"Londres Antiguo" Parte III

159 18 0
                                    

- Los amigos de hojalata.

Elly trato de decir algo, pero los adultos no le dejaban hablar. Cuando trato de abrir la boca, fue empujada por el Doctor para que retrocediera y en ese momento quiso golpearlo con mucha fuerza. Cuando se dio cuenta que no era de ayuda en aquella bola de personas, dio la media vuelta y salió por la puerta de la cocina para ver si encontraba alguna pista que le diera un indicio, se sentía como Sherlock Holmes en aquel momento y lo disfrutó.

Miró alrededor de la entrada, donde se veían las pisadas de la señora Darwin y lo que parecían ser las huellas del preso Wiggin. Con la lámpara de aceite en mano, siguió el rastro para internarse al bosque y dejar atrás la casa.

Inconscientemente, Elizabeth siguió caminando hasta que no pudo ver las huellas, el lodo en aquella parte del bosque era lo suficiente seco como para no dejar marcas en el suelo. Observó a su alrededor para darse cuenta que no reconocía el lugar en donde se encontraba, y un escalofrío invadió su espalda mientras que su respiración se volvía más irregular a cada segundo. Trató de relajarse y dejar de pensar en el lío que se había metido por querrer jugar al detective. Y en ese instante se pregunto si el Doctor había notado su ausencia.

Cuando empezó a dar vueltas por su cabeza para ver que podía hacer, vino a su mente la gran idea de seguir sus propias huellas, que la guiarían hasta la casa de Charles Cabell. Y aun que cuando salió de la casa se arrepentía de no llevar zapatos, en ese momento las huellas de sus pies descalzos le podrían salvar la vida.

Cuando encontró el camino de huellas que había dejado, se detuvo un momento a escuchar. Había escuchado el crujido de una rama, y no puedo haber sido ella por que se hubiera dado cuenta de ello por sus pies descalzos.

Contuvo la respiración como si su vida dependiera de ello. Pudo sentir su corazón latir tan rápido como un reloj, como si cada segundo se volviera más difícil respirar. Cuando volvió a escuchar el crujido, esta vez estaba segura que no había sido ella, por que sus pies habían permanecido pegados al suelo todo el momento.

Trató de no entrar en pánico, pero cuando el sonido de lo que parecían pisadas llego a sus oidos, no quizo mirar atrás para saber a que se enfrentaba.

> se dijo a si misma.

Y en ese momento, gritó a todo pulmón.

...

El Doctor trataba de tomar orden entre los humanos que parecían no escuchar; Sir Arthur parecía querer mandar a la cárcel a la señora Darwin después de enterarse de lo que hacía a tales horas de la noche mientras que la señora Darwin negaba y no soportaba los argumentos del escritor por que ella afirmaba que lo que había hecho no tenía algo de malo.

Cuando el dueño de la mansión (quien fue despertado por las incesantes voces molestas que interrumpieron sus sueños) llegó a la escena, el Doctor Smith se había unido a la discusión que tenían el invitado y la mucama. ¿Qué se suponía que tenía que hacer ahora?

-¿Se puede saber que sucede aquí?- preguntó, esperando que esa fuera la frase correcta para iniciar esta conversación.

En ese instante, las voces callaron para voltear a ver a Charles Cabell.

- La señorita Elizabeth encontró a la señora Darwin entregandole comida y ropa al preso que recientemente ha escapado de la prisión, y alega que es su hermano.- dijo Sir Arthur con una expresión de enojo sobre su rostro.

- ¿Y donde esta la señorita Elizabeth para confirmar lo que usted dice Conan?- inquirió el anfitrión mientras miraba alrededor de la cocina, buscando a la señorita Smith.

- ¿Elly?- llamó el Doctor, extrañado de la ausencia de su compañera, pues hace unos momentos, estaba justo detrás de ellos.

Y miró a la puerta abierta que dejaba entrar el aire helado de la noche.

My Wonderful Adventure with the Doctor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora