Quédate conmigo

Capítulo 5. ¿Juvia-sama?

POV. GRAY

Apenas pude pegar ojo en toda la noche, estaba nervioso, ni siquiera el masaje que nos dieron después en el Spa consiguió destensarme. Todavía podía sentir el tacto de su piel con la mía y ese susurro... Dios, necesito otra ducha fría, ya van tres... Necesito descansar para mañana. Me pregunto por qué en Sabertooth la llaman tanto... Ah, recordé a Rogue llamándola "onee-chan", mierda... También recordé a Rufus dándole un beso en la mejilla y abrazándola... Más mierda... Diablos, tengo que hacer algo o podría perderla...

Cuando llegué a la estación de trenes vi a Juvia con ¿Freed? ¿Otra vez? ¿Pero qué le pasa a éste? ¿Y por qué me molesta?

- Buenos días Gray –Me saluda sonriente... Tengo ganas de darle un puñetazo y todavía no sé por qué... -Parece que has dormido poco, tranquilo, podrás descansar en el tren.

Se giró y miró a Juvia:

- Cuando veas a Rufus dale la carta, es importante.

- No se preocupe, Juvia entregará la carta cuanto antes –Sonrió ella.

- Uff... Por fin se fue... -Dije de mala gana.

- ¿Se lleva mal con Freed-san, Gray-sama? –Preguntó curiosa.

- No sé, tal vez sea sólo una molesta sensación, pero no me agrada.

Dicho esto me rugió fuertemente el estómago y todo mi enfado se esfumó al oír la risa coqueta de Juvia, tan dulce y angelical...

- Vaya, sí que te pones de mal humor cuando tienes hambre, Gray-sama –Comentó graciosa y sacó un bento de su bolso- Toma anda, le pedí a Mira-san que preparara algo de comida para el camino.

Me sorprendí de lo previsora que había sido, ¿desde cuándo era así? Quería saber más y más de ella.

POV. NORMAL

Durante el trayecto hacia Sabertooth, Gray, aunque de forma disimulada, trataba de hacerle preguntas a Juvia. No obstante la maga se había dado cuenta, decidió seguirle el juego porque en el fondo se sentía feliz que por fin su amado se interesara por ella.

También hubo un rato en el que se quedó dormido en el regazo de Juvia, acto con el que ella no pudo evitar sonreír tontamente. Quedaban unos quince minutos para llegar a la estación de destino y la maga de agua recibió un mensaje en su lácrima; Rogue los recogería en la estación, acompañado de Frosh y los guiaría al gremio para dar allí los detalles necesarios de su misión colaborativa.

- Despierta Gray-sama –Dijo dulcemente Juvia- En cinco minutos llegaremos a la estación. Allí nos esperan onii-chan y Frosh.

- ¿Frosh? –Gray no pudo evitar que se le iluminara el rostro, pero algo hizo "click" de pronto en su mente:

- Espera... ¿Onii-chan? ¿Gajeel? –Dijo un poco confundido.

- No –Sonrió Juvia- Onii-chan es Rogue-kun, onii-san es Gajeel-kun.

Aún un tanto aturdido y asimilando lo que le había dicho su compañera, Gray salió del vagón ayudándola con el equipaje. Salieron del andén y se dirigieron hacia el vestíbulo, allí un Dragon Slayer de las sombras los divisó con la mirada y con un gesto los llamó.

Acto seguido un exceed vestido de rana salió corriendo a los brazos de Juvia, que lo abrazó cuidadosamente. Gray no podía evitar sonreír al verlos, estaba totalmente anonadado escuchando la conversación de ellos dos.

- Hola cielo –Saludó Juvia con una voz brutalmente tierna- Juvia ya está aquí.

- ¡Frosh está muy contento! –Anunció el exceed- ¡Frosh echaba de menos a Juvia-sama!

- Oh, Frosh. Juvia piensa que eres adorable –Dijo acariciando con su nariz la naricilla del pequeño.

- Ya paren, por favor –Suplicó Rogue- Esto es vergonzoso y tenemos una misión por delante, así que apresurémonos en llegar al gremio, ¿sí?

Llegando ya a la sede de Sabertooth, el maestro Sting saludó con un abrazo a Juvia, que le correspondió con una sonrisa.

- Estamos encantados de tenerte de vuelta Juvia y veo que esta vez vienes muy bien acompañada –Miró a Gray y le guiñó un ojo.

Éste simplemente sonrió y lo saludó formalmente estrechándole la mano. De repente Rufus apareció de la nada y abrazó a Juvia por la espalda dándole un beso en la cabeza. Ese acto no pasó desapercibido para cierto alquimista de hielo, que frunció el ceño y se mordió el labio, como si tratara de aguantarse algo.

- Ah, tome Rufus-san, Freed-san le dijo a Juvia que era importante –Le entregó la carta.

- Oh, gracias Juvia –Tomó la carta- Avisaré a Freed por lácrima que la recibí.

Mientras se dirigían a una sala para hablar sobre su misión de colaboración Juvia iba saludando a los miembros del gremio. Gray sentía que sobraba allí, pero recordó su trato y se mentalizó que tenía que recuperar a la maga de agua como fuera, así que se animó mentalmente.

- ¡Juvia-sama! –Apareció Frosh corriendo de nuevo a sus brazos.

Juvia no paraba de darle mimos al exceed mientras atendía a lo que Rogue y Sting les estaban comentando sobre la misión. Gray resopló ante la actitud de su compañera y comentó:

- Yo podría serles de utilidad con el señuelo, tan sólo tengo que ver el objeto en cuestión para replicarlo con exactitud.

Los ojos de Rogue brillaron como si estuviera contemplando a un salvador divino, hasta que se percató:

- Oh, pero el lugar se encuentra en una oscuridad súbita... -Murmuró pensativo.

- Además, en ese lugar hay bestias protectoras, si está oscuro, muy posiblemente estas criaturas sean ciegas y se guíen por el sonido u otro sentido –Añadió Juvia.

- ¡Juvia-sama es muy lista! –Comentó entusiasmado Frosh levantando sus patitas- ¡Por eso Frosh ama a Juvia-sama!

Repentinamente la sala comenzó a congelarse...