Treinta y cuatro: El peor momento de mi vida

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No, Pablo no era o eso creo.
Me está cogiendo en brazos, pero a la vez me tapa la boca con algo, creo que es cinta, por lo que ahí hay dos personas, empiezo a dar patadas
- Chica como no pares va a ser peor, no sabes bien donde te has metido.- habla una voz un tanto grave.
Paro y a la vez lloro, de repente noto luz, me han tapado los ojos, noto que me están sentando en algún sitio, la tapicería es de piel, es un coche porque acaba de arrancar, grito pero de nada me sirve, no sé dónde ni con quien ni a donde voy.
No siento nada, es como si estuviera drogada, no sé lo que hago.
A la mañana siguiente
Despierto, me cuesta abrir los ojos y al lado mío me encuentro a Valeria, me tiene cogida de la mano, alzo la vista, estoy en un hospital, me sobresalto pero Valeria me tranquiliza, no sé qué hago ahí, ni como he llegado. Llega la enfermera y le dice algo a Valeria, yo consigo enterarme pero no llego a escuchar nada, le pregunto y ella me empieza a contar todo.
Anoche salí con mi prima y al volver iba con el móvil cuando me encontré dos mensajes, uno era de Carla en el que me decía que no te encontraban y otro de un número desconocido que resultó ser un amigo de Pablo, el cual me llamó varias veces pero al no responder optó por un mensaje de texto en el cual me dijo que te encontró tirada por la calle y te trajo al hospital porque no respondías, hasta que llegué yo y me dijeron que anoche te violaron.
- No puede ser.- dije llorando
Podías haberte quedado embarazada pero consiguieron que te tomases la famosa pastilla del día después, ahora esperamos resultados porque te han detectado una enfermedad debido a lo ocurrido, aún no sabemos si es benigna o no. Ahora mismo estás en los periódicos del pueblo y tus padres están de vuelta aquí.
*Entra la enfermera*
- Los resultados no estarán listos hasta dentro de 4 días puedes ir a tu casa Paula, pero nosotros te llevamos en la ambulancia, te pedimos que no te levantes por más de 10 minutos de la cama, aún no sabemos lo que te pueda pasar y no queremos arriesgarnos a que termines mal, relajate y reposo ante todo.
Cojo mi ropa para vestirme y al lado me encuentro una rosa y un papel, lo abro.
'Otra rosa de tantas, espero que todo esté bien, te quiero. Pablo'
No puedo seguir así, mi vida se desmorona cada vez que sé de él, esto me puede, no puedo más con mi vida, no quiero seguir así.

Persiguiendo un sueño llamado éxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora