― ¿Las cosas que más odiamos?
El cuarto tenía poca iluminación y había mesas grandes esparcidas por todo el lugar con instrumentos de laboratorio, diversas sustancias eran destiladas y filtradas en ellos. Cuatro delgados pilares conectaban con el techo que seguía siendo tierra y una malla de metal se extendía entre las columnas.
Elizabeth se quedó plasmada por lo que había delante de ella, llamando la atención de sus compañeros.
― ¿Cómo hiciste eso? Mi desatornillador sónico no lo detecto.― exclamó el Doctor.
El capitán Jack aclaró su garganta.
― ¿Hola?― preguntó sarcástico.― Es madera.
El señor del Tiempo le vio con una mirada asesina mientras que Jack solo rió.
― Es el campo de energía.― aclaró Elly.
― ¿Por qué construirían un generador en el fondo del planeta?― preguntó el capitán.
― Bueno, tal vez para que la gente no se molestara en tener un enorme generador enfrente de ellos, o …
― La energía se acumula en el centro del planeta.― interrumpió Elly.
Mientras el Doctor analizaba detenidamente cada rincón de la habitación, Elizabeth hablo con el capitán Jack.
― ¿Cómo conociste al Doctor?― inquirió Elly tomando asiento a lado de su nuevo acompañante.
― Yo era un “estafador”. ― respondió Jack.― Conocí a Rose, su acompañante.
<< 1. >> contó Elizabeth en su mente.
― Quería engañarlos vendiéndoles lo que yo creía que era chatarra. Y gracias a Rose, sigo aquí.
Elizabeth le miró un poco confundida.
― ¿El Doctor te ha contado sobre sus anteriores acompañantes?― inquirió él.
― No, supongo que Rose es de la primera que oigo hablar.― dijo pensativa la chica.
― ¿Y tú? ¿Cómo conociste al Doctor?
― Solicitó mi ayuda.― dijo secamente. ― Soy de Londres, 1943.
― ¡1943!― exclamó sorprendido Jack. ― En aquella década le conocí igual.― dijo nostálgico. ― ¿Para qué solicitó tu ayuda?― preguntó riendo.
― Había un problema con la TARDIS. Por ese mismo motivo tomamos unas pequeñas vacaciones en el Titanic.― contestó Elly tratando de ahogar la traviesa sonrisa que se amenazaba aparecer.
Jack rió levemente.
― Dime la verdad, ¿sigue siendo el viejo gruñón de siempre?― inquirió bromeando.
Elly hizo un ademán con la mano indicando “un poco” y hacer reír aún más a Jack.
El tiempo pasaba demasiado lento, y en el cuarto donde se encontraba no había mucho que hacer. El Doctor había analizado todas las sustancias dos veces debido a su aburrimiento, el capitán Jack se miraba en el espejo sin dejar de admirar su belleza y Elizabeth estaba acostada en el suelo con las piernas recargadas en la pared mientras pretendía leer “El gran Gatsby” en silencio. En su mente contaba las veces que se escuchaba un estruendo en el vacío como si una puerta fuera azotada contra el marco. Movía los pies inquietantemente.
Mataba por conseguir un lápiz para dibujar.
Dibujar.
¿Dibujar qué? Tal vez al Doctor o a su nuevo ―y guapo― compañero. Dibujar su alrededor o alguno de los personajes del libro que había dejado de interesarle.
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My Wonderful Adventure with the Doctor.
FanfictionEra un día como cualquier otro para mucha gente aunque la guerra siguiera en pie, pero para Elizabeth Smith, todo su mundo cambiaría en un abrir y cerrar de ojos. Para Elizabeth Smith, la vida podía ser increíble y única, podía tener cosas imposibl...