Una semana después.
Me encuentro sentada en un autobús, con destino a Madrid, llevo en mis oídos puestos mis auriculares, estoy mirando por la ventana, tras ella llueve a mares, mientras la música se reproduce en mis oídos y mis ojos miran las gotas de agua caer en la ventana, mi mente empieza a recordar cosas sin fin, anoche fue la mejor noche de mi vida, esa sorpresa no me la esperaba para nada, Pablo canto una nueva canción se llamaba 'Perdóname', la verdad que no tenía ni idea de que había compuesto una nueva canción aunque según el lleva compuesta desde que era pequeñito, pero verdaderamente era preciosa; además de ese bonito detalle, antes me hicieron pasar una vergüenza increíble, ya que para poder llevarme a "la sorpresa" me tuve que vestir de payasa y me llevaron por una calle súper transitada, menos mal que no era la calle Larios, sino me hubiese negado mas de lo que me negué, aunque al final lo hice, la verdad que son muy tontos, creo que hicieron eso simplemente para dejarme en bochorno, pero me reí bastante que eso es lo importante; mientras recuerdo todo esto suelto una carcajada inesperada, la mujer que esta sentada al otro extremo me mira extrañada, se pensará que estoy loca, pienso, pero la verdad que me da igual, sigo en mis pensamientos, total todavía queda como una hora y media para llegar a Madrid; vuelvo a recordar esa noche, y de repente recuerdo, esa tarta riquísima, que había echo Martina, yo siempre le digo que va para cocinera, pero ella no me hace caso, Paula deja de pensar en comida me dice mi subconsciente en ese momento, vuelvo a recordar y esta vez es ese montaje que me hicieron, era increíble, porque había fotos de cuando tenía 10 años por lo menos, hasta hoy pero eso no era lo sorprendente, sino que había fotos que ni sabía que existían, eso sí, vaya pintas llevaba; también recordé, de el ordenador portátil que me regalaron entre todos, para poder hacer todos los días un Skype, un grandísimo detalle, ya que mi ordenador tenia varios años y estaba un poco viejo; la verdad que fue una noche magnífica y que no me iba para no volver.
El autobús, hace una parada y sube bastante gente, yo sigo en mi mundo, pero, una chica se acerca sin darme ni cuenta, me llama pero sigo sin darme cuenta, es lo que tiene ir con los auriculares y la música alta, opta por darme una palmadita en el brazo
- ¡Hola! ¿Podría sentarme a tu lado? Es que todos los sitios están pillados.- dice la chica muy simpática
+ ¡Hola! Si si siéntate.- digo yo un poco atontada
Quito el bolso que tenía puesto en el asiento de al lado y lo puse entre mis piernas, la chica se sienta, y yo me quito los auriculares, paro la música y empiezo a hablar con ella, se le ve muy simpática, ella va a Madrid porque también estudia, pero estudia periodismo, viene para hacer limpieza en su piso y pasar unos días aquí, nos damos los números de móvil para vernos algún día, ya que ella conoce a gente de Madrid, porque lleva ya un año aquí, el autobús llega a la estación, me bajo, y cojo mi maleta, me acerco a Marta, la chica que había conocido, nos despedimos con dos besos y quedamos en vernos en unos días, aunque eso ya lo hablaríamos por WhatsApp.
Salgo de la estación de autobuses, había bastante niebla y estaba diluviando, abro mi paraguas y por suerte no se me cae el bolso al suelo, busco la primera boca de metro que había y me adentro en ella, me paro a pensar y...sí, todavía me quedaban unos minutos en metro para llegar a mi destino, estaba deseando de llegar, ya que estaba agotada, entro en el metro y por suerte pillo un sitio.
Llego a mi destino, subo las escaleras del metro y salgo a la calle, un poco más y me mato con la maleta en peso y las demás cosas que llevaba al subir las escaleras, volví a abrir el paraguas, llovía menos, pero la niebla seguía, camino unos 15 minutos y por fin llego a la que supuestamente era mi residencia, me aseguro, ya que con la niebla no se ven muy bien las letras, me pongo delante del edificio, y me quedo súper sorprendida, no lo podía creer era muy lujosa, no me la esperaba así, tan tan tan..., Rosa me lo había dicho, pero pensaba que solo exageraba; agarro mi maleta y toco al timbre, mientras tanto sigo mirando la residencia y pienso, esta residencia será de pijos seguro; de repente, un chico moreno abre la puerta.
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Persiguiendo un sueño llamado éxtasis
RomancePaula, una chica malagueña de 20 años, decide abrir Youtube, con la gran sorpresa de encontrar a un chico, con una voz maravillosa, de la cual se hace fanática. También disponible en Blogger.