juvia... Por ser tan idiota...

Creo que eso último fue lo que me salvó el culo. Su enojo desapareció.

- Por favor Juv, déjame compensarte con una cita, ¿vale? –Me rasqué la nuca un tanto nervioso.

Las chicas se sonrojaron, excepto Juvia... Espera, ¿qué?... ¿Dije la palabra mágica "cita" y no se sonrojó y se imaginó nada?... La estoy perdiendo... Noooooooooo... Dios, qué dramático eres Gray, sólo te falta la pose... Tranquilízate.

- ¿U-Una cita? –Una rojísima Erza contempló a Juvia- ¿Qué d-dices? –Le dio una palmadita en la espalda.

- Vamos Juvia, ésta es una muy buena oportunidad –Le guiñó un ojo Lucy y le susurró algo al oído que la hizo salir de su letargo.

- E-Está bien, ya que la has propuesto, ¿para cuándo deseas tener la cita?

-Mmmm... -La observé de arriba abajo y le sonreí- Estás estupenda, así que la cita la tendremos ahora –Respondí decidido.

Vi cómo se le iluminaron sus profundos ojos... ¿Qué es esta calidez?... No podía dejar de sonreírle.

- Bien, entonces... ¿A dónde vamos Gray-sama? –Dio un salto de su asiento y se colocó en frente mía.

- Tengo un par de entradas para el Spa del parque de atracciones.

- Pero... ¿Para eso no es necesario un traje de baño? –Preguntó incrédula. Qué linda, le sonreí.

- Con las entradas podemos alquilar los trajes, no te preocupes.

- Uh... Spa, ¿eh? ¡Qué atrevido, Gray! –El comentario inoportuno de Lucy me hizo sonrojar... Maldita... Traté de quitarle "esa" importancia sonriendo nerviosamente:

-Bueno, un Spa es para relajarse, ¿no? –Me di media vuelta... Serás bruja Lucy... A ver si te achucha la antorcha humana y te quedas cortada... Relájate Gray... Espero que Juvia no se eche atrás.

- Pues vámonos Gray-sama –Se colocó a mi lado, sin agarrarme del brazo. Es raro, pero me dijo que no se acercaría... Bueno, eso ya lo veremos poco a poco.

Cuando llegamos al parque de atracciones nos dirigimos al mostrador para canjear las entradas y alquilar los trajes de baño. Nos fuimos a nuestros cambiadores correspondientes y, al regresar, pude comprobar que ella estaba espectacular, trataba de ocultar su sonrojo y su timidez, se veía realmente linda.

Suspiré tristemente al recordar que a Juvia no le hacía mucha gracia estar rodeada de agua... Mierda y más mierda... ¿Cuándo voy a acertar?... Me di cuenta que se había quedado observándome con un gesto de confusión y preocupación, así que le comenté eso, tomé aire y me disculpé sonriendo tristemente.

- He vuelto a meter la pata, lo siento de nuevo.

Ella me acarició suavemente la mejilla izquierda y me regaló una dulce sonrisa. Tomó delicadamente mi mano izquierda, se colocó delante de mí dándome la espalda y me guio dentro del circuito... ¿Realmente estaba enojada conmigo y me trataba de ese modo? ¿Es que quiere matarme?

Entramos en una piscina que decía tener el agua helada, yo me encontraba a gusto, pero pude ver un leve tembleque en mi compañera y sin pensarlo la abracé por la espalda. Pude notar su sonrojo y me hizo gracia que tratara de ocultarlo, ella intentaba seguir enojada conmigo, pero me la estaba ganando. Eso me hizo sonreír. Iba a vencerla lentamente y hacer que fuera como antes.

- ¿Señorita Lockser? –Preguntó un chico del Spa –Tiene una llamada por lácrima, acompáñeme por favor.

La miré extrañado y ella con cara confusa me devolvió la mirada. La solté y la ayudé a salir de la piscina.

- ¿Todo bien? –Me sentía preocupado, como si no fuera a volver...

- Eso espero, vuelvo enseguida –Se despidió rápidamente.

¿En serio se ha ido en mitad de la cita? Tengo que hacer algo para remontar y tenerla de vuelta... Piensa en algo, vamos...

Entré en una sauna alejada que, por suerte, no estaba en funcionamiento y me senté a un lado pensando en todas las cosas que conocía de Juvia, para así poder sorprenderla después. Pero me di cuenta que apenas sabía cosas de ella, nunca le pregunté nada... Estaba más centrado en espantarla y deshacerme de ella que en conocerla en profundidad. Soy un mal compañero... Pero es mi oportunidad para enmendar ese error.

De pronto la sauna comenzó a funcionar, ni me había dado cuenta que había entrado otra persona, pero por el vapor y la poca luz no podía ver de quién se trataba, intenté salir, aunque un brazo me lo impidió. Resbalé y caí al suelo agarrando por inercia el brazo que me impedía salir. Me vi en una situación tan embarazosa que no sabía si estaba sudando por el nerviosismo o por la sauna.

Esa persona resultó ser Juvia, que había caído encima de mí en una pose un tanto comprometida y... ¿Para qué engañarme? Esa postura también era bastante provocativa. Podía sentir sus hermosos y enormes senos sobre mi pecho... Concéntrate Gray... No permitas que la sangre baje "ahí"... Cada vez siento más calor... ¿Por qué no se quita de encima? ¿Disfruta viéndome sufrir?... ¿Me está provocando?... Necesito enfriarme sí o sí.

- Gray-sama... -Susurró en mi oído. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo- Mañana tendré que irme a una misión con Sabertooth, puedo llevar a un acompañante... si te apetece, claro.

La agarré de los hombros y la levanté... Vaya, no sólo estaba más delgada como dijo Wendy, sino que pesaba bastante menos... Le sonreí sin evitar preocuparme por su salud.

- Claro que iré contigo, tenemos un trato, ¿no?

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora