Persiguiendo un sueño llamado éxtasis

Treinta y uno: ¿Está permitido equivocarse?

Esa carta me dejó impactada.
De la noche a la mañana, sin saber por qué, sin saber que hacer; te deje la persona a la que amas.
Rompí la carta mientras las lágrimas recorrían mi cara, no podía ser verdad lo que mis ojos acababan de ver, lo que acaba de leer, lo que ese papel contenía, y sobretodo la persona que lo había escrito. Me senté en la cama, aún no asimilaba nada, era de estas veces en las que piensas que todo es un sueño del que no te puedes despertar.
*Tock Tock*
Tocaban a la puerta, ¿quién será? ¿y si es él?
Bah no creo, siempre mi mente pensando en cosas imposibles. Abro la puerta y una señora me dice
- Perdone, en cinco minutos debe abandonar la habitación
+ Eh si, si, ah, vale
Cerré la puerta y me vestí a toda prisa, dios mío, estaba horrible.
Salí de aquel hotel, estaba atontada, no sabía que hacer, este tema me había dejado bastante impactada.
Fuí a la primera boca de metro que había, cogí el metro y fuí hacía la residencia.
Al llegar, Marta estaba esperándome
- ¡FELICIDADEEEEEEEES PAULA!.- me dijo súper feliz
+ Hola.- dije seria
- Paula, ¿se puede saber que te pasa? ¡Es tu cumpleaños!
Me cogió las manos y empezó a bailar, yo se las solté y le dije
+ Lo siento Marta, no estoy de humor
Me dirigí al armario de mi habitación y saqué la maleta
- ¿Qué haces?
+ Me voy a Málaga
- ¿QUÉ? ¿POR QUÉ?
No pude evitarlo, y comencé a llorar
- ¿QUÉ TE PASA? ¡PAULA ME ESTÁS ASUSTANDO!.- me agarró del brazo
+ Pablo me ha dejado
- QUE, QUE, QUEEEEEEEEE
+ Sí
- PERO QUEEEE, ¡AY DIOS MÍO!
Marta se fue de la habitación con el teléfono en la mano, me imaginé lo que iba a hacer.

NARRA PABLO
Iba en el autobús, escuchando música y pensando en los nuevos proyectos, mi vida iba a dar un giro brutal, adiós al tonto que fuí, adiós a todo lo relacionado con el amor, ésta herida ya era demasiado grande como para seguir. En ese momento empezó a sonar mi móvil, era la compañera de habitación de Paula, le colgué, pero me volvió a llamar, dios mío que pesadez, volví a colgarle y esta misma escena se repitió, unas cuántas veces más, hasta que finalmente acabé cogiéndolo.
- Dios mío que quieres, ¡eres súper pesada!
+ Ajá, mi técnica infalible, nunca falla
- ¡Qué quieres Marta!
+ Nada
- ¿NADA? Por dios Marta, ¡por dios!- dije cortándola
+ Perdona, pero,¿a tí en la escuela no te enseñaron que cortar a una persona mientras te habla es de mala educación?
- Venga, hasta luego
+ Pablo espera
- ¡PERO QUE QUIERES DIOS!
En ese momento levante la voz tanto, que todas las personas del autobús se me quedaron mirando, que vergüenza...
+ Todos los hombres sois iguales de impacientes, igual que mi ex
- ¡Pero Marta me quieres decir ya que es lo que quieres!
+ Pues que porque le haces eso a Pablo niñito consentido, no creo que sea para tanto, y encima tienes la cara de dejarla el día de su cumpleaños, tu eres un sinvergüenza
-Vale, yo seré un sinvergüenza, pero tu amiga que es, ¿una guarra? y si va borracha que se controle
+ ¿Tu crees que ella haría eso sin estar borracha?
- Creo que no, porque sino...
+ Pues yo sólo te voy a contar lo que ví por mis ojos
- Es que yo lo ví todo
+ Ah sí,¿también viste cómo ella se apartaba?
- Sí, ya se ve que se apartó
+ Pablo, ¡estaba borracha! pensaba que eras tu
- Vale Marta, no quiero seguir hablando de este tema, ya me tocó bastante, el ver eso
+ Vale tu verás lo que haces. Adiós
- Adiós
Miré por la ventana, no podía seguir así yo la quiero, pero...ahora mismo quiero olvidarme de todo, ahora sólo me queda la música

Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas
me mata este dolor,
me ahogan mis lagrimas mudas
invades cada noche mi cuerpo y mi alma
haces lloras mis ojos haces que pierda la calma

No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
te deseo como el aire del baile de tu cuerpo
no era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire del baile de tu cuerpo

Siempre me relajaba cantar, me transportaba a otro mundo, fuera de mis problemas, aunque me faltaba mi fiel compañera, mi guitarra.

Me puse a reflexionar todo, he de asumir que soy un celoso, siempre pienso mal y alomejor eso es lo que ha producido esto en nuestra relación, la verdad que los dos tenemos parte de culpa, pero, tal vez me he pasado, mi error siempre es el mismo, y es que actúo sin hablarlo todo previamente, debería de aprender a corregir esos errores, que para mí antes no eran importantes, pero ahora me están pasando factura. Mi cabeza se está haciendo un lío, no se que hacer, no sé que será lo correcto, quizás debería de hablar con Paula, ella me quiere y yo la quiero, o eso creo, pero...¿ella iba a querer hacerme esto?