Veinticinco: ¿Y qué pasa si te quiero?

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Narra Paula:

Pablo me cogió de las manos y me condujo a aquel sitio que yo no sabia, mis manos temblaban un poco, quería que me quitase ya la benda de los ojos, quería saber que estaba tramando, tal vez lo que decía Vale era cierto, llegamos a un sitio, Pablo me dijo que me sentara, era un sofá, de repente note como Pablo se sentó, y me cogió la mano

- Tranquila, no pienses que soy ningún delincuente ni nada por el estilo, tranquilizate

+ Vale

En ese instante empecé a oír el sonido de una guitarra, la melodía y seguidamente su voz empezó a oírse

'Quiero perderme contigo

en tus sabanas frías

olvidando el mundo

sin nadie que sepa que estamos aqui'

Pablo seguía cantando, la canción era preciosa, la guitarra dejo de oírse, y solo se oía su voz, cada vez la oía mas cerca y mas y mas hasta que.......

Me quito la benda de los ojos, estábamos a centímetros, el seguía cantando, mientras nos mirábamos detenidamente, hasta que la mirada me cambio hacia su boca, Pablo se empezó a acercar pero yo me aleje, el cogió de nuevo su guitarra y siguió cantando

'Por eso te digo bajito

que doy lo que sea

por un minuto contigo

por eso te canto al oido

mi secreto cautivo

sin miedo a decirlo

yo te quiero'

Esa canción ya no podía ser mas bonita, y encima cantada por una persona que me empezaba a tener loca, cuando la canción terminó, Pablo me pregunto

-¿Te ha gustado?

En ese momento, yo estaba en otro mundo pero aun así le contesté

- Si si es preciosa

+ ¿Y la letra que te ha parecido?

- Preciosa enserio

+ Me alegro que te guste, ya que tu opinión es importante para mí

En ese momento me quede alucinada con esas palabras

- Bueno esto no es todo, ahora viene otra cosa

Yo pensé '¿que otra cosa?' de nuevo, me empecé a poner nerviosa, y en ese momento Pablo me volvió a tapar los ojos, me cogió de las manos, me levante de aquel sofá, y fue dirigiéndome hasta ese lugar, me quito la benda y lo primero que me encontré fue un corazón de velas y unos petalos de rosas haciendo la forma 'Te quiero' en el suelo, seguidamente lo mire y le sonreí, era la cosa más bonita que me podian hacer en mi vida ya que yo era una chica super romántica, luego miré hacia la derecha, y había una mesa, con dos sillas, una vela y dos pizzas, este hombre era perfecto.

-¿Te gusta?- me dijo él

+ Claro que si, es la sorpresa mas bonita que he tenido en mi vida

Me miró fijamente y me dijo

- Me alegro mi amor

En ese momento yo estaba en las nubes ese 'mi amor' tan tan tan tan perfecto si así se le podía llamar, me había dejado en un estado indescriptible.

Después de todo ese alucine, decidimos sentamos, estaba siendo todo tan romántico.

- Bueno espero que te guste la pizza, aunque soy un paleto en la cocina, pero lo he intentado jajaja

Cuando empezó a reír mi mirada se fijó en su sonrisa, que perfección, cada vez que soltaba una carcajada me enamoraba aún más.

+ Bueno bueno, espero no pasarme toda la noche en el servicio jajajaja

- Ahh con que eso me dices, pues luego no me digas 'mmm Pablo esta buenísima'

+ Jajajaja sabes que te lo digo de broma cariño

En ese momento 'cariño' se me escapó, yo me sonrojé pero Pablo no quiso darle importancia y cambió de tema

- ¿Por cierto que has dicho 'Toda la noche'?

+ Sí, ¿que pasa?

- Pues que eso me podría servir para alguna canción

+ ¡Ay dios Pablo! ¡Estas en todo!

- Jejejeje si, me suele pasar.

Cuando terminamos de cenar, yo le confesé a Pablo que la pizza estaba buenísima, nos levantamos y Pablo me hizo soplar todas las velas que formaban ese precioso corazón, cuando terminé, me abrace a Pablo, en ese momento olí su colonia, Cool Water, que bien olía, era perfecto hasta en la colonia que se echaba, seguidamente note como el también me abrazo, levante mi cabeza y me puse frente a la suya y el me dijo

- ¿Quieres que veamos una peli o te canto un poquito?

+ Pues si pueden ser las dos cosas, me encantaría

- ¡Lo que diga la señorita!

En ese momento los dos empezamos reírnos, era todo tan bonito.

Cuando fuimos hacia el armario a buscar que película veíamos él se giró y me dijo

- ¿Miedo? ¿Amor? ¿Risa? ¿Cuál prefieres?

+ La que tú quieras

- Pues miedo jajajaja

Mientras Pablo miraba entre las películas de miedo, me dijo

- Sonará cursi, pero es la verdad, mi nombre favorito de chica es Paula, de hecho si tengo una hija se llamará así

+ ¿Si? ¡Venga ya!

- De verdad, de verdad. ¡Aquí estaba la película que estaba buscando!

Fui hacia el sofá y me senté, Pablo puso la película y fue hacia el sofá.

Al poco tiempo de estar empezada la película Pablo me echó el brazo y yo me acurruqué en él

La mayoría de las veces giraba la cabeza, porque sabia que vendría una escena de miedo, o simplemente gritaba, Pablo se reía y me llamaba 'caguica' aunque yo le echaba miradas desafiantes que acababan en risa.

Cuando la película acabó, Pablo encendió la luz, apagó la tele y cogió su guitarra

- ¿Qué quieres que te cante?

+ Solamente tú, porfi porfi porfiiiiiiiiiiiii

- Vale jajajajaja ¿y luego?

+ Caramelo

Pablo empezó a tocar la guitarra, era magia, todo lo que hacia.

'Regálame tu risa

enséñame a soñar

con solo una caricia

me pierdo en este mar'

Eran las 1 y media de aquella noche de mayo, en la que estaba siendo la chica más feliz de este mundo, sus manos se deslizaban por aquella guitarra, produciendo magia y más magia.

Narra Pablo:

Paula cada vez se le cerraban los ojos, tenía una cara de sueño que no podía con ella, hasta que finalmente se quedó frita, yo me quedé observándola un rato, aunque mientras tanto seguía tocando la guitarra.

Cogí una manta del armario, se la eché por encima y subí a mi habitación a acostarme.

A la mañana siguiente, me levanté e hice el desayuno, como a toda chica, algo de chocolate le gustaria, ¡ya lo tengo! ¡Crepes! ademas de que sabía hacerlos gracias a mi madre, cuando termine lo puse todo en una bandejita y lo lleve a donde estaba ella, al llegar casi se me cae la bandeja de la risa ¡que pose tenia! ¡parecia que estaba tomando el sol! solté la bandeja encima de la mesa, me acerqué a ella y tocándole l mejilla le dije en voz bajita

- Buenos días pequeña

Ella me sonrió y abrió los ojos, nuestras miradas estaban fijas, me fui acercando a ella cada vez más.

Persiguiendo un sueño llamado éxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora