Candela/Candy
Me muevo bruscamente en la cama, acostumbrada a dormir sin nadie a mi lado, pero olvido lo que sucedió la noche anterior y me sobresalto al igual que él cuando le pego sin querer con mi mano en su rostro.
Mierda.
Daniel me mira molesto y bosteza, con sus ojos adormilados. Los dos automáticamente miramos el reloj que se reposa sobre una pared de la habitación y nos damos cuenta que son apenas las siete y media de la mañana.
Jamás despierto a esta hora y menos un sábado, pero al estar en otra cama que no es la mía es entendible.
Daniel se queda mirando la ventana que por las aberturas de la persiana mostraba la claridad matutina, iluminando así poco a poco toda la habitación. Estira sus brazos, hace sonidos roncos con su garganta y yo simplemente río. Para él de todas formas no es gracioso porque parece molestarle lo que hago, así que simplemente se aleja unos centímetros de mí cuerpo, posicionándose casi al borde de la orilla de la cama, mientras rasca su cabello marrón con sus dedos.
— Te quedaste dormido.
— No me di cuenta. - responde con ironía.
Automáticamente pongo mis ojos en blanco, molesta por su forma de ser.
— Y sigo sin saber que haces aquí.
Daniel se levanta bruscamente de la cama y busca en el suelo sus zapatos marrones, poniendoselos con rapidez.
Pacíficamente comienza a caminar por toda mi habitación, y cuando creo que está por irse, solo se encierra en el cuarto de baño. ¿Por que no me habla? No entiendo aún. No entiendo porque ha venido si fue él quien no me soportó desde un principio. Fue él quien me gritó por haber ordenado en su casa aquel desorden que tenía. Fue él quien me echó, luego de lanzarme las llaves de mi Yamaha en mis pies.
Simplemente era algo que no tenía lógica, pero de todas formas me agradaba en cierto punto que estuviese conmigo porque así yo no me sentía sola.
No nos conocíamos de nada, solo sabíamos nuestros nombres, pero así y todo ahora mismo es la unica persona con la cual puedo contar, aunque no sé que va a pasar con los dos cuando salga del baño. Y temo por eso.
Y me da mucha impotencia no poder decirle nada, porque como él me dice, actuaré como una niña tonta y me rebajaré a aquel nivel que siempre logro caer, a aquel nivel inmaduro y sumiso que todo el mundo me obliga a cumplir. Y no quiero, ya no.
— ¿Estas lista? - Daniel interrumpe mis pensamientos, apoyándose en la pared que está al lado de la puerta principal.
— ¿Lista? ¿Para qué? - le pregunto, frunciendo mi ceño sin entender.
— Nos vamos.
— ¿Que? ¿A dónde?
El muchacho muerde sus labios con exasperación y cambia el peso de una pierna hacia la otra. Enciende un cigarro en sus labios, y vuelve a hablarme con la colilla en su boca.
— No tienes dinero. ¿Tengo que hacerte un dibujo para que me entiendas, niña tonta? -Ya aquel apodo me ponía los pelos de punta y ganas de ir hacia él para pegarle una buena bofetada no me faltaban. - Vendrás a mi cabaña.
— ¿A tu cabaña? - le pregunto luego de lanzar una risa bastante irónica y sonora. - A ver, déjame entender. -me pongo de pie, anudando el cinturón de mi bata sobre mi cintura.- Primero me dices que no soy quien para ponerme un pijama en tu cabaña. Luego me gritas porque te hice un favor ordenando aquel desorden. Me echas y para el colmo , me lanzas las putas llaves de mi moto en mis pies. ¿Ahora quieres que vuelva? Dime qué es una puta broma porque no te entiendo.- le digo rápidamente y tomo aire tras haberlo perdido mientras hablaba.
El moreno niega con su cabeza repetidas veces y se acerca a mi cuerpo, para lanzar la ceniza de su cigarro sobre el cenicero que estaba en la mesa de luz.
— Te espero en el estacionamiento.- es lo último que dice y se va.
Vamos, diganme que es una maldita broma y no habla enserio.
———
¡FELIZ AÑO NUEVO !
Y gracias por todo❤️✨
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Por casualidad niña tonta
Novela JuvenilMe doy cuenta de que he repartido mi vida entre amores ligeros, Amores baratos, Amores vacíos, Amores llenos de soledad. Me doy cuenta de que mi tiempo ha sido mal invertido, En amores de un atardecer, Amores de una noche, Amores de pocos besos. Me...